12/5/07

Reflexiones Sobre el Invierno en Primavera

Os puede sonar raro que después de estar henchida de brillo y frescor por haber dado entrada a la primavera en mi mundo y en mi, me ponga a hablar de esto del final y de la muerte, pero soy una Hija del Sol y el Sol también muere. Todos los días. Todos los años.

Y también sabéis que me gusta darle vueltas al tarro.

En Noviembre cumpliré setenta y cinco años, que aunque no lo sean para mi cuerpo para mi mente si han pasado. No es que este cansada. En realidad es como si en mi corazón y cabeza hubiera, paradojas de la vida, dejado atrás la pubertad y me hubiera, al tercer cuarto de siglo, hecho mujer. Pero el madurar te permite tener las cosas mas claras y plantearte las necesidades postpuestas. Vamos, es como si buscara un poco de sentido en mis pensamientos y sentimientos. Creo que los demás lo agradeceréis.

Es por eso que me he sentado aquí al atardecer a hablarle al geranio y la grabadora de finales y de muertes.

He estado en el Inframundo. He sentido lo que es ser una Dis. Se los pasos, los tengo claros, tanto los que van delante como los que voy dando, peculiarmente lentos pero decididos y se que las Disir formamos parte del ciclo. Ya he visto mas de una vez mi muerte. Como promesa cercana o como augurio futuro.

Como el Sol sobre nuestra Madre y las estrellas en los confines de los Universos aparecemos por la mañana, calentamos y alimentamos en el día y desaparecemos cuando la Tierra gira. Es mi camino. Es lo que he escogido. Estar ahí hasta un día ir a Bajo el Mundo

Solo lo grabo para que si algún día me preguntáis por que le dejo al Tiempo hacer lo que debe conmigo, recuerde que es por que es lo correcto acorde a mis sentimientos.

No os preocupéis. La Muerte es solo un principio. Y hay muchas cosas que van cambiando. Por que también vivo en el cambio. Y en el cambio muero. Y no temo ya a la muerte.

Como le dije a Judith por teléfono apenas consciente de que ya no estaba condenada a volver y volver...

"Soy mortal"

Y lo que si es firme es que sea lo que sea que pase hasta ese momento, me regiré por el Alma de las Disir.

Seguiré en el Árbol de la Vida. Amándolo. Cuidándolo. Manteniendolo.

Ya sea siempre Primavera. O venga el Invierno.

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