13/7/07

Diario para una Luz (III) Raices

Vas a ser un Árbol sano y fuerte, mi cosita.
No se si seras grande o pequeña, lista o lenta pero la bendición que me abraza viene también a ti.
Pero que no enfermes y tengas siempre las mejillas sonrosadas y que también lo sean tus hijos no lo es todo.
Un Árbol es tan bueno como la semilla que se planta, tan bueno como la tierra donde crece, tan bueno como el clima que le rodea, tan bueno como sol que lo baña, tan bueno como sus raíces.
Tu padre y yo hemos creado tu semilla y de nuestros arboles sale una parte de lo que seras.
La bondad de la puedo aportar no te la puedo medir ni valorar. Solo puedo contártela.
La Historia de mis Raíces.
Tu Padre ya te enseñara la suya.

Mis padres, tus abuelos se llamaban Annette y Anton.

Annette era una incipiente pintora naturalista, a pesar de que entre los Berrié nunca se hubiera destacado la faceta artística.

Anton era casi un cuarentón, enterrado en una carrera diplomática de la que no se atrevía a huir, pues no iba a ser la primera macula en el prestigio de los Unzaga.

La casualidad los hizo conocerse en París. No creo que nunca sepa que vio el uno en el otro. No lo necesito.

Los Berrié son el alma enraizada en el deambular por los dominios de Aquitania. Gascones de cepa, nunca desearon mas propiedad que el verdor aterciopelado de las campiñas y el fuego de su sangre. Su chispa se remonta a los albores de la Edad Media. Luchadores, carismáticos, tozudos y salvajes. Ganaderos, agricultores, cuatreros y soldados.
Encontraras primos desde Tolosa a Ortes, desde Marmanda a San Juan de Luz.
El apellido Unzaga nació en Loyola y morirá en Loyola. En loor de santidad los educan y en habito de fe y disciplina católica te imbuyen.
Pensadores, mojigatos, exploradores y leales. Muchos sacerdotes y monjas, varios ministros e incluso un cardenal decoran la estirpe por esta rama.

No siempre es así. No siempre lo que marca la vara media es lo que el individuo reclama.
Las imágenes de Padre en aquellos tiempos rezuman fuerza y calor y entereza, sin doblez ni amargura.Me parece un hombre consciente de su falta de elección pero alegre. Lo que yo conocí después estaba oscurecido. El único retrato que siento veraz de Mama, trazado en pinceladas suaves por su propia mano, me mira perdida y triste, apagada, hundida e infeliz.

Nadie me ha podido contar como fue pero se conocieron y encajaron. No fue ni ardiente ni racional, pero si hermoso.

Tu tío Cristóbal te contara esa historia mejor que mama, cosita. Esa y muchas mas que él atesora como antes atesoro su abuela. Historias de la familia. Quizás algún día te guste tomar su testigo.

Él te contara como en una locura ambos se complementaron y como en un vendaval lo dejaron todo.

Mama recupero la sonrisa de los Berrié y pinto y pinto como si fuera necesario retratar el mundo. Padre fue feliz.
Durante dos años no necesitaron mas que el uno al otro.

Después llegue yo.
Esa historia es mejor que te la cuente luego.

Diario para Una Luz (II). Anunciación

La luz del sol ya me deslumbraba cuando me incorpore y abrí los ojos.
Fue como ver chiribitas y sabes, creo que también una sonrisa.
Mi primer impulso fue decírselo a él. Todo sentimiento de felicidad es mejor si lo puedes compartir. Si, lo sé, yo te hable cosita pero no es lo mismo sin palabras y miradas de vuelta.
Pero el vació de Anibal estaba ya frió y mi mano solo recorrió arrugas y huecos.
No me gusta el tacto de la cama lleno solo con su olor y su huella. Es tan rotundo en sus ausencias. Algún día, cosita mía, podre contarte por que le quiero y por que no es amor ciego. Hay cosas de él que me disgustan, como supongo que habrá cosas de mi que no le agradan. Es solo cuando lo comparo con cuando no esta, que me abruma todo lo bueno que él tiene y que me hace sentir y que desaparece.
Le quiero y por eso me levante para buscarlo y decírselo.
No tuve prisa. Las cosas no se apresuran cuando no es necesario. En este lugar en el que te concebimos la calma es el disfrute. Me alegro de haberme quedado con Anibal aquí. No solo por que tu has venido (yo sabia que vendrías, siempre he confiado en la diosa) si no por que me reconforta su paz.
Me han contado de otro lugar que hasta hoy no he visitado y que es similar pero distinto. Ahora que tu estas estaría bien ir allí, si mama se atreve y no hay que mirar para abajo.
Me lave y me vestí bien. Me peine y me puse perfume. Me mire al espejo y sonreí al rostro de la Anunciación.
Entonces baje por las callejuelas de Eren Vej hacia el escondite de nuestro amor.
No se por que no se da cuenta. Es mejor constructor que destructor. Pero siempre se esconde detrás de una puerta. Una fundación o como esta vez una herrería. Son sus manos cuando crean las que me hacen estremecer y no las que sajan carne y sangre.
Me gusta, cosita, cuando lo veo humano no cuando se empecina en ser hercúleo.
Lo encontré detrás de la forja, medio desnudo y sudoroso, con el ceño concentrado en un trocito de metal que no descubrí en que quería convertir.
A través del fuego me miro y me sonrió sorprendido de verme allí.
No le dije ni una palabra y no fue necesaria. Mis labios se curvaron hacia arriba y mis mejillas se encendieron. No creo que pareciera ni remotamente un ángel ni que nunca me hubiera sentido mas tímida.
Él se alejo de las ascuas, se limpio las manos y el sudor y dando dos pasos me estrujo en volandas con todo la ternura de sus brazos. Me dio un sentido beso y sin soltarme me miro y me dio otro en la frente.
Entonces, como si en vez de amantes, fuéramos colegas en la barra de un bar junto a unas cervezas, me susurro:
"Buen trabajo"
Y depositandome en el suelo con toda delicadeza, volvió detrás de sus metales y sus llamas diciendo algo sobre ir a celebrarlo en un momento.
Ese, cosita, es tu padre.

Diario para Una Luz (I). Alegria

¿Cuando lo supe?
No fue enseguida.
Primero me adormile radiante de sudor, gozo y lujuria.
Hacia tanto que no teníamos tanto tiempo para nosotros.
Dejamos atrás el esfuerzo y nos encontrábamos en la intimidad orbitando cada vez mas próximos.
Abandonados a estar unicamente juntos.

Por eso no me lo esperaba.
Y para ser sincera ni siquiera puedo situar exactamente el día.

Al amanecer tuve un sentimiento.
Una emoción con música en vez de pensamientos.
Una sinfonía fractal que escuche desde mis entrañas.
Los ojos se me abrieron muy lentamente.
No tuve prisa en incorporarme.
Me recree en aquella extraña y al tiempo conocida voz.
Me eche a Llorar.
No temas cosita mía.
Era Alegria.
La mas pura.
Eras tu.

La Direccion de la Busqueda

He mirado cada día, desde que la vi, en su dirección, dividida entre el ansia del deseo de ir hasta su costa y la certeza que el embravecido Mar Blanco me dice, que esa no es realmente mi búsqueda.
Me cabree conmigo misma al principio, engañada en el pensamiento de que había fallado en algo, pero con los días me suavice.
Bajo los efectos beneficiosos del paso del tiempo, la paz para reflexionar, el buen sexo y el aroma del océano, pensé que la razón de mi enfado no estaba justificada y debía dejar de forzar lo que es inforzable y dejarme llevar.
No estaba mi respuesta solo en el Oeste, sino a todo mi alrededor. Me centre en la emociones mas puras que la obsesión y retome el disfrute de la vida.
Hable con la gente de este lugar tan sagrado y trabe amistades, sonrisas y gozos.
Seguí mirando al Mar, no a la Isla, experimentando la intensidad de sus mareas traídas en el aroma del oleaje, la humedad y el viento.
Me limite a estar allí, con breves lapsos de asueto para mi y Anibal, o para empaparme de la mirada Avestica del universo.
He contemplado muchos portentos en Eren Vej pero lo que mas he mirado son mis propios adentros.
Enfrentada a la espuma rujiente que no deja ver mas que el poso nacarado del agua y envuelta por el rugido constante y remoto me he sumergido en las profundidades de mi interior.
En las rocas del Faro. Todos y cada uno de los días y algunas noches.
La dirección de la Búsqueda es el síntoma critico. El giro ya ha comenzado y en espiral camino y no puedo y no quiero echarme atrás.
Yo quiero crecer.
Yo quiero esto que estoy viviendo.
Yo quiero no dejar de sentirlo, por que me estoy acostumbrando a estar Viva y perderlo seria mucho peor que no haberlo encontrado.
Es este el calor que mi Alma ha aceptado, alimentado en amor, ternura y camaradería.
Es la chispa de propia Vida.
¿Por que, y si la Dirección de mi Búsqueda si apunta a una Isla?
Una Isla inmersa en medio de un Mar de brazos embravecidos de Cuerpos y Cosas Vivas.
Un lugar gestado en aquellos que no puedes dejar de amar, y que no pueden dejar de devolverte el cariño.
Un lugar de amistad sin necesidad de esfuerzo.
Un lugar que no desea esperar y quedarse quieto sino extenderse mas allá de sus propios limites.
¿Y si ya he puesto el pie en ese lugar, ese, mi Paraíso?
¿Y si aunque no sea perfecto, ya tiene un nombre, mas amplio en su significado que el que el lenguaje puede haberle otorgado?
¿Y si ese Nombre es Familia?
Familia como Unión Universal, mas allá de la sangre, las creencias, o el amor. Reino.
¡Oh, Diosa!, dime que es verdad. Dime que mi Isla Verde esta ahí. Dime que mi búsqueda es tan simple como esa.
Dime que mi Paraíso ya esta aquí, dibujado en los rostros de los que conozco y miro y reconozco mi mismo compromiso.
Dime que lo que creo es Cierto.
Dime que mi Búsqueda no es como la había creído.
Que no busco el Paraíso para estar allí.
Que lo que siempre he buscado desde que Creo, es que el Paraíso que ya conozco se extienda fuera de mi.
Que inunde mi Mar Blanco y lo deje en calma.
No por que desee navegar a otro lugar.
Si por que entonces ya no habrá Isla.
Todo sera Paraíso.

No se mi respuesta.
Aun el ultimo día, el Mar se me apareció embravecido.

La Espiral

Cuando la batalla rugía yo no me di cuenta.
Giraba y giraba, de fuera a adentro dando todo de mi.
La Espiral tomaba forma y se elevaba al Cielo.
La vestíamos con ropas de Humo y Fuego.
La fuerza del Sol la hacia brotar.
La fuerza del Tiempo la hacia crecer.

No sentí la inmensa conexión que tenia con ella hasta que se desvaneció.

Fue un instante en el que pareció como si mis dedos resbalaran.
La fuerza de la presión invisible, nos supero, me tumbo.
Las puertas del templo se abrieron.
El frió y el viento me helaron la sangre, a la vez que se llevaban el Fuego.
La Espiral se tenso. Fue desgarrada.
El Sol comenzó a decaer.

Si yo hubiera sido la oficiante no se que hubiera sentido.
Desde mi puesto de oferente sentí terror, pero no lo sufieciente para poder con la determinación.

Mientras la luz nos acogiera aun podíamos.
Boewen encendió de nuevo la Luz.
Volvimos a coger el Hilo.

Aunque la Oscuridad recayera sobre nosotros seguiríamos.

La Espiral se teje en la vuelta al Origen pero no al mismo sitio. Es un ciclo permanente y cambiante. Es algo que se hace y se rehace a la vez.
No la pueden matar. Mientras quede algo. Y si la luz cae por el borde, aun se la puede traer. Por que aunque la noche nos envuelve el Sol esta pasando por otros lugares, no todos físicos, no todos alcanzables por la oscuridad.

Es algo que comprendes la primera vez que ves el cielo estrellado, que hueles la tierra que dejara brotar la mies, conoces a la persona que te enternece, y te dejas conmover.
Sabes que no lo dejaras desaparecer.

Es la caída o el ascenso que nos aproxima al aspecto completo. Cada vez mas cerca de lo que eres.

Cuando por fin atardeció me sentí turbada. Lo habíamos conseguido. Cada uno desde un extremo.
Pero no me sentia mas que a la mitad del camino. Al otro lado de un Mar que ruge y me promete tragarme. Pero anhelando llegar al otro lado.
Inmersa de lleno en la Espiral.
Sin saber hacia donde giro.

Los de la Mirada que Penetra

Conocéis a Pola a través de mi voz.
Ya os he hablado de él otras veces.
Si no sabéis lo que me hace sentir os lo recuerdo:
Me hace sentir constantemente anhelante, constantemente alerta, constantemente abierta.

Su mirada es penetrante, en la versión del que mira siempre encontrando algo.
Por que él puede mirar las cosas mil veces y ver algo distinto en cada uno de los vistazos.

Cuando empezó esta travesía sentí felicidad por él, luego cierto espanto (las criaturas que han reptado por la faz de la Tierra en este lapsus incierto no eran para menos) y cuando encontramos a Elyze la tranquilidad.

Confió en el buen juicio de Frantisek y en que la Diosa le ha dotado de la Fortuna necesaria para subsanar los pequeños defectos que en su caminar pueda ir encontrando (y ahora tiene... tenemos una guerrera alada con el temor de Ormuz en los Labios).

Por eso estuve segura que allí donde íbamos lo llegaría a encontrar y que iríamos juntos hasta el final.
En lo primero acerté. En lo segundo... bueno uno de dos no es mal promedio.

Lo que si me dijo mi corazón es que no estaría solo.
Cuando conocí a Gavin y Brann (Gavin va delante por que es mi favorito) tuve esa especie de revelación.
Pensé "Si ellos han llegado hasta aquí, con el único motor de su propia convicción, ellos son los elegidos, por que llegaran hasta el final y en el momento deberé verlos partir. Hacia la tierra del Grial"

Y así lo hicieron.
Con el equipaje de los que ven el Mar Blanco en calma y Pueden ir hasta la Isla Verde. Por que ese es el lugar al que quieren llegar. Y mucho mas.
Y con las herramientas que nos devolvieron al Caminante Solar en el instante en que podíamos haberlo perdido.

Tienen esa actitud penetrante de los Buscadores.
Buscadores verdaderos, que buscan por que saben exactamente que hay que buscar para encontrar.

Por eso los bendije. Para protegerlos y para estar con ellos. Por que en aquel instante comencé a dudar, ahora lo veo, y aunque me intentado convencer no es lo mismo. Por eso siempre podrán venir a mi. Lo mismo que Pola.

"Venir a mirarme con vuestros Penetrantes Ojos Apasionados y encontrar cada nueva Gabrielle y enseñarle una porción del Paraíso que habéis Completado."

Mientras tanto yo porfiare en el quid de mi Búsqueda.

Quizás un día yo sea tan penetrante como ellos.

La Batalla Cayo sobre Eren Vej

La Batalla llego. La Batalla se marcho.
Siempre cuando los acontecimientos se avocan hacia la confrontación y la furia, el tiempo se afila y corre cuesta abajo. Incluso en este lugar tan relajado en sus latidos esas cosas se dejan notar.

Lo cierto es que apenas duro unas pocas horas, pero si las pones juntas y las miras bajo los ojos de los que la vivieron, proyectan un peso ineludible y persistente que en la memoria se hace enorme.
Yo no puedo hablar por mi. No puedo transmitiros que fue con mis impresiones. Mi porción de la Lucha retiene parte de la importancia de todos los actos de aquellas horas frenéticas pero no las imágenes. Pero las imágenes importan, tanto como los hechos. Otros os contaran con detalle que paso. Yo no puedo.

Solo se esto: El punto álgido llego, el momento exacto para estar donde estábamos y lo que anhelábamos se logro.

Con Pasión, Dolor, y Alma.

La Paz ha vuelto, otra vez, segura como una niñita desnuda que puede corretear por nosotros y que madurara sin remedio hasta el próximo conflicto.
Pero tiene el Bálsamo del Sol que sale y vuelve a salir.
Tiene y seguirá teniendo la Luz.

Cada amanecer me recuerda a los Caídos.

No los conocí, ni vi sus hazañas, ni estuve juntos a ellos en el calor de la lucha, ni en momento de sus muertes.
Solo vi sus cuerpos, tranquilos y velados por amigos, colegas y parientes cuando todo se había calmado, y fue el momento recuperar el aliento. Héroes sin patrón de nación, dios, raza o sexo, solo iguales en su determinación de compromiso. Y de elección.

Su recuerdo, me hacen sentir trastornada y calmada al tiempo.
Por que me reconcome la idea de su perdida que susurra en mi cabeza, pero me consuela la sabiduría de mi corazón, que sabe que no se han perdido.

Mis ojos vieron cuatro docenas de personas que no estarán mas, pero mis entrañas sintieron que lo cierto es que no nos han abandonado, si no que permanecen, permanecen con todos, vienen conmigo.

Por que compartimos algo mas que la mortalidad.
Compartimos el afán. De superación. De mejora. De completacion.
Por que hemos ligados nuestras vidas y esperanzas a las del Mundo.
No como una promesa hecha de palabras e intenciones.
Como un verdadero nudo indistinguible y infinitamente variado de Unión.
Yo lo llamo Vida.
Me gustan también todos lo demás nombres.

Joder que tenga que haberme dado cuenta después de una Batalla.

7/7/07

La Isla Verde

Existe un lugar. Lo llaman la Isla Verde.
Es un lugar mas allá.
No es difícil vislumbrarlo.
Si quieres visitarlo con tus sentidos, únicamente ponte a soñar.
En cualquier momento.
Con tu corazón abierto, la imaginación desbordada y la confianza total de no hallar ningún mal.

Poner un pie allí y después otro es mas difícil.

No lo he hecho aun, pero creer en lo que siento.

Es la Tierra de los Logros y los Portentos.
Para ir allí debes estar preparada.
O mejor expresado, Convencida.

El primer hueco en el Paraíso te lo haces dentro de ti.
Labras un muesca sobre el hielo de la banalidad que entumece tu ser y atiendes a vislumbrar lo natural y divino que llevamos con nosotros desde que nos concebimos.

No creáis que es una hazaña solo reservada a magos y despiertos. Creo que el estar demasiado expuesto incluso puede ser peor. Al menos para mi. Así lo siento.

Podemos pasar los años hasta la muerte sin enterarnos. O mucho peor, negandolo y huyendo.
Perdí la visión de mi alma al nacer, enmarañada en los brillos de lo que podía contemplar y hacer. Vague perdida en mi misma tanto tiempo, que me precipite hacia los Yermos. Inerte. Caminando por que es rutina hacerlo. Languideciendo en la falta de estimulo y pasión.

Pero vosotros no teneis por que dejaros atrapar. Tenéis el camino delante y una brújula exacta e infalible. Solo tenéis que tener la voluntad de empuñarla. Y buscar.
Tened un sueño. Da igual que sea pequeño o grande. Anidarlo. Hacedlo crecer.
Comenzad a soñar en vez de recrear pesadillas o vacíos.
Aferraos a lo bueno que os impulsa y os permite sonreír a la vida.

Creed. Sentid. Creced. Cread.
La Isla Verde es uno de sus Nombres.
Otros lo llaman Cielo, Valhalla, Paraíso, y que se yo cuantos calificativos mas.
No desfallezcáis y no creáis que es solo un lugar donde llegar solo si estas muerto.

Yo espero ser capaz de aceptar que puedo ir hasta allí. Realmente creo que solo es cuestión de darme un tironcito y traerme a través del Hueco. Llegar es pensar que en vez de ser en parte, eres ese estado por completo.
Hacer real lo que es casi real en el Sueño.

Por que un día enrraice una Verdad. La hice tropezar pero en vez de desaparecer en la presión de la Oscuridad se cristalizo y mejoro como el carbón en diamante. Al salir se lleno de esperanza y en Cnossos tuvo su primer brote de Fe.

Y hoy... estoy dispuesta a dar el paso. Por que se que lo puedo dar. No soy un reflejo del Arbol de la Vida perfecto. Pero si mucho mejor que era antes.

Y si pensáis que vosotros, todos vosotros, no sois capaces de hacer lo mismo estáis equivocados.
Todo lo que me ha pasado es completamente factible para cada ser, cada alma, cada espíritu.
Solo tiene que tener una simple chispita.
Cuando la reconozcáis en la oscuridad, os preguntareis ¿Como es posible que siendo tan simple no lo hubiera hecho antes? Y sabréis que es por que es simple, pero no sencillo.

Cuando eso os pase pedir permiso para embarcaros. La Isla Verde os esperara. Si nos encontramos en el Barco me agradara saludaros.
Si no estoy, no os preocupéis. Solo, estaré esperando estar mas preparada, mas convencida...
Ser mas.
Y en algún momento, apoyare mis dedos desnudos sobre el Paraíso.
Con cariño. Y os abrazare.
En la Isla Verde.

No soy Soldado

Me tengo que confesar. No es una confesión relevante. Quien tenga ojos y me conozca ya lo sabrá. Esto va por los otros. Para que estén avisados. O me comprendan.
No tengo el temple y la preparación para la batalla. Ya estado en varias y creedme no hay forma de mejorar. Ni siquiera poniendo todo mi empeño.
Me meto en el infierno y ni siquiera soy capaz de sacar de mi el mas básico espíritu de supervivencia.
Me ofrecen un arma para enfrentar al Enemigo y dudo en cogerla.
La cojo al fin y ni siquiera se como usarla. Un puñetero arco y ni siquiera se con que mano se debe sostener y ni soñar de poderlo tensar.
Hasta me he despellejado el antebrazo con la cuerda.

No me debo engañar. No. Soy. Soldado.

No lo entendáis mal, he luchado, se luchar. Por mi vida, por la de otros, por cosas que me importan.
Con magia o con las uñas. Pero sin método. En la locura del caos del combate. Sin un gramo de sensatez y con mucha, mucha, mucha suerte.
He recibido heridas por ello. He madurado en la idea por ello.
Quizas a veces peco en exceso de valiente.
Este es un mundo cruel. Casi todas las esquinas tienen dientes, y garras afiladas y otras cosas que son peores de imaginar y se que no hay que insistirlo mucho, de ver y sentir.
Me gustaría estar ahí siempre. Con vosotros. Pero, Diosa... No puede ser, no puede ser asi.
Recordarlo cuando me quede atrás. Y a cubierto.
Recordar que sera mas duro. Esperar la vuelta. Rezar por un buen final.
Y si debo estar en la pelea, adoctrinarme. Dejarme claros los peligros y las posibilidades. Ponerme en el lugar justo. No ser timoratos pero tampoco insensatos.
Y rezar por que mi mente siga clara. Que la rabia no se me apodere. Y por que lo haga bien.
No soy soldado. Recordarlo.

1/7/07

Veo una Fravarti

Estar medio muerta te hace pensar estas cosas, pero tener el brazo alargado hacia el cielo mientras intentas, que decir con toda las fuerzas que te quedan, que la luz se come a la oscuridad sea cierto y ver que es eso lo que ocurre, me hace creer. Ya me he cansado de intentar explicarlo. Por que es mucho mas gratificante con todo el misterio. O como esta vez, con la sensación de quietud y beatifica tranquilidad que le vino luego.

Oí un caballo.
Ultimamente ese sonido me trae buenos presagios.
Bueno, presagian que no voy a morir aunque lo cierto es que cuando escucho el sonido de cascos ya suelo estar bastante o muy mal.
Pero bien, había un caballo, y con su trote cada vez mas próximo se acrecentaba la claridad. No se por que el brazo se me quedo arriba. Pero si se que aunque me estaba desangrando, aligerada de la carga opresiva, mi mente se atrevió girar la cabeza y mirar.
Era un animal sumamente blanco. Grande y poderoso, aunque desde el suelo y mirando hacia arriba y sin una pizca de energía todo parece enorme y alargado.
El jinete era una vaga linea que se erguía sobre largas piernas y sus ropas una cálida combinación de colores. No entendí lo que primero dijo, por que de repente me quede mirando un Fuego resplandeciente a nuestro alrededor, pero si entreví sus emociones. También estaba mentalmente frotándose los ojos, aunque supongo que por distintas razones.
Con su segundas palabras la reconocí. Me alegro tanto que me esforcé en incorporarme, me imagino que ofreciendo una estampa desconcertante. Una sonrisa sincera de regocijo, manchada con la sangre brotando de mi boca.
Pero verla fue así de curativo. Contemplarla alejo la memoria de la angustia y el dolor. Y saber que no era un espejismo fue lo mejor.
"Elize. Veo un Angel" pense "Es Elize"
Ella estaba majestuosa. Con sus ojos radiantes y su boca torcida. No me fije es sus adornos, armas y ropajes. Solo en su cara preocupada, y en sus alas. Fue un instante. Después se recompuso.
Como si fuera una deidad revivida nos dio el mensaje que buscábamos. Al segundo después la Elize que conozco regreso.
"Veo un Angel entonces" volví a pensar "¿Eres tu mi Angel, el de la Torre, y Onire?". Sentí tanta felicidad, que se me olvido por completo mi estado y el de los demás. Busque entre los restos de mis cosas y saque lo que hasta aquí habia portado.
Le di su regalo de Navidad y le pregunte por Pola.
Nos dijo que estaba bien.
Ese fue mi presente.
Por partida doble.
Vi a una Fravarti. A nuestra Fravarti. Nuestro Guardián
Y me sonrió.
Ahora puedo dejar que me duela todo en paz.
Casi vuelvo a estar bien.

El Roce de la Nada

No es como una caricia.
Y No es rápido.
Hay muchos escenarios de infierno que imaginar. Algunos físicos, algunos mentales.
Los peores son los que consiguen tocar a la vez ambas partes, llevándose jirones de la piel de tu espíritu al viento.
Este ha sido uno de los míos.
No lo vi venir, no lo vimos venir ninguno.
El primer golpe destruyo toda mi capacidad de reacción. El segundo casi me arranca la cabeza. Y todo el rato sonaba esa mentira terrible tan bien contada que me empujaba a la agonía. Y el trueno, y la ventisca y la piedra sobre la piel y la carne.
Incapaz de moverme. Incapaz de pensar. Sumergida en el desespero de la duda y el dolor. Viéndote atrapado en el pozo que yo viví. Sangrando por el cuello y perdiendo la vida.
Y sin la voluntad de luchar.
Reducida a la Nada.
Inútil.
Inútil como la criatura que nos atacaba.
Convirtiéndome en ella.
Rota y estúpida.
He estado a punto de morir unas cuantas veces.
Pero esta vez me ha dolido de verdad.
Por que he visto lo que no había mas que imaginado.
Ha sido el Roce de la Nada.
La abominación usada sobre lo vivo.
El poder de aniquilación de lo que hay mas allá del abismo.
El grito de las cosas que no podían correr y salvarse.
No me ha hecho falta mirar alrededor.
Yo era una de esas cosas.
Era yo la que gritaba.
Aunque no lo he podido digerir hasta después del amanecer.
Cuando por fin he sentido de verdad, el haber vencido.
De alguna manera, el seguir viva después de enfrentarme contra Eso, es la mayor de las victorias.
Porque, si yo puedo, ¿Por que no lo va a lograr el resto de la Creación?
Solo le hace falta que alguien siga en pie.
Y le quede voz.
Y la Voz susurre o grite que aun hay vida.