27/4/08

Amor y Cojones.

Me ha puesto la mano encima, su contacto alejado de mi piel por un simple tela y ha cargado sobre mi hombro el peso de la Muerte.

Mi único pensamiento cuando he tenido la muerte a ses roce de sencillo roce de un dedo, ha estado en la habitación de al lado, a menos de una decena de metros, donde dormían los hijos de Pola y mi niña, rogando que para Él ese lugar no existiera.

No me ha matado por que en ese preciso instante no ha alcanzado el punto en el que coincidieran sus actos y sus intenciones. No ha intervenido ni la moralidad, ni la piedad, ni la lógica, ni el peso de los pactos. Solo la suerte ha hecho de limite.

He estado otra vez en la palma de la bendición de la Diosa y otra vez ha tenido a bien arroparme. Algún día puede que no sea suficiente. Por que hoy le hubiera dado igual que bajo su toque hubiera caído muerta.

Después Él me ha dicho simple y llanamente lo que venia a decir. Ha sido cortante, directo, y humillantemente cruel, casi salvaje en la exposición de los fundamentos de su cólera, y cuando se ha ido, abandonando humeante sin tocar el café que le había ofrecido segundos antes yo ya no pude dormir, pensando en que frágil es la condición de los sentimientos.
Pues he conocido a una mujer que me miro como nadie me miro hacia tiempo y, durante dos noches y dos días, compartimos el juego de la seducción, el consuelo de la sinceridad y el calor de la pasión en una cama, y al anochecer de la tercera jornada Eugen me ha amenazado con su muerte si la vuelvo a ... ¿Ver?... ¿Tocar?... ¿Dejarla llegar a Mi?.
Después, antes de marcharse, ha añadido su sentencia firme:

"No te dejare que seas feliz, Gabrielle."

Mis ojos le recuerdan allí de pie junto al fregadero, mirándome fijamente en su composición perfecta de muchacho angelical y adorable y mi instinto me susurra, con tacto para que no me asuste, que cada palabra no es mentira por que viene del millón de fuerzas que residen debajo de su rostro humano y no dejo de temblar como una hoja.

Pola ha venido y me ha abrazado y me ha metido en el corazón palabras de sosiego y cariño y me ha ofrecido su hospitalidad y poco a poco ha ido suavizando la raíz de la preocupación que brota de la paranoia de que venga a por nuestros hijos. Pero no ha podido con ese otro sentimiento desnudo que Eugen ha desenterrado dejándolo de nuevo a la luz.

Es esa emoción que lucha entre el amor y los cojones y de los pasos que nos llevan a la felicidad.
Cada sacudida de mi cuerpo es la manifestación palpable del duelo interior que se filtra hasta la punta de mis nervios. Mucho mas serio que la frustración por la prohibición y la amenaza.

Por que como dijeron los Smiths:

"Soy humana y necesito ser amada,
justo como lo todos los demás los son".

Pero como emprenderlo sin que sea la forma equivocada. Como atreverse a decirlo y no morderse la lengua.
Soy la hija y la heredera de nada en particular por que soy humana, pero de todo lo que es verdad, por que estoy Iluminada y Despierta. O viceversa.
Mi vida tiene entretejidas Fuerzas que son criminalmente mortales para cualquiera.
Meter tu vida en la de otro hasta que ya no haya diferencia es ya de por si complicado.
Yo soy como cualquiera en una parte, y como muy pocos en el resto.
Soy en parte bendición y en parte condena.
Por eso me hago la misma pregunta ahora otra vez, como ya lo hice antes:

¿Como atreverse a amar?
¿Como compartir lo terrible que llevas?
¿Como, Diosa, como encontrar el amor?

¿Como dejarse ser feliz?

Me gustaría tener una oportunidad con Marion pero es mi responsabilidad elegir no tenerla.
Pero me hace temblar el pensar en la próxima oportunidad.
Por que sé que flaqueare, pues no soy el santo Job.
Sé que me atreveré y meteré a quien mas quiera en mi mundo.
Y temo que esa acto de audacia le mate.

Desearía que mi felicidad residiera en cosas mas pequeñas. Mas fáciles.
Pero no puede ser, mierda.

"Soy humana y necesito ser amada,
justo como lo todos los demás los son".

19/4/08

Brecha

"Estoy harta,
Estoy harta,
Estoy harta."
Durante un interminable sucesión de instantes es la única canción que pudo salir de mi interior.
Estaba realmente tan harta.

Me demude en una sensación tan intensa como duradera de hartazgo que, aunque recuerdo haber realizado muchos mas actos además del la denodada repetición de la expresión de mi angustia (incluida la Magia), casi no los evoco.
Desfilaron por la piel de mi mirada las posibilidades de lo que podía elegir ser (carácter, disposición, acción) concentradas en un suspiro y este se repitió una y otra vez. Una larga jornada de inspiración y exhalación en la que el peso de mi mundo se sostuvo en la balanza. Hasta que mis ojos enfocaron mas allá de mi propia obstinación, y en la solida realidad de los hechos que son, contemple a Pola degollando a un hombre, me da igual que fuera un hombre horrible, y la gravedad del horror tiró de mi muy, muy hacia abajo.
Por primera vez desde que se quien soy, desee con todas mis fuerzas no serlo. Desee abandonar. Lo desee con la completa certeza de que cada rincón de mi corazón aceptaba el hacerlo.
El mundo esta rematadamente mal si, el bueno de Frantisek Pola, lo tiene que defender revanandole el pescuezo a los malvados.
No vi solo sangre en sus manos, también en las mías; algún día.
La percibí goteando aun caliente y liquida, inundada de su tacto viscoso y del reconocimiento del roce de los fluidos vitales al secar y me vi muy lejana y totalmente empequeñecida y apagada.
Parí una brecha clara, con mas dolor que el que experimente cuando dí a luz a mi pequeña y me quede atrapada contemplando su interior profundo, seguro y oscuro. Una distancia sin fondo en la que residía mi elección. Tan sencilla como definitiva. Tan, en ese momento atrayentemente propicia.
Elegía entre un mundo enormemente grande y terrible, en donde la llama del Amor a duras penas lanza unas efímeras chispas, o uno minúsculo y alejado del horror donde, la mengua de la escala, magnificaría todo mi potencial y acrecentaría mi paz, y por que no mi felicidad.
La oscura realidad se nos abalanza cada vez mas rápido, y cada vez con mas violencia, y cada vez con menos sentido, y nos roba cachito a cachito la esperanza que con tanto ahínco cuidamos. ¿Por que no decidir huir de este lugar a algún otro, donde izar reglas nuevas, inventándolas sobre la marcha y poder labrarte tu completa felicidad, sin ninguna amenaza espiándote en el horizonte?
El mundo estaba ahí antes de que yo viniera y no sucumbió y han pasado tantos años, tantas eras. Seguirá estando.
¿Por que no buscar tu propio consuelo, caliente, humilde y sencillo donde los días pudieran pasar, sin la angustia en los huesos ni el cuchillo de la zozobra retorciéndose en tu centro, libre y sin ningún arrepentimiento?
Pude verlo, factible, acunado en la yema de mis dedos. Lo paladeé y lloré al degustar su sabor dulce y gozoso de lo que podía prometerme, de lo que sé que alcanzaría al abandonar e irme.

Reconozco que no fue la acción del juicio claro y sabio, la que me llevo a la decisión que después elegí, al igual que no fue, el escandalizarme por una muerte absurdamente insignificante, lo que me llevo a enfrentarme al tener que tomarla.
Afortunada soy, por que que la Diosa me dio esa extraña balanza donde, intercambio el peso de lo desesperante y lo esperanzador con suave tino, y un poderoso mundo interior en el que ser capaz de ponerme en todos los sitios.
No fue una brillante respuesta en un luminoso letrero de neones, si no la maceración de muchas dudas, que me lleve en el largo camino de vuelta, desde aquel patio sombrío a muchos años de mi nacimiento.
La brecha sigue ahí, incitándome, por que no es de las cosas que se cierra con una elección de un segundo, o después de muchos. Pero ya no la miro. Es una cosa de hacerse mayor el conocer tus debilidades y enfrentarlas. Y no olvidarlas.
Tuve la incertidumbre de un cada vez mas negro futuro o la certeza de un pequeño sol propio.
Me he aferrado a lo primero.
Puedo engañarme diciendo que ha sido una decisión fruto de mi razón reflexiva, pero no lo voy a hacer por que sé, que han sido mis entrañas. Algo de Fe supongo; algo de sabiduría; bastante de egoísmo, me temo, la decisión misma de no querer perder y resistir para ello.
La mística de la iluminación esta muy alejada de ello, y si esta muy cerca de ese circulo completo de crecimiento intimo que es madurarse a una misma.
Me conocí mejor y no quise, ni quiero perder la persona que soy.
Abandonar seria construir una jaula y encerrarme en su interior. Sabiendo que es lo que se intuirá por las grietas que la comunicaran con lo que habría fuera.
No podía marcharme por que si lo hacia, ¿Quien seria?. Seria de nuevo Gaelle, enfundada en un nuevo disfraz de esencias y faldas de tartan.
Soy la que ama la Visión del Amor y aunque tenga espinas en ese camino Soy.
Mi deseo, y tengo miedo de que sea egoísta, es no abandonar, por que borraría esa definición que me escrito en el alma.
Aunque me lleve a la muerte o a la destrucción o a la locura.
No lo hago por el fin del Mal ni por la diferencia de estar ahí o no estar.
¡Diosa!, lo elegido por mi, por que elegir otra cosa no es elegir.
Me elegí. Así como soy hoy. Y así como creo creceré en los días venideros.
No pensé al hacerlo.
Después fue cuando lo hice y recordé lo que una vez me dijeron y me estremecí:

"Lo único necesario para que el mal se apodere del mundo, es que las buenas personas se queden de brazos cruzados."

Reconocí que mas estaba decidiendo.
Y esto es lo por que cada mañana me miro las manos. Las miro como si pudiera preguntarles como en este mundo, encajo.
Quisiera que me respondieran si mis obras de amor cambian el mundo; como sus gestos y acciones son una diferencia. Por que con estas manos me siento capaz de hacerlo. Y por que aun no lo entiendo. Como es que aun no puedo.
Quisiera preguntarles si esta el sufrimiento íntimamente trabado al la pasión que siento. Si el hecho de amar, de empatizar es por si y por siempre doloroso.
Quisiera preguntarles por cuando se tiñan de rojo, por que sera.
Si habrá muerte o habrá vida en ellas.
Pero no pueden hablarme.
O quizás sean ellas las que no quieran contarme sus secretos.
A lo mejor es que me dicen en silencio;"Vive tu vida. Destapa poco a poco el misterio".
La vida un misterio tan brutalmente sincero que no necesita que te lo chiven antes de tiempo.
Excepto lo que vas eligiendo.
Elegí no estar nunca mas harta.