31/10/09

Samhain

"La noche se acerca, es día Todos los Santos y estamos en el Monte de las Animas."
El Monte de la Animas. G.A. Becquer

Pronto...

Los Muertos no se olvidan.
Es mas simple que el fruto de la mera memoria.
Su raíz reposa mas recóndita.

La vieja reverencia de esta verdad es sencilla también.

Su esencia comprende la sinceridad de los efímero unida a la revelación del paso mas allá.
Lo temen los poderes que no lo son.
Rompe la muerte, si lo sabes, cada una de las cadenas que te puedan arrollar para estrangularte.
Es lo que temen y entonces ha sido escarnada... se la ha despojado del corazón del significado de su huella... se ha vaciado el edificio dejando la espeluznante fachada que nos tambalea.
La muerte, como mi Diosa, es siniestra por que lo oscuro es lúgubre.
Pero fracasas si únicamente resuena sobre ti lo terrible.
Por que no esta hueca y es falso vacío el que se llena de un eterno grito de terror.
De aquella extrema porfía de olvido.

Aun contra el empeño de postergarlos los muertos persisten.

Por que no solo tienen peso como el plomo si no son mercurio.
Son densos, peligroso, fluidos, portentosos, mensajeros, incómodos, reveladores, tétricos...
Como anclas que cambian conceden travesía con ausencia de deriva.

Mirad esta noche. Hoy es treinta y uno del mes décimo.
La gente ha sucumbido a enmascarar su nombre pero no ha podido olvidarlo.
Están pertrechados con disfraces que los aislan de la constricción del poder sobre sus vidas, ignorantes de ello disueltos en el hedonismo. Y rapiñean golosinas como si recordaran la cosecha necesaria para la escasez del invierno pero embrollados en las falsas luces no consumiran.

Han arrancado la reverencia y la ofrenda pero aun así los muertos no se olvidan.
Los sacan de sus almas seducidos por sus vestiduras de zombies, lobos humanos, momias, brujas, o incontables otras formas.

Por que aun que nos empeñemos en arrinconarlo en Samhain, la Noche de Todos los Santos de la niña que fui, la Noche Hacia Abajo, los muertos hablan.

Es la gran Hecatesia donde el banquete no se reduce a la carne en los platos en una encrucijada.
Es la Noche de todos los cruces descendentes.
El cruce de la luz bajo las aguas de la noche.
De la cuenta de los días en el rostro de la luna y el sol y sus calendarios.
Del de el final del Verano y el inicio del Invierno.
Todas las encrucijadas se unen en este extremo nocturno y Hoy el hálito ultimo de la ultima semilla cruza hasta el borde del manto de la Muerte e insufla su postrera chispa.
Y ellos vienen en total libertad a este banquete como invitados principales.

Sustento la bandeja a través del jardín en dirección a sus rincones mas oscuros.
La comida humea , de platos pequeños, muchos, entre los robles, mas allá de la la primera linea de abetos.
Camino por el apenas intuible sendero hasta que aflora el cruce que lo divide hacia izquierda o derecha.

La tiniebla que allí susurra me da el indicio.

La noche me posee en esta su oscuridad.
La luna se emboza y los halos de la luz han cesado.
Viene el frío a mis pies desnudos.
Se acerca el invierno. Eso es lo correcto.

Echo de menos a Charo, aquí conmigo. Aun con sus befas, su compañía es siempre reconfortante.

Pero no estoy sola. Niegas el Velo y Escuchas. Eso solo Basta.

Son Ellos. No se olvidan ¿Recordáis? Menos si eres suya.

Como en la leyenda cuenta, los muertos se alzan en las noches como esta.
Pero no hay ni los horrores ni los hostigamientos.
¿Que han de perseguir si ya completamente lo tienen?
¿Que han de horrorizar si ya es totalmente perturbador?
Como la mujer en el Monte de la Animas ya estoy muerta. Hoy, en esta noche, de este día, esa verdad es la Verdad.
Y por Ella ellos me pueden tocar. Y los recibo. Y en mi respiran y hablan.

Solo Doa ha cogido el teléfono.
Los demás: Amelia, Roberto, Aristides o Daniel, o no supe donde localizarles o no querían hablar.

Hablar con Doa no es nunca frío pero en esta ocasión tampoco intimo.
No todas las capas de la conversación me pertenecen.

Me cuenta cosas esbozadas con los tonos cálidos de los lugares que describe, y es la primavera en Córdoba, Santa Fe, o Buenos Aires la que siembra los detalles brillantes y los tristes de su narración que yo escucho y los Demás responden.
Con cada palabra Ellos me susurran "No los olvides, No los olvides" y me hago mas con Ellos una.
Paula, Max y Miguel me llaman, me aconsejan, o me recriminan, sus siluetas en la negrura alejadas a las los sueños de otras veces, aparecen en los bordes de mi mirada.
Cuando al final me despido de Doa y al final colgamos es mi firmeza mas intensa pero difícil de asimilar. Es como si cambiara vida por existencia y esa sensación se mantuviera en alto como un polo clavado en la tierra.
Como si ascendiera una ladera fría.

Si los primeros están ya satisfechos son los demás los que aun me respiran.
No hablan y no les veo pero se que me miran.
Siento el examen penetrante de Don Eteko desde dentro de mi cabeza y mi pecho.
Es en mi corazón que siento la caricia de Elias.
El aliento en mi nuca morbosamente excitante es de Ariel.
Hay mas roces, mas penetraciones, mas sutiles, mas personales, mas familiares, que en hilillos de voz me ruegan que les deje sin revelar, sin nombre. Sin descanso se alejan al pasado sin que su toque se convierta en hueca cascara sin sentido. Se terminaron los ecos de terror en un caparazón baldío siendo en la carne de Prytania.

Camino hacia arriba en este descenso.
La persecución es comunión.
Los terrores son misterios.
Estamos, Ellos están y estoy Yo, en el Monte de las Animas.
No se olvidan. Esta este sitio. No se olvidan.

No me torturo como hacia.
Lo que son rezos es esencia a quienes me acogen.
Tiene significado.

Mirarme soy como esta noche.

Nací desvirtuada.
Trate de no tocar nunca el Tabú.
Hasta que me enfrente a la decisión que debía ser tomada.
Para no estar hueca y estar viva.

Estoy Muerta. Soy Muerte. Muerte Viva.
La simiente oculta y enterrada en la Oscuridad de la Tierra.
El mantillo y la planta.
Por debajo, al nivel donde Ellos están.

Los muertos no se olvidan.
Su raíz esta bien agarrada mientras el árbol perdure.
Aunque se alce hacia las luces de la noche y el fulgor del día.

Hallow Eve es Samhain y Samhain es la Noche de los Difuntos y todos sus significados.

Los signos de la Noche desde la Realidad por boca de la imaginación te hablan.
Esta Noche es todas. Como Beltane.

Hoy de difuntos. Cada fin de mes de Banquete. Cada día de regeneración.

Mi plegaria es mi carne abierta a ellos y mi Fe mi escucha atenta.
Mi rezo es mis ojos cerrados para que ellos los tengan otra vez abiertos.
Mi rezo es con Ellos.
Los platos ya no humean y el sol me busca con sus rayos para reconfortar mi cuerpo casi solido.
Aun rezo. Rezo con Samhain..
Con todos sus significados.

Los muertos no se olvidan.
Residen en Samhain.

Hoy... y también Mañana.

30/10/09

Las Metamorfosis (xiii): Diosa / Hecate

"Ella siempre había dicho que las brujas están entre la luz y la oscuridad"
Carpe Juglum. Terry Pratchett.

"Camina Bella, como la Noche,
de climas despejados y cielos estrellados.
Todo lo mejor de la oscuridad y de la luz,
resplandece en su aspecto y en sus ojos
enriquecida así por esa tierna luz
que el cielo niega al vulgar día"
Camina Bella, como la Noche. Lord Byron.

No me lo exige.
Ni me lo ha pedido nunca.
Me lo exijo Yo.

Comparto voz con el estéreo.
La canción con el volumen apenas rozando lo audible.
Convivo canciones que se han ido uniendo con el tiempo por la simpatía.
Son un inicio. Una actitud. Armonizan el detonante del animo.
Preparan la disposición para la oración.

A veces, muy a menudo, me encuentro preguntándome por la razón de rezar así o no.
De esta manera o de cualquier otra.
Es solo una concesión a mi fragilidad por que lo difícil es dudar de la Paz.

Rezo y las distancias se acortan. Canto y es como rezar.

"Por que ella brilla,
en este mundo ajado...
Por que ella importa,
cuando todo carece de sentido..."
"Frágiles" (1)

Frágil. Frágil es la existencia sin Fe.

A través de la emoción de Trent Reznor descubro la mía tan débil cuando no canto que es tan fácil, con cada inflexión, cada rima, cada melodía, que tome de mi interior el Fuego sin Llama y que lo libere de su declive.

He orado de tantas formas. Pero hoy realmente es la primera desde el Cambio que ha acontecido y en el fondo es distinto aunque por fuera apenas haya ganado el ser mas sencillo.

Estoy limpia y perfumada por la esencia del cedro, únicamente vestida por la penumbra de tres velas envueltas por el sonido de la música con la que parecen bailar.

Me es extraño el abrigo que me ofrece esta frontera difusa entre la luz y la oscuridad, sobretodo por lo ingenuo y natural que es dejarte confortar por él.

Me mantengo en el sostén del amparo sabio capaz de difuminar las certezas de la ilusoria seguridad para sentir lo que Es en donde Esta.

Como la Tierra en el rumor, en el suelo horadado por los gusanos, de la hierba que crece bajo el vientre de los calculadores gatos, acechando con sus ronroneos a las despreocupadas luciérnagas en la noche de verano.
Como el Cielo, enmarcado por el latir del viento fresco del Sena, que pastorea nubes a través de campos de estrellas rusientes, celosas del beso del sol sobre la luna.
Como los recuerdos de que el día tiene su oscuridad y la noche brilla plagada de luces.
De lo sencillo de que un verano necesite un invierno y que las mareas las fases de la luna.

Descubro poco a poco lo que sabia que era sencillo. Todo en Todo es sencillo.

Tori acaricia catedrales y desprende con afecto los restos de inseguridad y miedo con cada pulsación de su piano.
Inflama la envoltura de mi carne con la pasión del los versos y la de mi espíritu con el hálito de que hay una verdad con la que ego, ignorancia y falsedad empiezan a quemarse.

La música me hala por encima del imposible limite de fragilidad con el que te vedas con el orgullo, la omisión y el rechazo a no llegar, tras el que aguarda el alma.

Nunca, excepto azuzada por la intensidad de la Fe, estoy segura del contacto libre de trabas pero lo que hay mas allá de la Linea no se contiene con la ligadura de los ojos, el coto de los sentidos y los confines del pensamiento.

Soy menos solida en la música que me arrebata entrelazada en cada nota de la Fuente que no cesa una y otra vez y las ramas y las raíces me penetran.
Soy menos. Ciega por las lágrimas, Sorda solo atenta a la música, insensible por la extensa quietud y me encuentro con Ella y me apoyo sobre el regazo de su tronco que une el Arriba y el Abajo.

Confiada en las mas que notas de la Música que Soñó Karel, la sensación es completa y única y eterna.

La Canción, La Madre, Mi Señora, La Diosa.

Es real. Es la Paz del Polo Sagrado que da eje a la Existencia y conecta los Mundos y se viste y envuelve, la Vida.

He dicho mi plegaria antes y lo haré después y Ella la ha recibido siempre, atendiéndola o rehusandola según lo cerca, según lo simple, según lo sincera.

Por que Ella concede lo abundante o lo quita según se conforma el deseo de su corazón.

Siempre me ha ofrecido una guía.
Siempre me ha dado un sustento sobre el horizonte.
Siempre me ha ofrecido la oportunidad por que la oportunidad es Ella para todas las ocasiones.

La he defraudado y dado alegrías.

Aun cuando la negara Ella es la primera.
Ella me franquea siendo sincera si deseo estar en sus pasos y me dice en todo su valor que abre la cercanía y la representación de lo revelado, de su nombre y de mi pertenencia.
En Vida y en Muerte y en el Medio.

El primer cambio fue sutil como solo cambiar una palabra.

Las manos se extienden después. Los brazos empuñan filos.
La cabeza se pierde para que el Encantado aparezca como el ser Real que estaba esperando.
El muerto vuelve a la vida. El fantasma despierta en su cuerpo.
O Viceversa...

El culmen no se disuelve aquí si no que madura con preguntas.

¿Ha sido esto lo traído por la Vida?
¿Se ha derramado una guirnalda de sangre en la encrucijada?
¿Se ofrendo la carne como convenía?
¿En esta senda de la vida nos equivocamos si la Diosa misma no nos muestra el camino?

Siento que si.
Solo Ella la Verdad sabe y solo Ella las revelaciones porta en todos los lenguajes que interpreta.
Y yo creo.
Me esta mostrando el camino.

Siento sus ojos iluminados eternamente a la luz del amanecer sin necesidad de verlos.
Una mirada completa a todos los mundos a los que tiene acceso.

Mar Profundo. Tierra Extensa. Cielo Infinito.

En mi, que desde la resistencia al fuego de la destrucción y al golpe del hacha, de su matriz de espíritu me alumbra, los mira dispuesta a dar los frutos de la vida. O negarlos.

Mi nombre es mi Dios y su dadora mi Señora.
Este es el cambio entre la Penumbra.
Se su nombre. Vino en la paz ante la tormenta.

Es Ctonia.
Es Crateis.
Es Enoidia.
Es Antania.
Es Curotrofa.
Es Propylaia.
Es Propolos.
Es Phosphoros.
Es Soteira.
Es Prytania.
Es Trioditis.
Es Klêidouchos.
Es Tríceps.
Es Triformis. (2)
Es Hekate su Nombre.

No pronunciare yo el mio. No es mi derecho. Ella me lo dará.
Pero tiene con ella su parejo.

Mi Canción; Mi Madre; Mi Diosa; Mi señora Hekate.

A ti te imploro por el mundo y por los míos a partir de ahora al igual que entre la oscuridad y la luz he hecho siempre sin reconocerlo.

Lo hago con estas palabras:

"Madre Hekate,
bajo todas las formas Diosa
por Él solo conocida.
Desdibuja las barreras,
a través de tu aliento de Vida.
Te dedico este Árbol que soy
cada año frente a mi Casa.
Evita que ningún espíritu maligno,
corte el paso de los míos u hollé su huella.
Ábreme el camino,
desde la oscuridad hasta la luz.
Y que así sea.
Por siempre."

(1) "The Fragile". Nine Inch Nails.
(2) Por orden corresponden a los siguientes epítetos:
- Chthonian (Terrena/Diosa del Inframundo)
- Crataeis (La Poderosa)
- Enodia (Diosa de los Caminos)
- Antania (Enemiga de la Humanidad)
- Kurotrophos (Protectora de la Humanidad)
- Propylaia (Anterior a la Puerta)
- Propolos (Guia/Adalid)
- Phosphoros (Traedora de Luz)
- Soteira (Valedora)
- Prytania (Soberana de los Muertos)
- Trioditis (Diosa Encrucijadas)
- Klêidouchos (Custodia de las Llaves)
- Triceps (De Tres Rostros)
- Triformis (De Tres Formas)

6/10/09

Las Metamorfosis (xii): La Boda / La Exaltacion

"Cuando este alma del cuerpo se despoje
y desnuda vaya a lo desnudo

Aquel a quien halló, encontrara allí dentro

lo que ningún otro conoce.

Y dará lo suyo y tomara lo suyo.

Y regirá por derecho propio

y aunque amó en el dolor

tanto se aferra y se cierra

que ningún ave del día
osaría extinguir ese deleite."
- Una joven y vieja mujer - . Yeats.

Guirnaldas de la noche les peinan resplandecientes a la luz del mediodía.
Desnudadas son sus esencias, desde la punta de sus dedos entrelazados, hasta la eterna fusión de sus miradas.

Ella rilea en el blanco de su alma totalmente manifestada, ribeteada en tules, sedas y terciopelos de los colores, de los que aman, incontables . La mas hermosa de todas, coronada como la Reina del Día con el Marfil de Oro sin macula de la Novia.
Él se ciñe en su voz y en su sonrisa, jubón, sobrepelliz y armas con los emblemas venerables de su casa la palidez de todos ellos ante el estandarte de felicidad de su cara. La enseña del Novio, Rey de esta Noche.

Cuando Charo besa a Calin y Calin besa a Charo el mundo mira deleitado en su mirar de nuestros ojos envelados por las lágrimas del jubilo.

Sonríe el Feudo de Sighişoara tal y como sonríe cada uno de los asistentes y cada uno de los ausentes que están.

La celebración se extiende por una terna días radiante.
Marión florece como madrina desplegada como nunca el regocijo y lo culmina cuando llora.
Se abrazan y besan y conversan tantos amigos queridos. Se cuentan tantas historias guardadas.
La noche se traslada al día y la mañana se funde con la madrugada sin que se deposite el cansancio ni la fatiga se lleve la gracia. Los niños corretean despiertos entre portentos y maravillas y los padres a bien se relajan.

Primero fue la bienvenida solemne y breve pero sentida y primeras fueron las primeras risas de los futuros cónyuges.
Fuimos llegando y reencontrándonos al calor de la casa de los agraciados.

Mina y Santiago y el tropel de niños martillearon a los caballerosos Gavin y Brann acompañados de Mayim, Joao e Isobel. Bethan por propios méritos estaba invitada pero vino con su hermana. Por supuesto no falto Emil en un nuevo sombrero y Olympia y Pola estaban brillantes con Roman y Jeanne.
Hay ausentes cuya presencia esta en el alma y que bailan en nuestros labios sonrientes. Karel mira aquí y si esta Karel sobre su hombro esta la mano de Elize. Lejos estarán Xavier y Onire; Amaranta y Soren. El señor Jeriko. Judith.

Lejos pero no mas del grosor de un cabello. Del la distancia de su cálido pensamiento.

Cuando la congregación vitorea y aplaude y lagrimea que imposible es no sentirlo, y percibirlos en el éxtasis del beso memorable que su unión sella como la exaltación del amor puro. Nada mas necesita de gestos mas simples que esos labios entrelazados en los dedos del un irrompible Si.

Hay infinidad de versos sobre el amor, el amor eterno y en la fiesta, en la jarana y el baile y entre la bebida me sumergí en su memoria mitad lucha mitad desvelo hasta purificar mi voz y destilarla de cualquiera de mis deseos y que mi dedicatoria sea solo suya.

Son rimas de Becquer y son de ellos.
Sois tu y él, Charo. Sois tu y ella, Calin.

"Dos lenguas de fuego
que a un mismo tronco se enlazan

y se buscan, y al besarse
forman una sola llama"

"Dos notas que del laúd

a la par vibrando se lanzan
y en el espacio se encuentran

y armoniosas se abrazan"


"Dos olas que vienen juntas

a morir sobre una playa

Llegan, chocan, se desvanecen

y en la ligera espuma saltan"


"Dos jirones de vapor

que del lago se levantan

y al juntarse allá en el cielo

forman una nube blanca"


"Dos ideas que a la par brotan

Dos besos que un tiempo estallan

Dos ecos que se confunden
Esos son vuestras dos almas"


Desde lo mas profundo de mi interior os lo deseo, a vosotros, a todos los que estáis juntos.
Felicidad, felicidad mayor que la vida.
Feliz. Feliz Amor. Feliz Amor Eterno.

5/10/09

Las Metamorfosis (xi): Regreso / Ultima o Primera

Eugen se pone en pie complacido si cabe y sonriente palpablemente. Ignoro si es sensato otorgarle ínfimos rasgos de sorpresa a su gesto.
Sin embargo a su requerimiento el año pasado sin ir mas lejos le hubiera recibido con un no lo que pero hoy es un si.

Me levanto del banco yo también. Aunque aquí en la balconada seduce el aroma elevándose del jardín de la embajada no me abandono a la tentación de su contemplación y de la de mis pensamientos y me pliego en la dirección opuesta.
A volver donde es mi sitio y, gracias a la Poderosa, perderlo de vista en las extensiones de su salón de baile.

Nunca me debería ser fácil perder la referencia pues, tiene los hombros anchos y la estatura prominente de Anibal y los rizos inacabables de nuestra niña desbordándole sobre el pecho, abrazadita por la cintura en volandas en un vals que es el relevo del que Marión inicio antes de que Él me llamara a su presencia.

Annette sonríe y juega con su padre y no lo pienso solo los abrazo suavemente antes de que la fierecilla se descuelgue, compelida y confusa; alegre y agitada. Anibal respirara mejor con la ayuda y seguro que mas cuando nos hayamos trasladado al otro lado de las puertas de esta casa. Compartimos sorda mirada con Pola junto a Olympia y Jeanne y Charo firmemente aferrada a la mano de Calin.

Yo fui la ultima y las pesquisas de Eugen y su propuesta ha descendido por todos desde el comienzo de hacerse patente su regreso.

Sus invitaciones llegaron al día siguiente de la Noche apenas un poco después de que reabriéramos los ojos. Supongo que por si alguno pretendíamos tener la idea de marcharse antes de que la calma se asentara. Y nos pudiera tender la mano.

Brillantes son las invitaciones diplomáticas que nos envió, con indicaciones perfectamente muy precisas y muy a su estilo. Una invitación por familia, incluida la de Marion.
A Pola y Olympia les reclamaba a Jeanne, a Charo a Calin, a nosotros a Annette y a Marión... solo la Protectora sabe lo que le reclama.

Fue hace una semana y la cita acaba en esta velada con todos habiendo tenido nuestro pequeño tête a tête con Él y su pequeña y sencilla pregunta.

Lo sencillo es a lo que se refirió Emil cuando, asustada por como me he llevado en el tiempo con Él y viéndome otra vez ante sus querencias, le pregunte por consejo desde su experiencia y sabiduría.

Se sencilla.

Quizás es por que Él es también sencillo.

Uno a uno nos ha esperado recibiendo las variaciones de la reedición del Pacto, por boca de cada uno de nosotros.
Lo que una vez, sobre un futuro ya en el pasado, ya confirmamos en el presente se demanda y pregunta de nuevo.

Aunque no dudo que Eugen tenga el alcance de conocer lo que ocurre en todos los tiempos creo ver las zancadillas que le pone el destino al Diablo.

Por esa revelación, no hace un año o menos, me hubiera tentado quizás a intentar aprovechar con un no. Una negativa sin plan y a despecho claro, regodeandome en las flaquezas supuestas de este Ser y por supuesto obviando la peligrosa contestación.
Y abriendo de par en par mis propias y extensas fragilidades.

No son fallas las que veo que lo derriben ni que el desconozca y, por supuesto, no lo paralizan.
Al contrario que yo el conoce todas las reglas. Sabe posicionarse. Pola o Emil conocen mas que yo esa existencia.

No es infalible, por alguna razón lo sé, pero no es la lucha la de matar al Diablo. Es difícil ponerlo en tu voz huérfana por motivo de las palabras, pero una lucha directa detenta al propio orgullo y al omnipresente miedo.

Última o Primera, la pregunta de Eugen habla de este mundo y sus acuerdos no escritos.

No he dicho si por el miedo a su reacciones homicidas. Creedme las tiene. No es lo único.

Después de que Pola regresara con el conocimiento de su requerimiento ya tenia en mi garganta el si. En mi pecho.

Por un futuro que no veo opuesto al que si ví y las opciones que unos Padres pueden dejar a sus hijos.
El pacto con Eugen es un pacto con el Diablo. Nada ocultara este hecho sencillo. E igual que en aquella vez, en lo que rezo por que nunca, nunca exista, ya lo afirme y lo repito. Repito y repito.
Deseo que esta, que la Traedora de Luz me ayude, sea la última y no la primera atracción, hacia ese otro rumbo de existencia que se ofrece distinto al de los Malditos.

Pero debe haber esta primera vez.
Por la felicidad de Annette y Asier y quien venga, su amor y su vida futuras. Por los hijos de Pola. Por los hijos de Santiago. Por los que, la Matrona, te a bien conceder a Charo y Calin o a Mayim y Joao o a cualquiera de nosotros: Isobel, Gavin, Bethan, Brann, Herr o aunque la sorprenda a Marión.
Ojala tuviera en mi mano la potestad de extender la protección de este pacto a mas gente pero ni tengo el poder ni el derecho. Y siento que cualquier intento de rapiñar lo cabrearía. E intentar timar al Diablo saca únicamente que te timas a ti misma.

La opción , en la encrucijada, estaba ya tomada. Solo debía recordarlo.

Que nos reportara como la sostenemos y con quien esta pendiente.
Rezare a la Protectora para que nos de su Guía.
Aprenderé a ser consciente.

4/10/09

Las Metamorfosis (x): Los Misterios / Las Transformaciones

Abro los ojos.
La oscuridad crece sobre un poso de luz mortecina. Rayos de una tarde de verano.
Uhm...No esperaba esta bienvenida.

Manchas. Coloridas. Conocidas. Familiares a través de la fina rendija de mis parpados.
Coinciden con el desborde de preguntas que se abren en mi con mi lento parpadeo.
Son un ejercito numeroso. Ques enunciados desordenadamente en un variopinto conjunto alzándose.

Un, '¿Que lugar es este?' enlaza con el '¿Que ha ocurrido?' y se desliza cuesta abajo junto a '¿Que les ha pasado a los demas y donde estan?' en búsqueda de la mayor probabilidad de respuesta de un simple y descarnado '¿Que?'

La colcha que palpo es mi mullida y preferida. Los contornos y olores se desbrozan en mis sentidos son los del interior de mi cuarto y el exterior de nuestra casa. Es como si hubiera retrocedido dos mañanas. Nada mas.

Por un largo suspiro pierdo toda la coherencia y el aplomo de mi razón. Hasta que me doy cuenta que aunque no pueda entender nada si puedo pensar. Y también alborozarme de escuchar mi patente respiración.
Se aleja el panico lo que se hace raro al considerar que estoy viva o al menos me lo parece. Un montón de ideas de lo que es este instante, están presentes por ahí detrás pero gracias a Hecate difusamente. Buena soy dada a imaginar pero solo falta que de rienda suelta a mis delirios y descentrarme.

Mejor un caos coherente.
Los recuerdos aletean confusos. Bueno. No todos. Es por el instinto.
Con leve indecisión me atrevo a tocar mi cuello.
Sigue estando ahí. Se prolonga hasta mas arriba. Se confirma que continua con un rostro que sigue en una cabeza vehemente unida al cuerpo.
Esta tibio. Suave. Carnoso.
Lo que no es un alivio pero tampoco una desgracia.

Es ahora cuando me incorporo sobre los codos con el corazón palpitando.
Por supuesto que me recorre la alegría pero lo que me embarga es mas bien impresión abstraída de intriga.

La cabeza, parece mas consciente de su afortunado estado, prefiere aprovechare y no me para de darme vueltas rebosante de un interminable alboroto de inquisiciones e visiones.

Es delirante, por que me cuesta lo que tardo en ponerme en pie, dejar de sentirme como mi propia espectadora y que mi boca se abra y grite nombres comprendiendo que aquí, en este cuarto, no están sus representantes.

Medio aturdida me reuno en mi y los busco mas allá de la puerta olvidando las otras posibilidades que en algún fugaz instante haya podido imaginar.

¿¡Marion!? ¿¡Pola!? ¿¡Anibal!? ¿¡Xavier!? ¿¡Charo!?

Mi voz se encuentra con las suyas respondiéndonos mutuamente y aparecen de sus habitaciones. Están Bien, pero me cuesta decidir si ilesos.

Quizás por ello solo la duda expira.
Los misterios se quedan como residentes.

El cuello.
Me he vuelto a tocar el cuello en una pausa del reencuentro.
Lo he visto en un espejo y esta intacto y solo enrojecido por tanto frenetico manoseo.
Pero no es un sueño. Conservo el instante del golpe.
Tanta experiencia con las diferencias entre una realidad y otra me lo niega sin apenas esforzarme.
Ha sido real como el respirar de este momento. Sencillamente. Ha sido.

Algunos de los pocos sutiles cambios lo reafirman al contemplarlos.

La mano de Anibal, la buena, que no tuvo que cercenar Pola y que intento interponer en el camino del Hacha ya no es como era. El Onomasticon al completo la cubre desde la linea del corte hasta la punta de los dedos.
Tambien esta Marion, de lo que no me puedo ni siquiera a mi transmitir lo inmenso del jubilo que produce.
Aqui estamos. Pola, Anibal, Charo, y hasta Herr anda por ahi e incluso Pascal y Yue y la gente del túmulo cogen el teléfono.

Sinceramente, hay una extraña presencia en la ausencia de Xavier y esta marca un empecinado contrapunto. Pero también de corazón, no suena como un desacorde si no una armonia distinta.
Un conjunto de voces que que coge forma a medida que nos contamos lo vivido, a encontronazos como pisotones, en una urdimbre no del todo visible pero patentes mas alla de los ojos.

Marion no es la misma. No sabría decir por que lo digo. Tampoco Pola. Incluso Anibal. Charo parece muy lejos de cambiar pero ha habido cambios.

No establezco si las transformaciones están en ellos o en mi. Y los recuerdos no ayudan.
Los sentimientos no son a veces como los tienes si no como te los cuentan. Tus testigos.
Les cuesta decírmelo, preocupados con cariño de los efectos, pero con una voz y con otra nos narran lo que mi vida no contemplara.

Me impresiona el descubrir el destino de Pola unos segundos después de que a mi me alcanzara. No estaría bien dicho que lo compartimos. Compartimos el gesto. No la ventura. ¿O es la aventura?. Lo que necesito invitación y un día de ardua reflexión en mi en él se decanto en el momento preciso en el que su pensamiento lucido que se declaro en franqueza con el mismo.
Pola no es afortunado por tener la sonrisa del azar de cara.

Miro su cuello tan incólume como el mio. Nos hacen imaginarlo, con palabras, cercenado.
Imaginarnos a los dos desmadejados sobre aquella arena. Muertos o en un aspecto diferente.
De los acontecimientos no me sorprende que Charo esquivara el Filo y fugazmente me preocupa el si sabe el porque.

Pero no son preguntas razonables, con garra para atrapar mi atención completa. Cohíbe tanto misterio el que se destaque una sola respuesta. Aunque sea pequeña.
Pero alumbran otras cosas que no son pensamientos en si.
No es que de ayer a hoy esta bruja haya encontrado la antorcha que arroje luz sobre la oscuridad. Agarro algo que parece una tea cuyo misterio esta en la trascendencia de si esta o no encendida tal y como siempre se imagina o si lo que arroja es una emisión distinta a la luz y opuesta a la oscuridad.

Eugen recogió a alguien de mi, para encerrarlo en una de esas joyas que recuerdo sentir como cárceles.
¿A quien?
La contestación ofrecida por todos mis sentidos me dice que a mi pero os juro que hay una punzada de serenidad muy bien fijada en mis adentros que dice que no.
Desprecia al resto de formas de saberlo y expresarlo pero se impone.
¿Por que es la verdad? No lo sé. ¿Por que me pertenece el saberlo? No lo sé.
¿Por que... quizás?¿Quizás por que traspasada la encrucijada no se te oculta el camino que elegiste? No lo sé. Con pensamientos no logro conformarlo.

Pelele danzarín por un instante, Eugen estuvo allí, por que... por que vino conmigo en el nexo que compartimos. Es mas que nuestra sombra.
Su contienda con nosotros es cruda, pero tiene algo de honesta, al no dejar que la olvides nunca.
A quien porta ahora junto al Betilo lo desconozco. Se desdibuja al volver a mirar el techo ya completamente nocturno de mi cuarto. No se ira pero pertenece al otro camino.

Preguntas y dudas. Pululan por las esquinas en la afueras del marco negro en el que me concentro y se nublan como en la duermevela. De haber solo hay una respuesta.

Tiñe mi respiración la sensación de vida.
Tacto de nuevo del cubrecama en la yema de los dedos igual al de ayer o al día de antes.
Aromas y sonidos estivales de mas allá de la ventana. Voces familiares. La noche de París
Las Transformaciones deberían dejar huella, me grita la lógica desesperada por convencerme, pero como explicarle a lo que no tiene el idioma la olvidada sensación de la infancia de que en la Viva Realidad las cosas van y suceden. Sin mas. Cambias.
Sin explicación. Ni pistas ni avisos. Ni cadáveres.

Trago saliva y me muerdo el labio inmersa en la mezcla del desconcierto y la alegría.
Antes de venir a tumbarme he escuchado la voz de mis hijos.
He deseado las buenas noches a Marion, Pola, Anibal y Charo.
He pensado feliz completamente en una boda.
He hecho las mismas cosas que normalmente hago.
Parezco la misma, por fuera y por dentro.

Y sin embargo, esta la sensación de poder, si quisiera, mirar atrás y ver una diferencia.
Me habla el misterio. Cambio. Como el que corretea por la ciudad. Del que te dejaba ver lo que hay detrás. Por delante de la lógica y la razón me besa y lo paladeo. Vuelvo.
Como cruzada la barrera del espejo.
Para ver lo que no se puede ver.(1)

Vuelvo, lo evoco y lo padezco con el turbio respeto de los limites en verdad franqueados
Pero no llena del todo. De casi todo.

Asi es como es.
Casi, casi, casi. Siempre es casi.
Simplemente por que para alcanzar otro misterio, hay que dejar un misterio siempre.

(1) Casi cruzo la barrera, Enrique Lihn y quien me lo descubrió Arkhane Starfall

20/9/09

Las Metamorfosis (ix): La Sangre / El Filo / La Sangre

Cegada por la luz al final se me impone un trueno que ruge sobre el pequeño mundo al completo que nos encierra a los cuatro. Sin embargo no es un rumor de fuera. Late con fiereza sobre mis venas con sumo estrépito invasor. Converge en la boca de mis oídos y convierte el haber sido entregados, hace un instante, bajo las calientes aureolas de los focos de la representación, en apenas una minucia.

Posee el vago aspecto de una respiración falta de labios o de aire.
Aun así es intensa como para ocuparlo casi todo.

El perturbador hecho de que apenas veo a mis amigos: Charo, Pola, y Anibal bajo el duro peso de esta luz pegajosa boquea, bajo el palpito, como el pez fuera del agua agoniza improbamente pero es solo si se le junta con el trance de que me es imposible encontrar a Marión en ese mundo fuera de la pista perteneciente al publico expectante, que se torna en una sensación que se niega a extinguirse.

Y sin embargo quiero con todas mis fuerzas que no este ahí.

¡Por la Diosa que la saquen de aquí y no se lleve esto a su memoria! ¡Diosa ella ya ha tenido su parte! ¡Librala de mas!
¡Diosa que se los lleven a casa a todos sanos y salvos y no rotos!

Apenas puedo pensar inmovilizada por algún tipo de magia pero lo que me enmudece boca y mente esta en mi pecho.
Los ruegos son vagos gritos de silencio en entre los huecos.
Apenas puedo pensar ni en las pequeñas cosas importantes de lo inmediato.

La Sangre roza algo mas que mis venas reverberando.

Mis ojos miran. Pasan y repasan de uno a otro y no se lo que me acude a la cabeza. Es todo ruido.

Creo que quiero empujarles. Entre los golpes de címbalo entre mis sienes y sobre el estomago deseo sacarlos de los círculos pero no sabría ni por donde empezar.
Mis pies son raíces y las manos gelatina que cimbrea. Mi espíritu vacila.

Nuestras jaulas de luz son cinco y en el quinto ovalo aparece Onire.
Su brazo completado por su magnifico Labris. La luz lo saluda con trazos lechosos.
Nos lo enseña en casi su máximo esplendor.

La Sangre cabriola dentro de mi de frenesí desbocado y por fin atrapa al resto de sonidos.
Tiene toda mi atención y su atención es esa.
El Trueno antecede al Relámpago. Aquí. Ahí. Es lo mismo.
Ya esta. Lo siento. Es Esto. Ese Filo. El Filo.

Onire enarbola el Hacha con la que una vez enfrento a Eugen triunfante sin lucha.
Las fechas cambian y hoy esta alimentada de Diferencia.
El Filo. Nunca. Es. Lo Mismo.
La Savia del Mundo brama por que los labios de la Hoja se abren para comenzar su parlamento de Transformación.

Onire lo mueve. Onire nos lo lanza.

Camina su vuelo con huellas de danza invocada y mi imaginación o la realidad me convencen que los compases que escucha y sigue son iguales a mis latidos.

Primero atraviesa a Anibal como siempre intentando detener lo inevitable. Sangra. Eso lo veo. Después...

No miro ya el Filo después. Solo a él, Anibal, sacudido por un instante. Cualquiera de nosotros hubiera podido ser. Solo habría cambiado el nombre en mis labios y la flecha de mi gesto, el esfuerzo de mis manos.

Me alcanza con un sesgo certero de parte a parte del cuello. Por un centelleo le precede el mas sustancial silencio.
Mis labios se congelan con su nombre en un eco de voz carmesí de desvelo que es todo y lo ultimo.

La erupción del estallido y la derrama del magma primigenio lo borra todo muy, muy rápido.
La Sangre que fluye y se disemina por doquier.

Sangro.

¿Pero por que ahora?

¡Maldita Sea!

Trato de taponar el reguero apretando las piernas pero sigue fluyendo.

¡Maldita Sea!¡Maldita, Maldita, Maldita!


Me muerdo el labio. No puedo mirar al frente y si solo abajo.
La falda se esta tiñendo con un extraño halo oscuro.

¿Por que ahora?¿Que hago?


Alguna de las otras chicas ya lo han pasado y dicen, por que se lo han oído a sus madres y sus hermanas mayores, que esta es la macula del castigo por el pecado de Eva que llevamos todas.

¿Y por los pecados propios?¿Si por el mal lejano sangramos que pasa con el cotidiano?

Mi amiga Magdalena me dijo que es la forma natural del cuerpo para prepararte. Para que el cuerpo pueda recibir la semilla varonil y crezcan los niños. Es la marca de las madres.

¡Yo no quiero esto, sea castigo o preparación!
¡No ahora!¡Maldita sea, no aquí, en medio de Latín!
¡Maldita!
¡Maldita! ¡Maldita Sea!
Solo quiero que pare.
¿Por que ninguna me ha dicho lo que hay que hacer?

¡Que pare de mancharme el uniforme y se desvanezca!
¡Que no lo vea Sor Angustias!

Bajo la mano disimuladamente y la pongo en la entrepierna.
No ha parado. Cada vez esta mas roja y esta mas caliente. Me mancha los dedos. Sudo. Tiemblo.

¿Y si me muero por los pecados de Eva?
¿Me puedo desangrar hasta que no quede una gota de sangre en el cuerpo por eso e ir al infierno?

No para. La mano. El puño en la tela. Me hago daño y no sirve de nada.
Debo tragármelo. Tragarme mas vergüenza de la que creía poder acumular. Necesito pedir ayuda, aunque sea en este lugar odioso lleno de extraños que me desprecian.
No puedo dejar de llorar de miedo y humillación pero levanto la otra mano en medio de la clase.

- ¿Si señorita, Unzaga?
- ¿Sor Angustias? ¿Yo...? - algunas de las otras ya se ríen.
- ¿Si? - su mirada es como un nudo. Me voy a morir.
- Sor Angustias. Esto sangrando. Por abajo - las risillas son crueles sobre todo al darse cuenta de las lágrimas - Me estoy manchando.
- ¿Y eso es motivo para la interrupción niña? ¿No te dijo tu madre lo que debías hacer?

La mano en alto tiembla muy poco, pero casi me muerdo la lengua de furia.
Mi madre esta muerta. Ella lo sabe. La mate al nacer. Todos me lo recuerdan.
Padre. Los Jesuitas. Las monjas. Las otras chicas.
No les gusto. No sé por que. Y tampoco por que son crueles.
Quizás es mi castigo como el de Eva esa marca.
Pero si es así de su crueldad no nace el arrepentimiento si no cada vez mas furia.
Me cuesta mucha agonía seguir la senda de Job. Pero lo intento.
No bajo la mano ni me tiembla la voz.
La miro fugazmente a los ojos.

- No Sor Angustias. No lo se. - soy humilde y trago sapos.
- Esta bien. Primero ve a limpiarte. - Señala la puerta del aula con el dedo y luego fulmina con un leve gesto de cejas a Magdalena - Que nadie es mueva. Puede ir sola. No se va a morir y a vosotras os quedan dos declinaciones.
- Vete. Límpiate ese desastre - señala el derrame de chorreones que es patente al levantarme con las manos en el bajo vientre - En cuanto termine la clase iré a verte al cuarto de baño.

Salgo andando tambaleante.
Sudo. Me duele. No sabia que Duele.

¿Por que duele tanto? ¿Por que duele todo?

El cuarto de aseos esta desierto y hiede lejía fuerte.
Estoy mareada. No paro de sudar.
Me duele mas y mas. Desde abajo. Sube.
Me entran arcadas. La sangre no para de fluir.
Aplico una de las toallas borrando en escarlata el escudo escolar.

¡No para, por Dios! ¿Por que no para?

No puedo detenerlo y empeora por que empiezo a vomitar.
La sangre salta danzarina por todas partes. Por la taza y por el suelo cuando del susto me tiro para atrás.

¡Joder!¡Estoy sangrando por dentro!
¡No solo por dentro!¡Por las uñas, los ojos, la nariz, las orejas, la piel!

El espejo me devuelve el tormento mas horroroso de miedo y pavor antes de que me desplome.

Cuando me despejo me veo desde seis pies del suelo lo que ya seria raro si no fuera por que me es mas insólito verme en allí tirada, recuperándome vertiginosamente.
La que soy yo pero no estoy en ella se levanta sana como una manzana y muy sucia.
Mientras me marcho lo arregla y limpia todo con una habilidad y presteza que nunca he poseído y se marcha sin mirar nunca atrás.

El cuarto de baño de Loyola se desvanece cuando recupero la vertical.

Parezco tan pequeña en este sitio tan inmenso que no puedo reconocer.
Al fondo hay una luz muy intensa, como si fuera gruesa y vieja y tuviera dedos, brazos y regazo cálidos y sé que es allí donde tengo que ir.

Pero alguien me toma las manos. Por cada lado una.
Son unos tipos bien extraños por que parecen celestiales como ángeles pero no como los de la capilla de los Santos. Tienen bigotes y barba y uno parece un mosquetero de las novelas que leemos a escondidas en el fumadero.
Si, es como mi Athos. Noble y valiente. Algo apesadumbrado pero guapo. Mi favorito.
Son guapos. Y ángeles. Seguro.
Por que si he pasado lo que ha pasado estoy muerta ¿No?. Y no sera raro que a los muertos los recojan los ángeles.
Y son muy guapos para ser demonios.

Los demonios son horribles todos los saben, ¿Verdad?


No decididamente son Ángeles. Mis Ángeles.
Bueno puedo estar segura pero mejor es preguntar.
Muy cortésmente. Por supuesto. Por si acaso.

- ¿Disculpa?¿Estoy..., estoy muerta?
- No, no lo estas. No te preocupes. - contesta el mas joven mirándome fijamente. Creo que con cariño.
¡Caramba, que joven!
¡Repampanos! Este debe ser mi Ángel.
Mi Ángel de la Guarda, ahora que lo pienso.
No se por que me es mas familiar. El otro parece mas serio.

- Vale.

Asiento con fuerza y los miro antes de ir al frente.
No es que me conforme es que confío.
Me tienen de la mano y me siento genial.
No hay mueca de dolor si no sonrisa en mi alma.
puedo ir tranquila allá a donde voy.
¿Que puede pasar?
Bueno...
Quizás...
Que me empiece a ruborizar.
Pero eso no es malo.
Es lo que me pasa siempre.

6/9/09

Las Metamorfosis (viii): Mi Onire / Las Manos

Mi Onire. Nuestra Onire.

Nunca ha sido significado de posesión si no de relación.

Para Charo es su nieta, como para Jeriko su hija y para Pola la conformación en este mundo del eje, el Alma del Mundo.

Onire nunca ha sido el apelativo con el que definir lo que crecía en la Torre si no, el nombre de esa amiga que crece junto a ti al mismo tiempo en el que tu también creces.

Mi pecado, si así se le puede llamar a mi falta de perspectiva, es humanizarla demasiado para la certeza evidente de su naturaleza diferente, pero es un pecado nacido en la medida del mundo tomada bajo esa lente de mi misma con la que he construido siempre mis percepciones y crea la visión distorsionada que tapa los hechos.

El ser una neurótica neófita se ha me dado siempre muy bien, tanto como cuando empezaba a hablarle a las paredes que ya conocía despiertas como, en el continuo grado de crecimiento del contacto cuando se presento ante nosotros con sus formas de niña.
Sin embargo lo que empieza como un juego de mi carácter, se ha ido transformando o tiznando de una responsabilidad firme mezclada con un cariño sincero, hasta acabar por completo con la frivolidad y hacer de sus sensaciones mis sensaciones con muy poco esfuerzo.

Hacerlas mías que no entenderlas.

Es Pola el que de una manera sutil ha ido filtrando en su ser el conocimiento labrado de Onire. Desde su viaje iniciático a miles de kilómetros de ella en el Himalaya, hasta ahora que no necesita estar junto a ella para tener lo que significa dentro.

Esta claro que no las entiendo, pero sentirlas...

Las siento, aunque no constantemente, pues la empatía junto con el amor sincero es de esas cuentas pendientes en las que aun me intento imaginar hasta que sean realidad.

Queda menos de una hora para la medianoche y aquí me encuentro en la antesala de una ceremonia y representación de actores y espectadores cuyos papeles creo se van a confundir, contemplando como nuestra niña se acerca de la mano de un hombre de aspecto familiar con pasos calmados.

Viste como la recuerdo, con sus trenzas y atuendo de india bronco, aunque parece mas joven que la ultima vez que yo la vi.

Como decirlo, esta distinta aunque siga sacando a flote las sensaciones de tantos momentos de las que hemos sido participes. Es distinta por que a mi ser le recuerda a una criatura libre, que ha abandonado la matriz que le dio vida y que se dispone a conformar la suya propia en la bendición del recién nacido albedrío.

Saber que no estará sola en su viaje y que eso es lo que quiere es lo que en este momento me preocupa y es lo que conduce mis pocas palabras.

Le pregunto por su bienestar. Por las emociones y los sentimientos que le abordan, siendo consciente de que están bautizados en que no es una persona si no, una de aquellas entidades que la caravana de ángeles del padre de Xavier, aquí presente, guía y protege.

En nuestro intercambio de palabras me tranquiliza sobre la ventura que esta escogiendo y sus deseos y sobre el estado y destino de nuestros amigos ausentes. Marion y Xavier estarán con nosotros lo que me llena de esperanzas con muy pocas sombras de desasosiego.

Después hablan de mi, sobre todo Pola y Charo.

No se lo que va a pasar ahí dentro pero si siento que sera lo acordado.
El cuatro de la misericordia es el que luce en mi entrada y pero también es mi marca desde hace mucho mas tiempo.
También es el signo representante del cumplimiento de lo acordado y si, Hesed sella mi existencia hasta el limite de inscribirla en la piel de la torre, y por ende de Onire, aquel día en que su vasija de fundamentos se abriera como Onomasticon para llenarla, no tengo el derecho, hoy, de tergiversarla con suplicas y con dudas.

Las manos de Onire parecen tan desnudas sin su arma, en el primer vistazo, que crees que están vacías pero hay mucho mas en ellas que lo obvio. Cada uno pusimos retazos del mundo de nuestro puño y letra, regados incluso con hasta partes de nuestras almas en algunos casos.
Yo lo hice por María y Karel, solo por la sensación de falta en que su aliento no estuviera de algún modo, también, por su ausencia.

A menudo, ultimamente desde que se llevaron a María, pienso si hice bien.

Veo esas manos imbuidas con aparente levedad y oigo las palabras concisas y valientes de Pola en mi favor y las de Charo mas directas y vehementes y el poso amargo de resinación se disuelve, no mas por que como Charo dice hay fe y no ciega como ella apunta.

Nunca ha sido un trabajo, una prueba o una penitencia hacia la redención. Ha sido mi vida extendiendo sus ramas. El por que y el hacia que es una comprensión de la que no puedo dar esclarecimiento.

Todo tiene una razón aunque sea misteriosa.

Si mi muerte me espera al otro lado del entoldado, y creerme no la siento fuera de mis hombros, no puedo mas que no tener miedo.

Aunque no quiero morir es por otras cosas mas preciosas que te ofrece la vida y que la muerte no te roba si no de las que te separa por un tiempo. Tiempo que se aplicara de otro modo, si, pero que no es mi voluntad el que lo forma si no otros aspectos fuera del deseo.

Como el nacimiento te da pies, la muerte te da alas. Los atributos de una parte y otra son distintos pero su relación con el camino la misma, la una para el firme suelo y la otra para los cielos abiertos.

Me ha gustado ver a Onire otra vez. Libre. Transformada. Creciendo.
Dedicada a una realidad que la emancipa y que confirma con cada cruce de nuestros ojos.

Se abraza unos dedos con los otros y sonríe. No cuenta lo que va a pasar luego.
Mis ojos sobre sus manos hablan de los enigmas de la redención y la salvación, no de la muerte si no, de algo mas definitivo como es el mal y la oscuridad y la inexistencia.

Nuestras personas, corpóreas aun al fin y al cabo, se comunicarían esas emociones con palabras pero no me quedan argumentos mayores que los expuestos, y reconozco que solo podría adornarlos y mas allá casi seguro envilecerlos con mi habla.

Pola tiene sustancia, Charo ímpetu y yo... yo me pregunto si he tenido tiempo de descubrir mi Canción.

Ahora que Onire me mira antes de ir a su puesto en la ceremonia y que da su primer paso alejándose, no me doy cuenta de mi sonrisa y del tono cálido del silencio. Pero se quedan en mis recuerdos.

¿Quien sabe lo que ocurrirá allí, puertas adentro? Pero nada me borrara que la quiero y que los acontecimientos se libraran en que ella también nos quiere.
Puesta a la liberación de todo mal, grande o pequeño, lo hará con amor y misericordia.
No sera horrible lo que me pase, aunque se vista de Muerte, y entiendo que nunca lo ha sido, solo que yo debía llegar a este momento.

Estar en sus manos es la vida aunque con esas manos me mate.
Aunque esta noche muera.
La muerte no te devora, es justo al revés. Hace el camino inverso desde sus manos, las mías, las de todos.
Planta una semilla que de otra forma no se puede plantar.
La cortina se cierra tras sus pasos.
Ha llegado la hora.

La tonada se enmudece casi hasta lo imperceptible, confundiéndome entre si esta o no esta.
Nunca he sabido si estoy lista.
Bueno, ¡Ahora tampoco lo sé!
Solo lo siento.

Lo único que me es conocido es que acabaría tomando esta senda, y que ayer, tan simple como ayer, no sabía que lo haría hoy.

23/8/09

Las Metamorfosis (vii): El Augurio / Las Reglas

Me lo ha soltado de improviso y con mala leche y lo cierto es que no me crea rencor.

Entiendo el impulso pasional que martillea en su pecho y el sentimiento de amenaza de interferencia, que mi presencia, la nuestra les siembra cuando se trata de ella. Es como mancillar el espacio intimo de Ninfas y Faunos con tu áspera y gris aparición. Las Ninfas y Musas son los pares de los Faunos y los mortales deberíamos estar contentos con los roces casuales cuando vienen y no con el contante revoloteo a su alrededor de su Llama.
Por eso hay tan poca simpatía. Le cabrea que no dejemos a Danielle en paz. Ni en sueños.
Así que viene hacia mi y lo lanza a bocajarro.

"Vas a morir. ¿Estas contenta?"

Lo cierto es que allí, justo delante de él me río. No de Broklai si no del devenir tan absurdo de la situación y de la escena.
¿Que estoy haciendo aquí?, me pregunto y ¿Porque he venido a buscar sin saberlo esta respuesta?
Su gesto sera taciturno y sus maneras bruscas pero su mirada es la del que ve el futuro y tienen esa marca tan incomoda. Sus labios hablan con fiera rabia pero no dicen mentiras.
Cuando me vuelvo y me recojo del sueño a mi regazo en la vigilia aun me sonrío y me recuerdo el dar las gracias.
Es en la mañana ya abierta del todo que me planto en la seriedad de las circunstancias.
Un augur es un Augur, una sibila una Sibila y los todos los oráculos son cosas de respeto.
Lo comento en el desayuno y sobre todo el que no soy totalmente conocedora de lo acertado que puede ser el adivino del Feudo.
No quiero darle mas peso del que pueda tener, por que, con el futuro los juegos son imposibles. Puedes cambiar cosas pero hay momentos que son inamovibles. Mi sensación es de tratar de Quiero mantener la calma pues me conozco y puedo empezar a tirar hacia abajo antes de que se confirme nada.
No saber es mas fácil, si, pero reconozco que en mi experiencia, después de haber visto nuestro futuro y volver, en la versión mas contundente del vaticinio hace mas bien que mal. Aunque te cambie la tranquilidad por el sufrimiento.
Mis amigos lo saben y me conocen y me quieren y por eso me protegen. Durante el día yo no lloro ni me desmorono por que ellos son los que van poco a poco acumulando el peso.
No es hasta la noche que las lineas se aclaran y no hay dudas de las intersección del destino. Es cuando ya es imposible que yo ni nadie pueda ocultármelo.

Moriré en la ceremonia que se realiza en la Representación, a las doce de mañana viernes.
La hora de las brujas. Que apropiado.

Me entristece el día que Pola, Anibal y Charo han tenido, conscientes desde bien pronto de esta encrucijada de los designios y preocupados primero y hacia la noche desesperados por hacerlos cambiar.
Les amo por mas cosas que estas lo se pero ni que decir que me bendicen con mas cariño con lo que han hecho y me fastidia el no saber si no habría habido una forma mas sabia de haber entrado en la situación. Yo misma podría haberlo mirado y creo que es eso lo que debería haber hecho. Eso hacen las Brujas.
La bifurcación estaría marcada de igual forma y posiblemente no hubiera cambiado nada. Pero siento que habría sido mas honesto. Para ellos.
¿Y ahora?
Ahora que se ha confirmado no me escandalizo por el conocimiento y respiro profundamente en busca de la calma aquí en mi ser y pienso en que aun vivo y hay tiempo para las cosas que se hacen importantes en vida.

Lo cierto es que no todas las posibilidades se reducen al acatamiento de los acontecimientos.
Las entradas que tan despreocupadamente nos dio Django son vinculantes, como el mas sagrado de los pactos, pero Pola embestido de esa ternura preocupada suya, podría liberarme de la cita con el destino, cortando con esa espada que posee los hilos que me atan.
Lo hizo ya una vez aquella imborrable mañana en Cnossos, pero hoy es lo mas diametralmente opuesto. Que se pueda hacer no obliga a que sea bueno el que se lleve a cabo.

No, no puede. No debe.
¿Si Franta corta mis hilos de mi confrontación con los Poderes que están llegando en que situación se quedaría? ¿No soliviantaría los espíritus de los llamados? ¿No traería sobre él y los suyos su atención e incluso su ira? ¿No seria un ocasión para precipitar actos y acabar cayendo en unos u otros brazos que esperan con paciencia que se despeñe?
Imagino que Eugen le tendera mas anzuelos para su captura que el resto, por que Pola esta mas cerca de un sabio que de un dios, pero no es ni mucho menos un mejor destino.
No Diosa. Ya han sufrido bastante. No puedo cesar del todo su sufrimiento pero si puedo evitar que crezca mas.

Hay cosas que no deben hacerse si ya ha pasado la ocasión y yo como el y los demás traspasamos ese Umbral cuando decidimos y dijimos "Me quedo. Este es el lugar donde debo estar" y estamos bajo el gobierno de unas reglas. Las Reglas.

Si es así es así. Si has decidido lo asumes.
Yo decidí hace un tiempo. Pero he sido inconstante.

Es después de dejarnos claro, de forma sencilla y pausada, que es lo que vamos y no vamos a hacer, cuando me estremezco y me lleno de angustia. No quiero morir. Simplemente es eso
Ha tardado pero es que se ha ido macerando con sobriedad.
Ese, el camino, el cruza con la muerte, el que he decidido es concluyente y, no voy a mentir, a duras penas lo sostengo reforzándolo con pequeñas cosas.

Decido que es lo importante: Ver a mis hijos, aprovechar la jornada venidera todos juntos. Viajar hasta allí donde están. Que la despedida sea sencilla y suave y sentida.
Hay un resquicio por el que cuela un rayo de esperanza. Onire.
Antes de cruzar a la ceremonia la veremos.
Y quizás ella interceda ante las Otras Miradas y algo cambie.
Pero es solo una posibilidad y antes habré tenido un día para fundirme con los míos. Olvidar lo demás y ser Yo con ellos. Vivir.
Asier, mi pertinaz angelito de ojos negros, ya lo sabe y ha venido hasta mi y nos vamos junto a Annette de la mano.

A mis amigos y a Broklai les debo esto:

Cada inspiración de aire de mar entre los cabellos de mi niña. Su risa, su escándalo y su juego. Sus manos y cuerpecito sobre mi vientre y mi pecho. Las cosquillas de sus dedos.
Cada rayo de sol filtrado entre la paja del sombrero de Asier. Sus ágiles zancadas. Su mirada de éxtasis en el agua. Su voz entremezclada entre la de los primos de Olympia y la de Jean.
Cada segundo de la puesta de sol sobre el Egeo con nuestros cuerpos entrelazados y la felicidad en mi casi inaudible canción.
Paz sencilla para un corazón sereno. Sin Desvelos. Sin frío.

Por eso no hay suficientes palabras.
Espero que de una forma u otra esta les llegue.

16/8/09

Las Metamorfosis (vi): La Representacion / Las Bambalinas

Ahora todo es posible.

Como que te aborde de frente un viejo espantajo indescriptible, capaz de erizarte el alma con su sola presencia, para espetarte junto a tus compañeros y en el salon de tu casa, que si queremos entradas para La Representación y cuantas queremos o encontrarte en el solar de lo que fuera una vez tu casa al sorprendente Django Cei y sepa de que es de lo que estaba hablando el mencionado esperpento llamado Alejo.

La Representación parece el colofon de los acontecimientos pero como lo que estamos experimentando tiene se velo de misterio.

Como que aparezcan seres como Django Cei.

Django...

¿Os sabéis alguna de esas historias de tipos capaces de robarles la guadaña a la muerte?¿De los que te dicen que conocen el camino a la verdad pero se olvidan de avisarte del abismo insalvable a mitad de trayecto?¿De los que para nacer tomaron prestada a su madre?
Esas historias existen y nacen en todas partes y no puedes estar segura de que se refieran a Django o que haya sido muy capaz de apropiarse de los méritos de otros.

Eso y mucho mas es Django Cei.
Si buscas en estos días un Hermes, un Loki, un Veles, un Cuervo o alguna otra astuta rememoracion de la astucia tienes a Django Cei. Casi creo que los tiene a todos en la sangre y en los huesos. Literalmente.
Algún día conseguiré que Remi me vuelva a contar todos los chascarrillos que los chamanes como él cuentan de este ente o tipo. Consiguen ponerte en situación con el humor de las cosas horribles.

Y claro, su peligroso atractivo.

Por eso que nos de unos papeles manchados y arrugados al hilo de la mención del otro encuentro diciendo que son las entradas que pedimos tenia que habernos alertado. Pensar que lo que creíamos la broma no lo era.
Le divierten estos juegos sobretodo considerando el potencial de diablura del juego.

Aparece a la puerta de una Haima, mas que carpa, que ocupa el vacío donde residia la torre. Lo hace pateando un perro sarnoso de esa forma especial que te hace reír y borra por un instante de tu conciencia que es un acto cruel.
Luego de la incorregible e informal presentación de viejos camaradas, puesto que nos encontramos por vez primera en Moscu, nos entrega jovialmente los papeles demacrados con ese gesto afectadamente majo de ponerse el sombrero en el corazón que te niega que aquí haya truco.

Son esos detalles: sus ademanes teatrales e irrespetuosos con las formas y el gancho de su pícaro rostro los que no puedo negar que me ponen.
Y es peligroso, por que el sabe que es un fulano guapo e interesante. Te inflama la emoción del la vida, el riesgo y el disparate con cada partícula de su ser escopeteada en todas direcciones por sus poros, su morena piel y sus vivaces ojos y boca con fina perilla.

La fortuna se alía conmigo por que le parece infinitamente mas interesante Charo y yo paso de puntillas con la compostura casi intacta.

No tengo la soberbia de creer que no se ha dado cuenta y supongo que la facilidad con la que me ve no le interesa teniendo un hueso mas jugoso que roer delante. Tendría que decirle algo a Charo pero como no traicionarme al hacerlo.

En mi hay algo que dice que Django Cei no es malo y tampoco bueno. Es algo totalmente desconocido y diferente.
No se si podre abordar a Charo y avisarle. En mi corazón y cabeza hay una vocecilla que pregunta con tono sarcástico y convincente que de que hay que ponerla a salvo.

Al menos la conversación es corta.

Tenemos las entradas, según Django, pero la Representación no es hasta la medianoche de dentro de dos días.
Y No. No podemos hablar con los actores pero si queremos podemos entrar entre bambalinas para ir abriendo boca. No le ha faltado decir sin variación en el precio. El no diria eso nunca.

Nos ha descorrido la falda del entoldado y nos ha invitado a entrar.

Me impresiona la infinita capacidad de aguante ante el asombro que acumulamos vorazmente y me asalta le duda de en que grado ya lo generamos nosotros mismos.

Muy poca gente sobre la faz del mundo atrae la atención de alguien como Django Cei y muy pocos lo tratarían como nosotros. No se atreverían a aceptar sus invitaciones.
Intuyo con lenta comprensión que no somos invitados a esa venidera representación por nuestra mera condición de aptos espectadores si no que, aunque sumidos aun en grados, según de quien se trata, distintos de la ignorancia de como, nuestro advenimiento como actores en la gran obra se decanta. La gran obra de voluntades cuyo telon casi percibes que se alza.

Confiamos en Django lo que es una gran muestra del misterio en el que se han convertido nuestros actos.

Supongo que podíamos haber acabado en muchos lados pero nunca es mas sorprendente que el lugar concreto en el que deberías estar cuando llega el momento. Ese es el talento sobre las ironías que domina Django tan sutil como expeditamente según el caso y expuesto en mas niveles de los que tienes visión al alcance. Eso es lo que en mi corazón lo hace tan imprescindible.

Con tranquilidad y ningún esfuerzo alcanzamos la casa de Eugen caminando bajo un portal de lona un par de pasos.

Tardamos unos dubitativos instantes en apercibirnos que ese es el lugar donde nos encontramos pues, su aspecto es radicalmente distinto a los recuerdos de hace ni un par de días o mas atrás, de cuando hasta aquí, con Él, bajamos. No es hasta que Pola vislumbra la explosión de vida sobre la mole de su versión de Mont Matre con su cupula particularmente hendida que no comprendemos a donde hemos llegado.

Es un paisaje espectacular en verdes, blancos, azules, inmerso bajo la protección de los pliegues sin horizonte de la carpa e inundado de efervescente vitalidad.
También hay cadáveres. Dispersos pero evidentes, tropezamos con los restos de los últimos habitantes de este sitio. Uno de ellos parece el de aquella criatura que nos contemplo y que Pascal nos dijo era su amigo perdido.
Mas allá, imponente, domina el trazo vertical de lo que parece un gigantesco tronco de árbol muerto al que acompaña en su dirección de suave chasquido de lo que parece un filo rasgándolo.

Miento si digo que entiendo todo lo que veo pero si puedo expresar mis sentimientos de grato regocijo ante el cambio circundante y de una indefinida pena. El arbol muerto produce en mi un afecto influjo en parte entristecedor.
Cuando al estar mirándolo cae es como el fin de algo que da paso a lo nuevo.

Ahora es cuando vemos a los Ángeles.

Pola encuentra a uno en la fractura de la cúpula cuando sube a mirar y el que el resto vemos es el que ha acabado la tala del despojo del árbol que ya no esta.
Se aparecen humanos. Es la punta del fondo sobre la que los esperamos contemplar la que, igual que hacen Eugen o Einar, nos trae a los sentidos esa forma; posiblemente por que su rostro completo transciende lo que soportamos pero, aun como en este caso su contacto es efímero, transmiten esa potestad de la Completa Visión tras la carne.

Los que vemos hoy pertenecen a los Elohim, Vigilantes, la misma orden que la del padre de Xavier. Su tarea me es confusa, entre otras cosas por que decidí escuchar a Pascal y no enterarme de lo que me esta vedado, pero creo y puede que me equivoque que acompañan a Los Poderes que viajan entre mundos.
Son de aquellos que permanecieron cuando al principio se abrió la Fractura y se dividió el Reino.
Una grieta de separación que cargan en ellos mismos.

Hemos conocido a varios de estos seres ademas de Eugen. Algunos, creo, que son observadores como Einar y otros, cada uno a su manera, luchadores como Joseph y Dolmance.
La ambigüedad de su naturaleza, ligada al efecto de su presencia entre nosotros, es intensa en extremo cuando los tienes delante.

Todo es intenso con ellos tanto la calma, como la pasión, como el hondo pensamiento.

Es Dolmance, con el brillo de su indomable espíritu encendido en la mirada rezumando de fascinación, la que nos cuenta el origen desencadenante de esa obra que se ensaya y desenvuelve en cada esquina de Paris.

Nos explica la liberación que Xavier ha ejecutado con el germen de su música.
Con un desparpajo y entusiasmo en su voz, mas perturbadores que la visión de un arma en sus manos de Ángel Luchador, ella narra como Xavier ha dejado en libertad a la Serpiente como me viene a la mente, una vez alguien hizo en la Moscu de los muchos colores y que los que nos envuelve es el baile cimbreante de su carne derramándose por todas partes.
Sorpresas detrás de las sorpresas nos esperan ahora que lo que fue estrecho se hace cada vez mas ancho.

En silencio y mi interior, siento una reverencial consideración por Xavier.
Todos tomamos decisiones decisivas en algún momento. Hay que vivirlas y sentirlas en el corazón y llevarlas a cabo con el saber de la cabeza o del instinto.
No siempre se puede andar entre bambalinas como ahora.

Me templo al pensar en él con la evocación de la contemplación de los Señores tal y como de otra forma retorcida se me ocurre que lo hemos ido haciendo desde que llego a nuestras vidas Eugen, en sus presencias. La diferencia que te otorga cada uno es el punto de perspectiva y la magnitud de la mirada a la que con cada uno de ellos te enfrentas.

Conminados al regreso y una vez nos encontramos con Rellan que también ha entrado aquí pensamos en marcharnos. El aun insiste en que permanecerá un rato y que quizás abordara la contemplación de algo que nosotros solo hemos atisbado a percibir. Las catacumbas de los Condenados en los cimientos del monumental templo del Diablo donde no llega la luz del Sol. Allí reside la espada que una vez intercambiamos con Eugen y que según, su destino, encabezara ejércitos e iba destinada a Jean.
Lo vemos dirigirse al lugar con natural prestancia, lo que he de reconocer me da un poco de envidia, pero que se me olvida por la infinidad de emociones en las que mi vientre, mi pecho, y mi cabeza intentan concentrarse.

Tantas cosas que pasan a nuestro alrededor que no abarco.

Con Pola pensativo y no es difícil saber en quien esta pensando y no es en Él.
Con el magnifico Rellan, esplendido y arriesgado, camino de Allí Abajo y solamente con sus claras ideas y nuestras plegarias como ayuda.
Con la desquiciada mano de Anibal y su sabia decisión de cortársela.
Y con el no tan sorprendente regreso de Eriltes y la, para mi incomprensible, ceguera autoimpuesta que respecto a ella levanta Charo cuando hablan... Mi suegra habla extramada pero habla claro y hay parte de profundidad en sus palabras que tengo en cuenta. Solo intentare no volverme tan loca.

Tantas sensaciones y acontecimientos pero, aun queda sitio detrás para un rumor como la mar de fondo. Allí los pensamientos sobre Xavier y Marion me mandan olas.

De Marion. ¡Oh Diosa Marion! Labro todo el esfuerzo para convencerme que solo esta extraviada y viva, solo que a su extraño lado. Que esta a salvo y sana y sin miedo. Es una forma tonta de magia, y lo se bien que por que me empeñe en ello no va a funcionar si no hay mas, la de desear con toda tu alma una cosa en la esperanza de que se cumpla pero no puedo perder las esperanzas. Esa es mi propia vida y mi propia mirada. La imagino con todas mis fuerzas sana y bien. De vuelta.

Pero Xavier. Mi amigo en cuerpo, espíritu y alma. Intento imaginarme en la esfera trascendental en la que se encuentra ahora y lo que esta experimentando y no me cabe, y Diosa si lo intento, el estrecharlo en mi por completo.

Esa parte de lo que contemplamos en Ellos que le pertenece se me escurre entre los dedos a través de su origen Celeste. Por eso me conjuro en lo que esta por ahora a mi alcance y es la persona que conozco y aguardo que no cambie tanto.
Puedo, poco a poco ponerme delante de mi y ser ellos y contemplar lo que confían de mi corazón encontrar y no negarselo, de mi amor y mi agradecimiento y ver como los abrazo y les beso y solo les digo sin palabras que les quiero.

Por que la vida no son estas bambalinas sino el misterio que nos aguarda cada dia que compartes juntos en completa realidad.

Con ellos de Vuelta recibidos en nuestros Brazos y nosotros en los suyos.

Ahora que todo es posible.

9/8/09

Las Metamorfosis (v): La Fuente / Las Visiones

Danielle nos espera en la fuente junto al jardín. Por razones de afinidad parece lo mas adecuado. Luce pequeña en parte, pero ya transfigurada como si el solo hecho de haber salido y esperado la hubiera abierto al canal de su naturaleza y ya no pudiera disfrazarlo.

El reparo y la candidez toman moteados extraños en sus rasgos bajo el fuego de una inspiración, no solo llena de poesía de vida, si no también de mirada a las respuestas aun sin pregunta y a las sombras que intentan coger forma.

Esta mañana, en la universidad, cuando aun era Danielle, la estudiante de arte, y la hemos buscado, acudiendo por si la podíamos ayudar en algo en esta miríada de cambios, no sospechábamos que los eventos tornarían las intenciones de vuelta a nosotros y nos pediría el esfuerzo y la confianza de ponernos en sus manos.

Xavier, que aun sigue desaparecido, me hablo de Danielle hace un tiempo ya, cuando aun la torre se erguía sobre la linea de París, y una noche viajamos en la estela de su mutabilidad a conocer la casa de Bethan e Isobel.

En aquellos días él la ayudo, y creo que de alguna manera fue como ahora sin el conocimiento de cómo, únicamente por instinto desde sus adentros como empezamos a intuir que ha hecho aquí.
A su manera recordó a Danielle en su interior de lo que estaba hecha y quien era y a donde pertenecía y ahora, en el tiempo del medio, donde nada de lo que haces cuenta, esa consideración y tierno cuidado se nos devuelve con agradecimiento.

El poder desborda de los ojos de la muchacha triscando de uno a otro de los presentes mientras nos disponemos alrededor del agua. Es un inundación lenta, de ondas de evidencia y multitud de acontecimientos que flotan a través de la superficie y acuden hasta sus dedos transformando los hilos del vulgar elementofisico a su aspecto acrecentado y pesadamente vivo como indescriptible reflejo de su par afín que es Ella.

Cada uno asumimos una transposición mística con la Ninfa y la experimentamos de su mano y la descansamos en su regazo.

Nos sumergimos en el cuerpo de la visión hecho del agua avezada que habita los sueños y tiene un cuerpo infinito.

Como Musa nuestra, Danielle nos conduce a las respuestas que nos deben inspirar con los trazos, surtidos de su propio sentido, de los futuros hados. O de los pasados.
Pero conscientes de que lo esta en la mano de las Recordadoras no es solo inspiración si no también la enseñanza.

Con su mano derecha nos imbuye hacia la revelación.

Trae a Charo, envuelta de sus ropajes de Cenwen hasta su hermana Eriltes. La verdad de este secreto no se descubre pero si el desenlace. Hay un lazo visible entre las dos que las brumas del olvido no deja ver mas allá de sus muertes si no a la otra. Ambas se matan mutuamente hasta el infinito y la derrama de sangre provoca el trasvase. Pero hoy falla, quizás por que ha llegado el final del circulo o por que la Serpiente, aquí donde pisamos y ahora donde respiramos, ya no se muerde su propia cola.
Charo sostiene en una mano la daga que la asesinó, hecha de una astilla del Árbol del Mundo, mientras con la otra acuna a Calin, rescatado in extremis del vientre de la Tiera y herido, mientras los dos contemplan la desaparición de su enemiga bajo las raíces del bosque.
Y cuando despierta aun se siente confusa y se niega. La mano sigue sosteniendo el arma conquistada y Eriltes no esta pero los hechos como han sucedido la aturden.

Posiblemente esa es una sensación inherente al toque de Danielle nutrido en la fuente turbulenta del caos.
Esa conmoción a lo que establecido en tu cabeza que ha hecho a Anibal huir de la libertad de sus instintos, cayendo en el reparo y el miedo y acabando con la boca repleta del limo de los malos sueños. Y del lodo solo surgen visiones de desazón y desasosiego.

Su vista se ha puesto en una llanura expectante del combate que sobre ella se aproxima. Al fondo las tripas del Averno y el tajo en sus muros que permite un paso abierto y frente a él, un ejercito que se apresta a evitar que el otro que viene penetre hasta los Infiernos.
Allí ve a Pola bajo el estandarte de Eugen, el general que dirige la defensa.
Y en el invasor los capitanes son Asier, Joao, Mayim, Santiago.
Anibal no se puede distinguir pero su nuca se eriza al mirar el contorno borroso junto a Pola.
La contienda es una locura, una guerra fratricida de las gentes que amamos en la misma boca de la Condenación y es esa locura la que te hace sentir como si a cada paso de uno contra otro nuestro mundo, mas y mas se deshilacha y mas cuando imaginas y comprendes lo que Franta ha visto y ha aprendido.

Su visión ha sido mas cruda, por menos elaborada, bañada con la impresión de un bautismo que despliega ante él purificada, la verdad que limpian las aguas.
Que Eugen lucha con la Serpiente. Que el caos se enzarza con su complemento pero que cuando llega el momento y Eugen la hiere, cuando ambos se une, la lanza que une sus corazones no esta bajo la la Luz de Sol Divino en un verdadero Unisono. La sustancia clavada bloquea los rayos y en la inmensidad proyecta una sombra alargada.
Esperar la culminación del día y la llegada a su cenit del Astro Dios es la respuesta buscada.
Esa verdad se la cuenta Karel en actos y al clavar de nuevo la Realidad, lo Superior y lo que Yace residen en un único Eje. Uno. Todo.
Pola se enseña lo mas sencillo y lo mas difícil.
Como hacer las cosas para que lo que es no sea y lo que sea fuere.
Como desvanecer la sombra que traza otro Árbol pero Árbol de Muerte. Un lugar de atractivo descenso por que a espalda de la Luz de la Vida, donde no te toca su Calor y no sientes su Grandeza y eso explota la altivez del endiosamiento que te hace creer en la tuya.
Ojala lo haya imaginado bien y estén bien todas las palabras Pola, por que pienso que quizás la tuya hubiera sido mejor inspiración para contar lo que vistes con tus propias palabras.

Por que lo que Danielle me enseña a mi no es prosa ni poesía, si no que se hace lo abominable por la ambición.

No es un recuerdo aunque sea yo la perspectiva en todo momento presente y sean mis dedos y mis ojos de los que soy consciente.
No hay alejamiento entre yo y la otra persona, incluso cuando con mis manos acaricio mis abundantes rizos y a través de mis adormilados párpados contemplo mi respiración calmada y venero la belleza de mi cuerpo dormido.

No hay alejamiento aunque con toda violencia libero el nudo enamorado de mi pecho al olerme y embriagarme con el aroma de mi piel sudada tiernamente que es recuerdo de un mundo que florece y da sosiego.
Amo a esa mujer que yace sobre el lecho donde hemos dormido, esa mujer que soy yo, Gabrielle pero en el mismo tiempo no soy yo, por que yo estoy a su lado, con otra respiración, otro volumen y espacio, ocupando otro hueco, despidiéndome en silencio con los dedos antes de abandonar su calor en esta mañana que es tan importante.

La dejo allí, descansando hermosa como el filo de la pasión que me encoge las entrañas.
Ese hermoso ángel que... soy... yo... pero no lo soy.

Cabalgo hasta la encrucijada, tranquilo y pausado, con el rostro pleno de determinación y la barbilla erguida, sincero ante el mundo de la asunción de mi destino, que tomo en mis manos con el objeto que el demacrado mensajero pone en ellas.
El poder. Trocar cadenas en hilos y los hilos cortarlos a voluntad, atarlos a capricho.
Un poder que acepto. Hace tres siglos ya que acepto.

No se me da mas en las visiones. Ni mi ni a mis compañeros.

Creo que se por que el limite de las respuestas.
Las Reglas. Los Tabues.
Danielle se marcha al amanecer. Hemos pasado toda la noche en su regazo. No nos deja pedir mas.

No sé que pensar, por lo que me dejo llevar y escucho los viajes de Charo, Anibal y Pola. Después brevemente sin mucha parafernalia cuento las sensaciones del mio.
Esta todo tan confuso. Se mezcla todo en mi mente con intensidad y detalle. A ratos me dan ganas de vomitar sintiendo la angustia vertiginosa de amarme tanto pero amarme a mi misma. en las dos vertientes. Es tan espeluznante como extraño pero de algún modo me convezco de que debía tenerlo.

Quiero creer que lo que te enseñan se debe madurar para que de sus frutos y florezca el entendimiento pero en este instante no entiendo nada y solo tengo preguntas.

Hablamos de otras cosas, trazamos nuevos planes, pedimos información y distraemos la mente pero en cada momento de tranquilidad regresa para interrogarme.

La necesidad de la verdad esta despierta.
Me compadezco de literatos y poetas si esto es el toque de las Musas.
Me recuerda a la mirada de la Sibila. Ella veia esto de forma constante.

El tiempo pasa. Despacio.
Bueno tenemos un pista que investigar. Una carpa en donde estuvo la Torre.
Nos vamos para allá. Me hará bien.
Dejare de experimentar esta ambigüedad.
Se que solo... un rato.