22/5/07

Natasha

¿Y a quien podría admirar mas, rodeada de tanta gente extraordinaria y buena? Yo, puede que os sorprenda con mi respuesta pero tengo mis razones. Y casi ninguna nace en mi cabeza.
Ella era delgada y encogida. Aquella primera vez al conocerla dolía. Si en vez de entonces, hubiera sido ahora me habría puesto a llorar sin saber por que. El dolor la acogía y quiero creer que sin saberlo ella, le daba forma.
Me regalo unos guantes de piel muy buenos y supongo que también caros, que aun siempre llevo conmigo y cuido, aunque ya no los necesite. Lo hizo con amor sin restricciones y totalmente humilde, lo que para mi fue mas impresionante por que no nos conocíamos de nada. Yo intente emularla una vez, con Olympia pero no fue lo mismo. Ella lo hizo con toda el alma. Puso toda su alma.
Sonríe y a través de la tristeza nos roza un brote cálido de ternura.
A veces esta brillante y afilada y a veces es salvajemente descorazonadora.
Siento que algo le paso o le pasa pero ella es tímida al respecto. Me la encontrado muchas veces en casa de Mina y siempre ha sido amable, siempre ha estado dispuesta a hablar pero nunca lo hemos hecho de ella. Ha sido como un pacto de honor. Creo que solo Santiago y Mina saben toda la verdad.
Pero hay cosas que no necesitan que las hables para saberlas.
Natasha con el tiempo ha ido cambiando. No ha sido su personalidad, ni su pensamiento, a ellos me los imagino indeleblemente tallados con un afilado filo en la carne, es mas, como decirlo, su estado.
El árbol es el mismo pero pero se ha librado de lo que lo acuciaba, o mas curioso, quizás se han mutuamente comprendido. No es una aseveración exacta lo que digo. Los ojos con los que miro se empañan con tanta frecuencia con mis propios sentimientos, pero me siento reconfortadamente segura al imaginármelo, al verla.
Esta guapa. Esta bien. Me hace sonreír cuando la veo. Sonreír por fuera y por dentro. Es como un aleluya constante con forma de mujer a todo lo que creo y estimo.
Es mi modelo de esperanza. Mi ejemplo de superación. Mi lección nunca aprendida a la vista.
Ella me dice que lo que siento es verdad. Y ella me dice que a lo que no llego llegara ella.
Ella me habla del amor con solo su presencia.
El amor sin barreras y desesperado. Del amor completo.
Y del dolor, no como enemigo si no como fuerza y parte.
Antes me daba miedo romperla. Yo soy tan torpe que seguro que encontraría la forma exacta y el momento justo para hacerlo. Pero ya no temo eso. Esta llena de una fuerza y objetivo irrompible.
Y lo ha hecho sola o eso creo.
Por eso la admiro, la admiro mas que a ninguno.
Y aunque ni ella ni nadie lo sabe.
Es mi heroína.

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