13/5/07

Anibal (¿Quieres que Bailemos Juntos?)

Hablar de Anibal.
Debería haber hablado de él antes.
Joder, le amo.
Hablar de Anibal es hablar de amor. De mi amor redescubierto. Me debería ser mas fácil.
Siempre he sido una romanticona sin remedio pero de la de las historias densas y tortuosas, como las de las hermanas Brontë, o las mas modernas de Wong Kar-Wai o el Paciente ingles.
Ya veis que siempre he asociado estar enamorada con los caminos desdichados o poco claros. Quizás es por que mi experiencias anteriores son como muy deprimentes. La mayoría de las cosas eran deprimentes antes de llegar a la Torre.

Una de esas historias fue con Bru, muy dolorosa y rara, sobretodo por que las dos estábamos un poco locas y somos mujeres y yo, en ese tiempo, aun me veía atrapada en corsés morales caducos.
Y por que fui muy consciente que para estar con los que amo, mi verdadera familia tenia que romper Todo con ella. Y lo hice.

La otra... bueno la Diosa no me permite olvidarlo, pero lo único que Anibal no va a saber Jamas es quien es Él. Con uno en la pareja que haya recorrido ese infierno es suficiente. El sabe que dolor y terror me produjo pero que no puede mas que consolarme, que es suficiente.
Por que con él los pesares son cada vez menos.
Es como una brillante superación, un filtro amoroso que actúa constantemente.
Que íbamos a estar mejor juntos y que somos y seremos mejores juntos.
No estoy acostumbrada a que las cosas discurran de esta forma.

Y no solo por que son los mejores polvos de todos los tiempos.

Aun recuerdo el momento exacto en el que supe que no podría dejar de estar enamorada de él.
Le pedí bailar en el Cabaret del Diablo, aunque ya llevábamos un tiempo saliendo nunca habíamos estado así, juntos delante del mundo. Y él acepto. No fue uno de los diez mejores bailes de la historia de las parejas que bailan juntas pero si fue mágico.
Fue como escuchar mas o menos el estribillo de esa canción de Shirley Manson una y otra vez.

"En los brazos de mi amor encuentro el alivio"
"En los brazos de mi amor espero el mañana"
"En los brazos de mi amor desafió al tiempo"
"Y no hay mas lamento"
"Y no hay mas dolor"
"Ni necesidad de huida"
"Ni posibilidad de daño"
"Ni sentimiento de vergüenza"
"Los cielos cambian"
"Y Dios me habla"
"Me deja completamente abierta"
"Esperando con deseo"

Y aun lo sigo escuchando.
Su cuerpo me susurra eso y en él me refugio por las noches y los días.
Y sus gestos me reconfortan en los pequeños cambios.
Y creo firmemente que cuando estoy con él se esfuerza.
Y creo que mejora.
No es la furia en él lo que me conmueve, si no su corazón.
Porque en nuestra infinita disparidad somos también bastante iguales.
Quizás por eso lo amo y nos amamos.

Sí, ya se lo dije a Judith creo que es mi alma gemela.
Encajando conmigo de forma tan poco convencional que creo que después nunca nos puedan separar.

Quizás por eso le insistido tanto en que tengamos un hijo.
Quizás por eso he pensado tanto en el cambio que eso supone.
Para mi, para él.
En este otro baile juntos.

No hay comentarios: