18/7/09

Las Metamorfosis (iii): Las Marionetas / Los Primeros

Un unicornio cabalga libre por el Louvre le ha dicho Calin a Charo y hadas, hasta ahora casi desconocidas en la ciudad, se aparecen y transitan por las calles, nos ha comentado el comisario Rellan, para contemplar con ojos curiosos la urbe que se alejo de su sueño.

Se aparecen como los pródigos, y me las imagino como flores que han dormido los años en la tierra hasta abrirse y crisálidas que hibernaron dentro de sus refugios hasta que la primavera les llama y les dice que este que se aproxima, es el verano. Debes despertar.

Fantaseo que ha sido el ciclo natural el que, en ocasiones, tiene esos aspectos capaces de desconcertarte, desencadenando el letargo, por razones que exceden las de coherencia del pensamiento, pero a la luz de las etapas que transcurren y los encuentros y los desvelos, dejo de verlo diáfano, y se vienen encima las marcas, sus marcas, como manchas que se interponen cual dejadez a la herrumbre.

Hay un jardín escondido, cerrado bajo el peso del secreto, no nacido de la necesidad o el flujo de los acontecimientos si no sin otra explicación mas que la que ha habido un jardinero. Él

Canceló sus vallas al alimento de todos los ojos, y encerró sus fuentes lejos de nuestros corazones.
Las amordazó tanto que casi las olvidamos por completo y dejamos entrar a la contemplación otros brotes, afilados, obtusos y sin fondo, que con los años, faltos de otra sustancia, en el momento, hasta nos han sido bien parecidos.

Eugen con sus herramientas ha impuesto, hasta hoy, un criterio, de ignorado fundamento, pero es en estos días donde han empezado a caer los hilos del entramado, desprendidos en su ausencia.

El fondo de París, que solo imaginarias por el rabillo del ojo, se desentumece descarada y obstinadamente en el fermento removido por Xavier.

Es el Carnaval de los Prodigios que viene por sorpresa en Julio, en el que parafraseando a Rostand "Cuantas cosas casi muertas han renacido".

Lo inconcebible ha dejado de ser inesperado y en cualquiera de las travesías de la ciudad te puedes encontrar a criaturas de ensueño o de pesadilla y otros seres sin ni siquiera nombre o concepto. Todo se mueve y se agita, descubre las formas que reposaban debajo de un velo y en este momento solo sabemos que estas cosas pasan pero que aun no quedan desveladas por completo por que el polvo que las cubría tardaran en dejar de oscurecer e ir desapareciendo.

Recorremos el Louvre como después recorremos la universidad en pos de estas criaturas predecesoras con la intención de poder hallar respuestas.

Les llamamos la Gente Amable, pero si sabes y has vivido de estas cosas reconoces y respetas lo que significa el nombre.

Caminos a las Damas y Heraldos de las ancianas Hadas y de Musas influyentes se abren para ser encontrados y transitados y el mismo picor de antaño, el que te sacude a partes iguales la nuca con fascinación y miedo, regresa.
No es seguro lo que nos vamos a encontrar. Pero no se debe dejar pasar.

Me visto con mis mejores galas de Bruja y preparo un presente con empeño, carne y sangre y junto a Charo, Pola y Anibal nos embarcamos en la linea del sendero, y no es justo decir que no haya perdido toda la cautela.

Incluso en la forma de entrar hay inquietud sembrada.

Un reino en miniatura escondido en salones perdidos de la antigua fortaleza, escenario de un teatro de marionetas turbador, sito en una de las salas del recinto y en el que entrar recreándote en una de ellas. Sujetando sus hilos.
Pequeñas figuras con nuestros aspectos y rostros montadas con las piezas artesanas de Eugen con suma facilidad. Sujetas por unos hilos que Él tejió en este taller tan sereno.
Revelaciones capaces de hacer a Pola, y con razón, dudar. Frantisek tiene todas las razones para recelar, no en vano Él lo acucia y tutea.
Le ha visto en toda su acongojante su Pasión

Sin embargo yo me los anudo.
Pienso en que herramienta mas propicia nos han dejado.
Miento. Yo floto en las ilusiones.

Veo a Anibal como el Lobo de los Cuentos y salto por que no aguanto mas la espera. Por que no puedo pensar en mas realidad que la de que no entiendo nada aquí fuera y por que lo que hay ahí bajo imaginado me es extrañamente familiar y conocido y, por que no reconocerlo, comovedoramente atractivo.

El fulgor de un Castillo Encantado, donde las damas son altas y audaces y los caballeros juiciosos y valientes, pero del que medito si no estaré errada y si es que ya me sumerjo tanto en mi propia voluntad de encantamiento, que no juzgo bien el calado verdadero de la realidad, y me oculto inconscientemente partes.

Aunque en el ascenso a la torre de la biblioteca del feudo, casi hecha literalmente de libros, tras escuchar el relato de Eugen, el Príncipe Caído, detallado, con todo su esplendor, en una fabula de Poderes personificados en forma de serpiente y entes que los acaban encadenando, y se atan a si mismos, con esos mismos lazos hechos de las huellas que trazo la Sierpe, hilos que son inteligibles y se pueden leer, Pola los ha intentado leer, y aprender, me he llenado de confusión y perdida y me hace sufrir, que lo que creo y siento, excepto mi fe en la Diosa, no tiene fundamento y siempre esta en duda.
Porque por segundos siempre me hincho sintiéndome falsamente importante aun desde la perspectiva de nuestro adversario y me ciego en la vanidad estrafalaria de la ninguneada Gabrielle, la que viste brillantes colores y le encanta que la miren por ello, por que eso le hace sentirse grande en su minúsculo ser.

Me hago atractiva a Él.

Responde a que después de una deslumbrante cena en la corte y los agasajos dichos, los regalos intercambiados y los augurios sean pronunciados y las palabras tengan peso y vida en la boca y los gestos de los Primeros, su brisa cálida me roza pero no cala como si pasara por un páramo codicioso que no la abraza si no que la consume y eso me hiciera rechazarla.

Después, hoy, aun me espanto.

Consigues prender la sensación cuando pasan las experiencias y puedo ver en perspectiva en el rostro de Pola rozado con la certidumbre. Allí pero ahora, tomo la decisión que aplique antes pero que solo mas tarde es cuando va calando, y regresa a la verdad que no se muestra mas que sutilmente, y que resulta tan simple que esta claro por que no la puedo ver en el primer vistazo, es inconfundible.

Que si sus dedos sujetaron los hilos que cogen a estas marionetas con la idea concebida no importa que mano te dirija. No vale la pena ni siquiera que sea la tuya.

Si cuerpo y lazo y escenario provienen de la consideración del diablo, lo demás es hueco.

Por que el resquemor no lleva solo a quien pueda alzarte, que ya es mucho, y elaborar la continuación de tu voluntad a merced de la suya, sino que atraviesa ese pánico y pasa hasta el pavor que descubre que hay cuerdas que se trenzas, tochos de madera que se tallan en caras, piezas preparadas para que las ensamblen, obcecadas en el anhelo de que las usen ...

Deseantes ...

Por eso Anibal lo encontró tan sencillo. Por eso las construyo tan rápido.
Es una sensación de escalofrío ahora que tienes la mirada puesta en ello y que me da tal desazón retardada que me mareo, en lo que pienso que malogramos el instante por no haber quemado todos aquellos elementos ya creados, pero la brillantez del Adversario es que su resplandor no te deje fijarte en el detalle. Una llama fria hecha de tus propios velos.

Empiezo a aborrecer mi incapacidad de entender las monstruosidades en el momento. Eso es lo que me da pavor. Que haya visto esa colección de títeres fecundados con su talento, y no me sobresalte.

Todas esa criaturas: La Buena Gente, los seres Demoníacos, los Sin nombre bailando al son de sus cuerdas lejos de los caminos que se les son propios y con los que la Madre los conoce, y yo impasible ante las herramientas.
Ellos, los primeros puestos sobre el mundo, ascuas del imaginario conectivo, reducidos al lodo sobre el que verter el cemento del intelecto, y yo pensando en mi ombligo.

Me siento fatal.
Por Pola y su habilidad de cortar esos hilos que seguro Él tiene esperando la oportunidad de aplicar en la tecla justa. Y joderlo.
Por todos los que fueron reprimidos, incluso aquellos que si me los encuentro son mis naturales enemigos. Por que al hacerlo se perdió algo.
Por la Naturaleza, por la realidad y el Árbol.
Por que lo que debiera crecer libre y ser cuidado ha sido reducido a la obra de unos dedos que lo ven mejor como Bonsai.
Por la Madre, latente en mi corazón, y sufridora al verlo, por que nos ha hecho así y no es insensible.
No alienta Libres.
Francos a aceptar las cuerdas que Él nos tiende. O a dárselas nosotros mismos.
Libres para aceptar ser títeres.
Y tener la bendita y gloriosa opción de no hacerlo.

Aceptar el dejarse llevar es tan fácil.
Descansar de uno y ser víctima de uno mismo y que Él sea el dueño de ti, dándole todo tu ser para que sea conducido.
En el infierno que en el que Él vive. En el que Él es.

Me siento fatal.
Lo peor es que podría no sentirlo.
Es tan facil ...

¡Vaya obra la del Diablo, Diosa!
Tragedia, Comedia y Drama.
Que difícil es no dejarse ir, ¿Verdad?.
Y que Él te escriba todas las rimas.

Mas que encontrar un único y verdadero Verso. Y parece todo lo contrario.

Las Metamorfosis (ii): La Cabeza / Las Oportunidades

Los dedos demenciales de las manos de Egon juguetean con los rasgos de la cabeza de la Sibila, arrancada y abotargada. Como reflejo, con sentido perdido y irracional los siento como clavados en lo profundo de mi estomago.
Vomitar un par de veces sobre el lujoso pavimento no me ayuda. Solo embota, como siempre, lo que esta ocurriendo y me aleja de lo que podría comprender.
La naturaleza de mis polaridades es mi maldición y la de Pola, por que como la eternidad siempre se muestra en su máximo esplendor, cuando estoy junto a el.

Marión y Xavier no están. Marión puede estar muerta o en un estado peor y Xavier ha realizado algo que esta íntimamente relacionado con ello y con las mutaciones que esta experimentando la ciudad.

Algunos de los que podrían saber mas del hecho, entre ellos Eugen, se han marchado, dejando una desconcertante representación de ellos mismos. Y los que permanecen marcan que tienen limites sumidos en el velo de los Tabues que les niegan la posibilidad de exponernos los detalles.

Los que hemos decidido permanecer, regalados de una ingente variedad de razones, sinceras o ignotas, buenas o equivocadas, contemplamos a una anciana realidad que despierta y rejuvenece y sentimos el asombro mezclado con la insuficiencia.

El acto de quedarse, Egon lo ha calificado de oportunidad, y en el, completamente liberado de las restricciones que canalizaban su locura y simple y llanamente vampiro, se cumple.
Ahora esta en el palacio del Príncipe Amador, sentado en lo que era, hasta que se ha ido, su trono y con sus iguales correteando por los pasillos, provocando gritos, libre para ser él mismo y nosotros hemos venido a buscar guia a esta confusión.

Y es tan fácil. Con sus dedos me desarma. Simplemente mi empatía, mas bien histérica, bulle de emociones absurdas e inútiles imaginadas por el tizne de las capas del propio barniz de mi ego. Quizas acaso sea al revés, y sea verdad que lo siento por ella, pero no confiaría en apostar todo a esa afirmación.

Antes a la otra punta de la ciudad fue lo mismo con Román.
Román que ama a Xavier en extremo y cuyo sentimiento le he negado en mi cabeza, cuando me he colocado en el medio, recordando mis propias miseras acciones en vez de reconocer su .
Ella ha sido la primera en ver la oportunidad, no para ella, si no para su amado y en ponerse en el centro de la palestra a hacer lo que debía.
Dejo de esconderle su legado.
Y yo me diluía viendome martirizada en su misma posición, mientras desesperaba Pola y no obteníamos ninguna otra información reveladora.

Una confidencia que responda al interrogante de porque los resquicios de las cosas, lugares y personas se desbordan cada vez que miras a tu alrededor en la ciudad, y rompen los contornos expandiéndose como criaturas que se desperezan y despiertan, mostrando lo que no veías por que estaba detrás.

Egon dice que lo que él ha hecho es su propia versión de lo que ha emprendido Xavier.
Xavier ha perpetrado algo y sea lo que sea aquello, nos ha pedido que allí que no le sigamos.
Sea lo que sea ha soltado los nudos que amarraban las reglas y en parte ya esta aquí, abriéndose.

Y hay parte que esta por llegar.

La mirada profundamente lunática de Egon sabe que viene y como terminando la espera de sus incontables años se afana en disfrutar de su demente gloria.

Pola intenta sacar alguna esquirla de sabiduría de esta verdadera alegoría trazada en circunloquios crípticos y frases coherentes. Es cierto que hay una respuesta debajo de las palabras pero temo que tendríamos que ser como él para entenderla y lo mas temible es que al contrario que otras veces esta ansioso por compartir la forma de su naturaleza.

Que una cabeza separada de una cuerpo implique el símil bajo otro prisma de circunstancias de lo que esta pasando asusta.

¿Que a liberado el ojo penetrante de Egon y la burda cirugía de esas hoy mas temidas manos? ¿Que ha transformado la muerte de la Sibila?

Tanto Pola como yo misma hemos experimentado en nuestras carnes sus vaticinios y aunque vistiera cuerpo mortal, sus rasgos y sus actos y sus palabras no recordaban, en un principio mas que vagamente, a lo humano. Pero, oculta en el extremo vedado del lado contrario que veíamos, creo que esa verdad que ella sabia respiraba su humanidad, y que, como mas tarde hemos sabido, asumió esa verdad por propio convencimiento, sin estar ciega al respecto que era su momento.
Le quiero desear que la oportunidad también se le haya brindado a ella y a su modo ya ha escogido a través de su mortalidad.
Deseo poder despedirla bien, expresando los votos en su nombre, pero sinceramente eso es algo que ni siquiera se y Egon ha sido contundente y seco en no permitirlo.

El aire estival de la noche que nos recibe fuera vibra y no es la acción de un espejismo.
Es el batir de la ocasión pintado por todas partes.
Como si te restauraras en encrucijada y se forjara el dilema.

Si esta escena macabra que abandonamos es el reflejo a otra escala y pormenores de lo que ha hecho Xavier ¿Que es lo que vaticinan para nosotros los días que vienen?

El aire sabe extraño mezclado con los rastros de vomito y bilis sobre el paladar y la lengua.
Es como tener tierra en la boca y no saber si saborearla o escupirla. No poder ver si es fertil o ponzoñosa.

Que el caos y la confusión sean la oportunidad de prepararse para nivelar todo con una respuesta.

Sé... Creo que sabemos que al final al fondo habrá una respuesta.

Igual que Egon la tiene en la cabeza entre sus manos.