29/6/08

Diario para una Luz (xx). Magia en Hungria

Día 12.

El circular tantos kilómetros junto a la inacabable masa del lago Balaton me ha traído nostalgia del mar. Han sido tantos años de verlo como un enemigo que supongo, que ahora que ya no existe ninguna limitación, me he ido al otro extremo. La gente de aquí parece que siente lo mismo, por que las casas se acumulan a lo largo de de las orillas, como demostrando en ladrillo y cemento lo que nos atraen estos pequeños detalles. No aborrezco las ciudades y menos y una tan cambiante y llena de vida como París, pero a veces pienso, cuando salgo a la inmensidad extramuros, que nos podemos perder en las deslumbrantes superficies de las urbes y no tocar la médula de la realidad. Lo notas cuando regresas a esos lugares que te son comunes aunque nunca los hubieras conocido antes y te percibes que no estas sola.
Como esta marca de mar a mas de mil kilómetros de la costa.
Lastima que nuestro corazón o nuestra mente contemporánea se haya filtrado hasta no imaginarse en este lugar sino es con casitas de verano, pero al menos nos es tan brutal como una cicatriz, como recuerdo en otros lugares, si no agradable.
He alquilado una casita de madera justo al extremo norte y le he dicho a tu padre que si quiere cogernos este sera un buen lugar.
Al atardecer nos hemos puesto a jugar junto al agua. Aquí ya solo la puesta de sol, te baña.


Día 13.

La cena se enfría sobre el mármol de la cocina. Pero quien tiene hambre. El día ha sido placenteramente agotador. Pero no me siento cansada.
Mi bolso yace despanzurrada en el suelo del salón-comedor, y creo que pretende mostrar un mensaje con la mayor parte de sus entrañas. Las tardes empleadas en buscar redomas con cierre a prueba de la imaginación de una niña no fueron en balde, pues ni huele a poción ni se ve una macha sobre la madera. Pero no pasa lo mismo con mi cartera, los tampones, los papeles y los libros. Hasta el móvil ha sufrido contratiempos. Te has tomado tu tiempo y te has aplicado a conciencia para lograr tu objetivo, los bolígrafos y las pinturas.
Que conste, aunque no sirva de mucho en mi defensa, que mi primer impulso ha sido el echarte un merecido rapapolvo, pero al agacharme ceñuda y oírte hablar he visto lo que garabateabas con pasión sobre mi facsímil del "Libro de las Plantas, anotado" de Al-Dinawari y no he podido detenerte.
Alguna vez les he contado a Pola, Judith y los demás que para mi hay otro matiz de la magia tan poderoso, como sutil y profundo. Menos vibrante y sonoro como cuando entonas el Cambio de forma consciente pero igualmente audible, como un susurro. Lo oí aquel día en que Olympia y Franta se intercambiaron miradas, o cuando dí a luz, o cuando Jeanne entro en nuestra vidas. Se oye muy a menudo, en voz baja. Decisiones e instantes que pliegan y despliegan la realidad, mas calladamente, pero que también la cambian. No es la otra magia como al principio me vanagloriaba en calificarla, si no simplemente es magia.
Tu le hablas a tus dibujos con la convicción de que están ahí, y yo me olvido por un día de la necesidad de disciplina y me sumerjo en tu aventura haciendo, aquí y allá, pequeñas preguntas.
Me cuentas la epopeya.
Que este sobre el caracol gigante es Tarik corriendo los vientos y que el animal es un amigo de mama que se llama Muchoveloz. Milan y Anneta, con la tía Alma construyen una, creo, nave espacial (por las estrellas alrededor) que se parece mucho a su casa, con ventanas de muchos colores (especialmente te ha gustado el naranja y el fucsia de mi pintalabios, para los cristales) y que tiene arboles que dan besos en el salón y la cocina (¡Ay, Alma!).
Oriana y Sofia te traen de la mano y subidas a mi espalda volamos mientras yo, creo, soy un pájaro que no para de dar cantos.
Hay Hombre Malos también (el morado junto al verde les da un tono terroficamente emotivo) pero Papa los lleva muy lejos con su lápiz mágico y la ayuda del señor Caquita (no le cuento esto a Anibal ni loca) mientras la tía Natasha los vigila.
La historia se hace cada vez mas deslavazada e imaginativa, a medida que te vence el sueño y tus palabras pasan por todos los idiomas que has oído. Al final te olvidas de mi y yo me callo. sigues concentrada en tu dibujo, hoja por hoja, mientras te apoyas en mi regazo.
No se que representas con ese triángulo gris y puntiagudo junto a la fotografía del sicómoro, pero a las pequeñas marcas alineadas como hormigas les pones tanto empeño que me enterneces.
Cuando he visto que has comenzado a hacer lineas sin ningún sentido, he recordado que no tienes mas que casi dos años y me he vuelto a poner el vestido de madre.
Te he traído al sillón, sin dejar que siguieras rayando mis paginas, y nos hemos tomado un yogurt de frambuesas a medias (en estos países son enormes) y al final te he arropado sobre mi costado en la cama. Apenas te he rozado los rizos mientras te dormías abrazada a mi muslo.
Mañana he de pensar una forma convincente de que entiendas que lo que has hecho no se debe hacer, robando y desperdigando las cosas de mama, sin que te sientas confundida y luego las recogeremos (la vida con niños es así, ya nunca te puedes aburrir).
Mañana. Esta noche, sin embargo disfrutare de tus trazos multicolores sobre las paginas de lo que ya nunca sera mi libro si no el tuyo e imaginare historias sobre el pequeño tigre amarillo Malomalo y la montaña que habla en el jardín, del tío Zanahoria (¡Ay, Angus!), y tanto mas.
¿Recuerdas que te he hablado de la magia queda, que canta constantemente pero que no nos paramos a escucharla?. Pues de todos sus aspectos el que prefiero es el de la sonrisa.
Ojala me duerma y siga ahí en mis labios.

Día 17.

Apenas estamos a medio camino y ya ha pasado mas de medio mes pero ha tanto que ver.
Budapest es enorme y el turismo en ella también. Paseos, visitas nocturnas, museos y el balneario de Ruda que me recuerda tanto a casa (ya veras la foto de la piscina), no hay tanto tiempo si lo quieres ver todo. Pero este viaje lo pensé así. Sin planes.


Me preocupaba que te cansaras pero te estas comportando estupendamente. A veces preguntas por que la gente no habla como papa, tus primos o como yo y creo que la explicación de los países y los distintos pueblos no te ha dejado muy convencida (la verdad es que una vez dicha en voz alta tampoco tiene mucho sentido para mi). pero por lo demás estas, sorprendentemente despierta. Lo estamos disfrutando juntas.
Lo estoy disfrutando así.
No soy una ingenua. Es difícil serlo cuando sabes lo que te estas jugando y mas si tienes una fuerza primordial, que por mucho disfraz afable que se ponga, te lo recuerda siempre cuando le conviene. No siempre vendrán bien dadas.
Pero eso también entra en el regalo de la vida, ¿no?
Pero parafraseando la canción "no sé lo que es tener un buen momento, sin haber tenido realmente uno malo"
Me he empapado de ello aquí el la tierra de Világfa, mi Árbol de la Vida, en sus calles, gentes, luces y colores. en su folklore, historia, y tradiciones totalmente apetecible (te ha encantado retozar en las aguas termales, me pregunto que recuerdos te traerán)
Nada de pensar en Ordögs y similares.
Vine contigo para esto. Seguir conociéndome.
Seguir adelante, a buen ritmo.
Mañana es buen día para seguir camino.

Ni Hekate, ni Hermes, ni mi alma han dicho mu. No voy a forzarlo, ni un poquito.
De todas formas yo creo que voy siguiendo la luz. ¿O, no?



21/6/08

Diario para una Luz (xix). Caminos y Encrucijadas

Día 7.

Las aguas de todo el mundo hablan y las del Lago Bled no han cejado de mecerse, entre el susurro y la tonada melancólica. Lo que le dicen a cada una de las cinco personas que las admiramos, solo lo conozco por mi imaginación. Bajo las copas de los arboles de la orilla, yo escucho un reflejo de las voces abisales que siguen llamando desde el Otro Lado, pero no siento el miedo.
Mi respeto por las Rusalki sigue siendo grande pero no es temor. La diferencia esta entre saber lo que es una cosa y desconocerlo.
Yo las siento como la advertencia y la señal de que siempre alguien tiene que estar alerta, y el alivio de que alguna forma complicada, el lugar que miro al otro extremo del agua esta protegido.
Es una mañana tan tranquila y casi silenciosa. Hasta a ratos ni siquiera se te oye preguntándole o contándole cosas a Julius. Hay un silencio que se contagia, por que nos permite escuchar otro sonido, otro ritmo.
En esos ratos os he echado vistazos rápidos a cada uno experimentando por pura transmisión lo que sentíais sin preocuparme de lo que significaba.
El Abuelo con su caña sin cebo, Violetta frente a mi con su libro de cuentos en francés, Tu y Julius entre la hojarascas y la tierra.
Hay una sensación que te imbuye, como una preparación para un rito sin ritual. Es como hacer sin hacer, como dice Pola.
Violetta me sonríe mientras escribo esto, y mira la huella en el horizonte del lago de la pequeña isla, y de la capilla de la Asunción y la campana de los Deseos. Yo la sigo con los ojos al mismo sitio.

Mas tarde navegaremos el corto trayecto hasta ese centro, y ascenderemos el pequeño trecho hasta la iglesia y yo renovare mi ofrenda por tercer año, con la totalidad de mis elementos; Lágrimas, sudor, saliva, flujo y sangre, y le recordare a la Señora que aquí sigue una parte mía, mi centro y mi eje y mi puerto alrededor del cual puedo caminar a donde quiera sin perderme.
Con el tiempo los trazos se aposentan, y los caminos son mas claros, y contemplas lo que vives, como una secuencia completa de un paisaje que se rellena, con cada vez mas detalles hacia delante y hacia atrás, experimentando vida donde recuerdas no la había.
La Señora me dé la sabiduría, la paciencia y el valor para no desperdiciar su regalo.

Día 8 (madrugada)

Es muy tarde en la madrugada y aun no he podido conciliar el sueño por que me siento nerviosa y confusa.
Todo ha pasado hace menos de un par o tres de horas y sencillamente es estúpido si lo piensas fríamente, pero no puedo dejar de darle vueltas.
Ya te había arropado y tu soñabas tranquila en el cálido silencio mientras yo leía el ultimo tercio de "L'élégance du hérisson" cuando Julius ha llamado a la puerta para saber como estábamos.
Amablemente se había ofrecido a a llevar de vuelta a Violetta y su Abuelo a Trieste y al regresar había visto mi luz encendida tan tarde. Es su natural amabilidad y su reconfortante talento para los detalles.
Su cabeza ha asomado solo un poco para preguntar y una expresión de la que me avergüenzo debe haberle desconcertado por que tras sus palabras ha habido un momento incomodo, de los que ningún novelista ha sabido describir, créeme ahora lo sé.
Buenas noches he sentido decir a mis labios sin saber de donde ha salido y afortunadamente Julius se agarrado a ese clavo ardiendo.
Desde que se ha cerrado la puerta estoy aun aquí preguntándome el por que de mi repentina lascivia.
Soy una mujer adulta no una adolescente recién salida del internado y sin embargo a veces aun sigo perdiendo el control. Y no ha sido el deseo inflamado, si no una furia lujuriosa y animal.
Julius seria un partido ideal. Aseado, atento, generoso, listo y apasionado el ritmo adecuado, tanto en lo que hace, quiere, como en lo que se propone y sin embargo yo nunca he buscado algo así.
Siempre me ha atraído lo salvaje y lo exótico; lo bizarro y lo prohibido, ya hayan sido hombres peligroso, fantásticos caballeros o mujeres oscuras o misteriosas o algo peor. Mi alma aldeana se enciende con la búsqueda de la excitación.
Pero después de un corazón roto y una experiencia traumatica, creía haberme comprendido y no sé, quizás filtrado.
Pero hoy no se lo que ha pasado.
Me he desvelado pensando y no creo que pueda volverme a dormir.
¿Que clase de mujer soy? ¿Que tengo dentro? Soy una golfa que juega al despiste como dice Charo o esto ha sido el síntoma de algo que no estaba viendo.
¿Y lo que he pensado sobre Valer, es real o solo una sombra brillante de artificio de mi libido?
¿Que estoy haciendo?
¿Que es lo que quiero?
Hija mía, siento ahogarte con mis tribulaciones, pero no tengo a nadie mas aquí con quien compartirlas. Aunque no puedas darme consejo.
Solo tu calor bajo las sabanas.
Me acostare un rato a tu lado.
Mientras pienso.

Día 8

No he tenido la oportunidad de disculparme hasta que no ha llegado la hora del desayuno.
- "Lo siento mucho Julius. Anoche yo no debí... Lo siento"
- "No pasa nada. Olvídalo"- su habla ha sido afable y cariñosa - "Reaccionaste antes incluso de que yo pudiera decir cualquier cosa" y ha señalado mis ojos -" Y se nota que le has dado muchas vueltas. ¿Estas bien?"
Ni el agua fresca ni el café bien cargado han podido disimular mis ojeras y mis ojos hinchados y rojos. Mi sonrisa humilde y sincera le ha agradecido su preocupación.
-"Estoy bien. Esta bien... Gracias"- le he dicho mientras mi mente se estaba preguntando si era verdad lo que decía, y miraba el mantel y la cucharilla con tu yogurt en mi mano. Pero cuando lo he mirado y he continuado hablando no tenia mi respuesta y la duda se ha trasladado a mis palabras:
- "Es solo que empiezo a temer; temer que no sé lo que quiero"
Durante unos minutos apenas hemos cruzado unas cuantas palabras mas, cada uno inmersos en nuestros propios pensamientos.
Pero al final ha llegado el momento de volver hablar. El plan para el día era ir a Ljubliana y pasar allí un par de jornadas antes de ver juntos Maribor. Julius nos ha preguntado si estábamos listas.
Le he asentido mientras te he cogido en brazos y me he puesto en pie. En el trayecto hasta donde habíamos aparcado los coches le he preguntado trivialidades, como cuanto tardaríamos o si anoche había encontrado sitio, cosas de las que no tenia el menor interés, excepto el de no verme atrapada en el silencio.
Entonces tu has soltado un gritito de excitación y me has señalado algo entre los arbustos.
Los tres nos hemos girado hacia allí y Julius ha dicho que creía que era una ardilla.
Te he bajado al suelo y cogido de la mano mientras nos hemos acercado hacia la espesura y yo me he quedado clavada.
No he buscado a la furtiva ardilla si no que no he podido quitar los ojos de una piedra huesuda y rechoncha, en la que apenas se distinguían los símbolos.
Tu mama y su Gabrielle han sonado casi al unisono, y cuando Julius ha visto lo que contemplaba se ha agachado y ha empezado una explicación:
-" Es un Limes, seguramente esta dedicado a Mercurio o Hermes aunque pudiera ser..."
-"Hekate, ¿Que sabes de Hekate?"
-"Um, ¿Por que me haces esa pregunta?"
-"Es la pregunta propicia"
He visto el brillo de la meditación en su rostro, sopesando mi respuesta y yo misma me he preguntado porque he podido ser tan directa.
El ha vuelto a mirar hacia donde se había esfumado la ardilla y cuando me ha mirado ha dicho:
-"Dame una hora para que organice mis ideas, por que creo que no es una historia de la que quieras oír los rumores, si no la raíz de la verdad" - su voz me ha sonado tan firme y tan sensata que he asentido -" Espera que lleguemos a Ljubliana, y ahora veamos a ver si encontramos a esa ardilla" - te ha señalado.
Al final han sido tres horas y media, entre la caza de la foto de la ardilla, tus preguntas y tus intentos de llevártela contigo. Después ha venido el camino entre los bosques y mi regreso a la ciudad de Julius después de casi dos años.


Sentados al sol en la plaza de Prešeren, junto al Puente Triple, nos hemos pedido un almuerzo típico y una buena ración de café y Julius ha puesto sus ojos sobre los míos y ha comenzado a darme su enseñanza.
-"Lo primero es decirte que no creo que aquel Limes pertenezca a Hekate. Ella era venerada mas al sur, y su faceta liminar era profundamente griega. Si estas interesada en su culto puedo darte una lista de lugares de interés"
-"Solo tu erudición Julius, tu parecer. Tus palabras"
Sus ojos se han apretado un poco fijándose mas en mi y me han dicho que quizás después me preguntaran lo que busco, pero se ha concentrado y ha proseguido.
-"Cuando se describe a un dios siempre se le enclava en su lugar de dominio. Hekate ha tenido muchos lugares a lo largo de la historia pero la Hekate radical era la que reinaba sobre el cielo, la tierra y el mar, atributos que mantuvo tras la guerra de los Titanes. Como entidad Chtonica velaba por vida y la creación, y esto se relacionaba con sus dádivas de salud, victoria, sabiduría, prosperidad y suerte, pero siempre de una forma justa en su aspecto de rectitud. Daba o desposeía a la humanidad de todo aquello que esta deseaba, y bajo este carácter cuidador y presente toma el poder del recuerdo del cambio y de la liberación de las cargas del pasado, permitiendo la superación de los obstáculos del crecimiento y la aceptación de los cambios y las transiciones.
Esta ahí para mostrarte y apoyarte en el camino pero no para hacértelo mas fácil.
Para ello te presta su visión de lo lejano para enseñarte lo que esta profundamente oculto y escondido y que esto te ayude a elegir.
Sus símbolos son la rana, las antorchas o Lampades, las llaves de los secretos del cosmos, el cuchillo de los ritos, la cuerda que ata al cordón en el nacimiento, las serpientes , los perros y los búhos y su árbol sagrado mas acorde seria el álamo negro.
Al contrario de otras deidades que portan la luz ella lleva dos antorchas en vez de una, por que si una sirve para dar luz a los misterios la otra sirve para atacar a la oscuridad.
Propyla (la ante la puerta), Propolos (la que guía) y Phosphoros (la que trae la luz), es cuando su carácter matriarcal se asienta cuando se hace trivia: doncella, prometida, madre y cuando entonces adquiere las tres caras.
Cuando el tiempo pasa y los detalles se mezclan es cuando llegan los aspectos mas conocidos.
Como ayuda en el umbral de la decisión toma el poder de los limen, las encrucijadas, y ayudando a Perséfone en su camino al Hades su lugar en el Inframundo, ante las puertas Bajo el Mundo que llevan a el, su dominio sobre los fantasmas y su aspecto oscuro y nocturno. Su magia sabia se troca en nigromancia y sus rasgos en tenebrosos. Vagabundea por los cementerios, en las noches sin luna acompañada de los sabuesos estigios, vigilante.
Las ofrendas mas comunes eran la de perros negros y la de los cenaculos de Hekate. La primera es mas tardía pero la segunda se mantuvo en todo el periodo helenístico, pues consistía en dejar un banquete de comida y bebida fresca en todos los cruces de caminos, que servía comúnmente para alimentar a los pobres en cada luna nueva.
Su carácter de hechicera y maga viene muy posteriormente, de los oráculos caldeos que creo beben de la verdad pero la disuelven en las creencias Gnosticas de sus creadores. Es allí donde se habla del rueda de Hecate o Strophalos, un laberinto serpentino de renacimiento, alrededor de una espiral de conocimiento, en donde se guía a la llama de la propia vida.
En nuestra propia mitología tenemos a nuestras versiones de los mismos aspectos. Mara para la diosa de lo salvaje y la brujería, que con el tiempo también se convirtió en la de la muerte y el invierno y Triglav el dios triple, que mira cielo, tierra e inframundo."

Ha hecho una pausa sentida y tomado un pequeño sorbo de su café y a regresado a mi rostro
-"No quiero añadir mas ... no sé si lo he hecho bien. ¿Gabrielle era la respuesta estas buscando?"
Le he cogido la mano tiernamente por que he visto que estaba turbado. No ha entendido lo que esta pasando, pero eso no ha detenido su esfuerzo por ayudar.
Pero es normal, yo casi tampoco lo entiendo. Es una sensación demasiado critica para describirla.
-"No lo sé, Julius. Créeme, no lo sé"
Él ha torcido el gesto comprensivo, como cuando te enfrentas a una emoción que te recuerda un conocimiento pero no sabes cual es.
Me ha aferrado la mano de manera fuerte y reconfortante y ha dicho lo que tenia que decir:
-"Vámonos a ver mi ciudad"

Día 10.

Las tardes en Ljubljana han sido una excitante sucesión de la caza de la camiseta, helados exóticos y un par de cenas románticas, en el valor de la acepción que hace ya dos siglos ha desaparecido. Me he empapado del animo de esta brillante ciudad moderna y vieja al mismo tiempo mientras a veces me he sorprendido esperando otra señal en el camino. Quizás la vea en Maribor. O quizás no venga nunca por que nunca ha existido.
Pero de momento desde anteayer se que sueño, y sueño mucho. Y en todos los sueños el final es el mismo.
Que me enfrento ante la encrucijada, y que debo tomar algun tipo de decisión, a veces totalmente absurda, y a veces completamente vital.

8/6/08

Diario para una Luz (xviii). En la Carretera.

Día 1.

Aquí estamos, compinches y con el Escarabajo lleno de solo lo necesario camino sur y luego este. Ahora duermes en tu silleta plácidamente, aunque se te nota un poco rara, mientras yo le dicto al diario. Supongo que tu inocente cerebrito estará un poco confuso pero no temas, básicamente mama te lleva de vacaciones. Nos vamos a Sihisohara dando un rodeo.
Lo cierto es que podría haberme metido en un avión y habernos plantado allí en menos de seis horas pero no se si así lo disfrutaría, y teniendo meses por delante y tanta gente a quien ver,por que ir deprisa.
Nos he programado un montón de paradas estupendas: Violetta, Julius, Calin y Daniela, El Feudo, como no Emil, y por que no Eila y Praga; además de lo que nos diga "párate" cuando lo veamos.
Estoy muy entusiasmada. Quiero verlos a todos por que entre unas cosas y otras ha pasado mucho tiempo (para algunos casi un año) y aunque nos hablamos por teléfono no es el mismo contacto humano. También hay un poco de orgullo materno. Quiero compartirte con ellos y el brillante tesoro que eres mi niña. También te quiero disfrutar y mostrarte lo que hay ahí fuera.
Luego quizás también esta la oportunidad de tener tiempo para pensar.
Desde que intuí en el feudo de los Metzen lo que estaba queriendo hacer brotar he meditado. Desde la misma noche que lo asumí lo tuve decidido. Por esa y otra razón le pedí a Valer para poder volver al Ensueño.
Quiero seguir meditando y necesito hacerlo allí, en la cara pura de lo que soñamos. Estoy mezclando mi esencia mística en la ramas desde mi pensamiento amarrado al suelo y el que no tiene limites en la realidad. Me siento cortando banalidades pero me preocupa el olvidar que camino sobre la lo solido.
Veo una inmensa veta de iluminación pero no quiero precipitarme.
iré hasta allí y me dejare lo mas abierta y consciente que puedo.
Y lo que pasara, pasara.
Sera un comienzo o sera el final de un espejismo que creí merecía la pena.
Y bueno, esta la otra razón. Lo cierto es que es muy parecida. Esta Valer. Se que me gusta, pero la acción de mis sentimientos hacia él esta tan enmarañada. Y es esa mezcla lo que me hace estar tan confusa. La seguridad de que lo deseo se junta con la voz que me dice que no soy lo que él necesita. Mi corazón no le quiere hacer daño al mismo tiempo que desea no estar solo. Entre chicas, mama no quiere hacer una locura, pero necesita algo que casi lo roza.
En fin, ya hemos pasado Dijon y si hay algo que tengo es tiempo y una gran conversadora a mi lado para discutirlo; bueno cuando no estas durmiendo.
Se esta poniendo un poco negro y la lluvia esta arreciando y como no estoy muy acostumbrada a conducir creo que haremos la primera parada técnica.
Arriba mariposilla; es hora de almorzar.

Día 3.

Ya tengo titulo para esta aventura. No es que me entusiasme Keruac, pero "En la Carretera" le cae bien a este viaje.
Estamos descansando en las afueras de Venecia a la espera de la excursión en góndola de mañana. El sol ha vuelto y la gente que se apunto con nosotros parece maja: una pareja holandesa entrañable y un abuelete sudafricano jocoso y ácrata.
Había invitado a Violetta a venir (en autobús esta solo a hora y media) pero no conté con que seria miércoles. No quiero que haga pellas ni que abandone sus obligaciones y dado que vamos a estar en Trieste una cuantos días si queremos nos podemos volver a acercar el sábado.
Nos estamos tomando el viaje con calma por que no tiene gracia viajar si lo único que ves es autopista.
Además, mama quiso desviarse un poco para no pasar por Lyon y por eso vimos aquellas vacas suizas.
Lyon. Ella aun vive allí (de vez en cuando le echo un vistazo con mucho, mucho cuidado) y aun me odia. Debería haberme armado de valor y haber ido a intentar pedirle perdón aunque sepa que no valga para mucho. Debería... pero... Quizás a la vuelta. Si, quizás...
Quizás venza ese miedo. Miedo a ver el dolor de quien he hecho daño.
Bueno, al menos las fobias de mama han servido para algo. Los Alpes son impresionantes desde abajo cuando te aproximas desde los valles y decidimos que un par de horas entre chaparron y chaparron eran precisas para contemplarlos. Acampamos esta mañana junto a la orilla del lago Como y aunque aun chispeara un poco nos hemos sentado en la tumbona a mirarlo. Te ha gustado tanto. No parabas de preguntarme si había peces en el agua y como eran y cuales eran sus nombres de familia y cuales los de pila.
He intentado responderte sin tregua y ser sincera cuando no lo sabia y allí hemos estado hasta mas allá de la hora de comer.
Hablas tanto como yo pero lo haces pausada y pacientemente. Creo que eso lo has sacado de tu padre, cosa que me hace querer que pases mas tiempo con él. Por eso y por muchas mas cosas entre las que esta que no quiero acapararte. Creo que puedo ser muy obsesiva, y necesito un freno.
Espero que Anibal nos haga caso y que se reuna en algún punto del camino.
Espero que venga a tenerte un rato en brazos.

Día 6.

La casa de Violetta es coqueta y algo masculina si puedes imaginar que esa simbiosis se produce sin ninguna arista. Hay alegría en cada rincón y pulcritud. Violetta insistió tanto en que me olvidara de coger un hotel que tuve que aceptar y quedarnos en su casa. Y aunque estemos un poco apretados no me arrepiento. Su abuelo es todo un señor capaz de hacer una boloñesa de morirse y de ruborizar a una chica tan curtida como yo de gusto con sus piropos.
Violetta y yo estamos tan compenetradas en nuestro amor por los cuentos que casi no nos hemos dado cuenta del paso del tiempo. Le traje un par de ediciones de Perrault (en francés, no lo pensé mucho) y ella me ha enseñado su colección completa y alguna de sus nuevas adquisiciones. Y también sus últimos progresos.
Cuando el Abuelo se pone a jugar contigo y a decirte cosas en italiano (me encanta que te hablen en otros idiomas y ver la cara de asombro que les acabas poniendo) nosotras nos vamos a la habitación y nos hacemos nuestras confidencias. Yo también le he hablado de mis anhelos con este viaje y mis sensaciones no solo para que alguien mas lo sepa (Pola y Olympia son unos benditos) si no por su experiencia como experta. Por que aunque solo tenga diecisiete en relación con los sueños tiene mas bagaje.
Ha escuchado mi historia del feudo de los Metzen y ha hecho pocas preguntas pero concretas.
Luego ella me ha ofrecido su refrescante visión y su consejo y yo la he escuchado para en la tranquilidad de la noche reflexionar. Ha madurado mucho en este tiempo.
De París no le cuento apenas. Me enfoco hacia lo que estoy emprendiendo ahora y me la llevo conmigo de la mano con mis pensamientos lejos de París, hacia Sihisohara y el feudo.
Hoy sábado hemos ido de compras y a hablar de chicos.
Mañana iremos a Ljubliana a ver a Julius.
Me voy a la cama después de darte un beso, sintiéndome bien pero no del todo. Existe en mi cabeza el resquemor de una sospecha. Le doy vueltas y a veces me roba la sonrisa.
Es París, Pola y Eugene.
Es cuando me pregunto si de algún modo estoy huyendo.

La Esencia de las Cosas (v). Lo que es la Esencia.

¿Cual de las notas eres?
¿Que estrella sobre el resto?
Me sacude tu misterio
y sin embargo vienes.

Lo que es la Esencia,
me lleva de vuelta al centro
con irresistible fuerza.

Una fuerza irresistible.
en todo lo que vale la pena.
Una fuerza irresistible.