30/5/10

La Pesadilla de Otro

Y dijo:

"- Yo te ofrezco deseo , pasión , poder ... Lo mejor del hombre y lo mejor de la bestia .
¿Vas a rechazar todo eso?
- ¿Y el amor? - dijo ella .
- El amor es para los cuentos de hadas . Nosotros somos la materia de la que están hechas las pesadillas."

"Haz pesadillas conmigo.
"

( Fragmento del libro Chúpate esa de Christopher Moore )


Hay que contar todas las historias. Lo crucial es encontrar el como.
Si con palabras. Si con acciones. Si con silencios.
Pero al final merece todo el esfuerzo.
No por la recompensas y los parabienes adquiridos.
Realmente por solo por el alimento del viento.

Os voy a pedir paciencia.
La razón es que el relato que emerge no simple.
Ni corto ni tampoco hermoso ni demencial.
Y mi talento para las cosas simples es pequeño.

He rogado al rostro que ilumina de la Diosa.
Que me permita poner brillo en las luces que aparecen y perfilar el foco de las sombras.
Y sobre todo perdóname Pola si fallo en el intento.

Ocurre de noche.
Nunca oscura en esta ciudad pero continuando siendo propicia.
Noche para el estado de animo que se aproxima.

Cada uno de los miembros de esta familia esta en quehaceres bastante mundanos y en lo que respecta a Él, a Pola, supongo que no esperaba otra cosa que una cena fraternal y tranquila en uno de esos días que se escapa a París.

Cuando aparece Judith por la puerta apenas había habido tiempo de destripar la escena.
Anibal sabrá mucho mas de lo pasado pero, creo que la verdad es un secreto entre Marión y Franta.
Las velas, la cena a medio degustar y las trazas de tensión incomoda hablan vagamente de otro misterio en la velada que quedara sin revelar.

Hay partes que imagino.

Pola, es un encanto de hombre al que, aunque le sepamos felizmente casado, cada una de las mujeres de su vida, nos hayamos atraídas por diversas razones y variopintas maneras.

Luces románticas y banquete esmerado, por ejemplo.

Que ha salido desigual de la imaginación a la realidad de uno u otro es difícil de confirmar pero no tanto de intuir.
He pensado que quizás fue un adelanto.
Que entre uno y otro momento, el embarazo y el desconcierto no estaban del todo predestinados sino que se alimentaron de los influjos venideros.
Es difícil el discernir el arrebato de diferencia entre los hierros desafortunados, los malos sueños y las pesadillas.
Es imposible comprender cuando respiramos en un sitio y cuando nos ubicamos en el otro.

La llegada de Judith se inicia como el bálsamo para la dilución de lo tensado.
Un encuentro para el que la sorpresa no estaba preparada y al que tardamos un poco en acostumbramos como es natural.

Judith se desvaneció tan tranquila y privadamente como había decidido irse.
Mirando a través del cristal la incredulidad de verla ahí de nuevo abrazando a Charo o besando a Anibal y Pola es tan fuerte como la escena en el salón pero todo esta ocurriendo.

Nos reunimos en el jardín, poniéndonos al día de risas, nuevas y carantoñas pero solo a medias.

Judith ha venido con una tarea en mente y la premura en llevarla a cabo.

Consideradas en retrospectiva, las acciones marcadas acuden con la lógica de las situaciones que van viniendo.

Siendo lo que nos pide: Urgente, Perturbador y Peligroso en extremo, derecho tenemos a dudar y pedir consejo y permiso.

La Torre Perret ya no esta a nuestro alcance y ese el lugar necesario.
Los ritos antiguos con los que la embestimos de significados escritos se pierden y el onomásticon debe ser mantenido.
Es la Torre.
Se abrió y tuvo que ser exiliada y ahora hemos de ir, de la mano de Nut, a donde ella fue. Nuestro foco de atención es tan vasto que nos perdimos algunos detalles. Pola No.

Escucha atentamente y no trasluce desviación.
Imagino en la cabeza de Franta sus deducciones aflorando, sus sospechas confirmándose y sus curiosidades acuciandolo.

La maestría en la Caosofía se alimenta. Datos pequeños que se hacen grandes. Misterios que siempre llevan a otros misterios y, me temo que últimamente, preocupaciones.

Imagino las escenas en sus ojos.

Lo imagino preocupado.

La Torre. Su origen. Su magia. Su gente.
Aun guarda un misterio peligrosamente secreto.

Observa el rostro de Judith, recién llegada pero decididamente apremiante.

De sus labios brotan las palabras que confirman una de las posibilidades que no deseaba.

La Torre, aun mas ahora que esta ausente, inquieta sus sueños.

Nunca desnudada en su totalidad se ha quedado con misterios, como el del Onomásticon, de cuya desaparición inminente Judith nos advierte con su vuelta.
Nos trae el remedio pero, no es posible su practica sin la oportunidad, y esa pasa a través de los caminos que regresan al Centro. A la misma Torre ahí donde ahora esta.

No dejan de sorprenderle las unánimes respuestas de aceptación. La permisión al viaje. La disposición.

La Transición la dirige Nut, establecida como ubicuo guía y guardián para cuando estemos listos.
Contemplando a Judith aclarando los detalles como a través de un inmenso enrarecido que retara a los sonidos a no tener mas sentido que el de la turbada impaciencia y los imaginados caprichos de los horrores.

En la Torre se fraguaron equivocaciones y portentos antes y después de que llegáramos pero de alguna manera los primeros se hacen oír ahora mas fuerte que los segundos.

Preparando los bártulos que necesitamos en la peregrinación imagino a Franta pensando en que mas contemplaremos allí donde, los Mayores guardan de los mortales el edificio, y que nuevas se nos mostraran otra vez dentro. Se pregunta si algún nuevo cambio nos revertirá alguno de los secretos o si por el contrario los avivara.

Como en la música el Luthier Angelo afino un instrumento del que había llegado a conocer partes.
Podías errar en asimilarla a la envoltura del cable pero nunca se debería olvidar que es mas que eso por ella sola.

En la cabeza de Pola hay imágenes del Tibet, pero lo que mas hay son sonoras preguntas que no se marchitan ni al mas frío fuego.

La Torre es muchas cosas. No solo una pero converge en una.

Cogeré la espada se dice. ¿Pero cual?, se pregunta. Y escoge la que le regalaron los Metzem.

Esta recogiendo pistas en su atención que enlazan respuestas desde que puso los pies en la planta veintidós de la Torre Perret e incluso hoy, tan lejos, tiene palpitos y siente las posibilidades.

Se despide de los que quiere con simplicidad y pasión, pues así es como los ama.
Sus caras, su labios, sus besos y sus manos entrelazadas conforman la fuente que le aumenta.
Los Ojos de Olympia que le dan ese remanso en el que respirar cuando navegar el Río es asfixiante.
Jean, la mas lista cabecita loca del heavy metal. Milan con la mezcla de miradas de su madre y su padre.
Que pensamientos borran los malos augurios y los aguaceros que pugnan por destruir la paz con turbación, me los niego a mi imaginación por su intimidad pero no a mi simpatía.

No esta tranquilo cuando nos ponemos en el camino. Le sobrecoge toda la intensidad del momento, como si esta estuviera mal encajada.

Anibal esta igual pero humanamente lo cubre con la serenidad del poderío.

Charo como siempre es infatigable.

Gabrielle es difícil de leer. O le preocupa que sea demasiado fácil y no este viendo lo que veía en ella antes.

Y Marión... Ella es la que mas se preocupa por nosotros. Pone su razón y su corazón en ello. Pero su derecho a estar no esconde ese palpito. Cuchichea como un eco en el fondo de nuestras sensaciones.

Todos excepto ella han sido desmembrados y vueltos a la vida y el camino que nos llama no oculta su alma de destrucción. Quizás lo que le hizo Xavier la proteja pero no esta segura esa intuición.

Nut cabalga a nuestro lado en su negra forma lobuna que se fusiona con el fúnebre manto de su Diosa sobre Gabrielle.
Anibal esta atento, muy atento y los bosques que nos flanquean reclaman también la atención de Ceinwen.
Pola toca el pomo de la espada, me lo imagino, inconscientemente frente a los robles oscuros, los tejos de hojas bicolores y las tramas de cipreses y abetos retorcidos.

La laguna se extiende delante al alcanzar la linde de la espesura. Una contención de mil alientos se alza a nuestras espaldas y aunque Nut no lo describa Pola lo sabe.

La superficie del agua es de un negro profundo que rivaliza con sus profundidades y entre las brumas opacas y las sombras de invierno tenebrosas contemplamos insinuante las lineas de hueso de la Torre Perret como buscando ligarse íntimamente con el oscuro cielo.
Entre nuestra orilla y la suya yace esa poza de la Nada que rodea la tierra que la sostiene.

Nut asegura que nos puede hacer cruzar. Franta no lo duda. Las dudas se avienen a reunirse sobre el imaginar lo que puede ocurrir al regresar y lo imponentemente palpable que se siente la Torre aun a esta distancia.
No la vio mas que un instante antes del exilio pero tiene por seguro que allí no parecía tan terrible como aquí.

Es una pesadilla de promesas aun no definidas.

A Anibal lo descoloca. A Charo la decide. A Gabrielle le roba las palabras. Solo Judith mantiene la calma por que a Marión la siente inquieta.
¿Y yo Pola? Lo imagino pensando mas allá del rito del Onomásticon que nos trae.
Esta pensando en como deshacer lo hecho.
Como Meical Cadwallagher, el antepasado de Bethan e Isobel una vez largo tiempo atrás decidió. Por que no hay lugar en todos los mundos para que una ruina nefasta se mantenga en pie.

Roza el pomo de la espada, confuso de por que le pareció la mas adecuada, en vez de la que le regalaron en Sanghai siendo que no hay enemigo merecedor de ese filo ahora y aquí.

No se calma y menos cuando caminan sobre las aguas del completo silencio y falta de movimiento. Siente el completo Olvido en esa laguna putrefacta.
No le devuelve nada. Ni su fondo ni su superficie tienen esa generosidad. Una Nada que no significa que no le hagan sentir nada.

Cuando alcanzamos la orilla de arena, tierra, piedras y pavimento de la Torre nos damos cuenta de que no es lo que conocimos.

Hemos llegado hasta aquí y es demasiado inhumano.

Marión no puede mas. Ha llegado a agotar sus reservas. Es la pesadilla demasiado imponente y quiere regresar.

Franta se pregunta por que no la convencieron antes. Por que no alguno, cualquiera, ha reaccionado antes y la ha hecho volver atrás de algún modo antes de... de llegar al otro lado.

Aunque Charo y Anibal se pongan prestos a buscar una salida Franta se acongoja.
Gabrielle calla extrañamente petrificada ante la confirmación de Nut de que no la puede hacer volver por el mismo método.

Finalmente se decide el emplear la magia. Magia antigua y fiable y probada.
Armar a Marión con la piedra que la Tarasca del bosque colindante a las tierras de los Cadwalagher. La misma que devolvió a Ceinwen y le permite volver desde cualquier otro lugar hasta allí. Para que Marión seria la forma en que viaje lejos de este otro nefasto lugar.

Es una decisión lógica. Es una posibilidad acertada.
Es una decisión con la que no imagino a Franta ni a mil leguas de estar tranquilo.
Un día me sincerare con el y le descargare de sus pensamientos y sus angustias.
Un día estoy segura. Un día no muy lejos.

Por que siempre lo que sientes pasa.

Marión no llega a casa.

Franta la ve precipitarse al agua con un clamor de terror en sus entrañas. El mismo que siente en las suyas.

Trata de agarrarla. La fuerza y la pericia de Anibal se ponen de su lado.
Pero es inamovible como un muro de acero enraizado en la tierra que quieres derribar el hecho que lo que la Nada reclama la Nada lo consigue.

Cada pizca de persona. Cada brizna de pensamiento. Cada grano de alma.

En un parpadeo. Se esfuma.
Y lo Veo todo. Y lo Oigo todo. Y lo Siento todo.

Soy Frantisek Pola y esta es mi pesadilla en uno de sus actos mas intensos por que no la estoy soñando.

Anibal te tiene en la orilla. Tu cuerpo apenas contiene todos tus emociones casi convertidas en arrebatos.

Al final te calmas pero no es un consuelo. Es la resignación mas insidiosa.

Marión no esta.
Y...Y nadie llora.

"¿Que nos esta pasando?" - le imagino gritando dentro de su mente. -"¿Que nos esta pasando?
Me miras de reojo y no te veo aun con mis ojos en ti petrificada pensando pero imagino tu pregunta - "¿Ni siquiera tu, Gabi?¿Ni siquiera tu, ya lloras?"

Te imagino en tal torbellino desgarrado, tratando de mantener la calma y la perspectiva y, cambiando las preguntas antes de que las que te brotan y te claman te vuelvan loco.

Luchas en la eternidad y no sé si vences o solo fluyes pero, inmerso en la demencia hasta las sienes, intentando con toda tu pericia evitar respirarla, beber un trago, ahogarte en ella, de alguna forma aspiras aire cuerdo y bregas.
Pero te siento en tu limite y no nos veo ayudando.

No sé por que o quizás si te imagino muy solo en todo estos instantes de vida o muerte inmensamente difíciles.

Cada escalón de la Torre es como una losa de lo contrario a una ascensión.

Otra escena de tu compleja pesadilla enfocada en lineas maestras entrelazadas.

Eugene.
Jeanne.
Tu Familia.
La Torre.
Nosotros.
Los Usurpadores.
Tu mismo.
Esa Nada.

Apenas nos mella que Judith no sea Judith si no una aberración de la Tierra de las Pesadillas. Que nuestros amigos del Feudo, con Calin, Valer y Lirnag a la cabeza tenga que venir al rescate con el precio de no saber si volveremos a verlos. Que en el regreso hayamos traído un regalo en forma de infinito tatuaje de todas las palabras con peso que residen en la mano que Onire le corto a Anibal.

Por ese instante. Por ese instante no sangras. Y despues es antes y lo tenemos y no se nos olvida. y la sangre se desborda.

Nos mella.
Sé que a ti seguro que si. Todo te llega. Lo ves importante. Y te preocupa.
Es como otro clavo que sujeta otra tabla en la estructura de los acontecimiento. Ese entramado que intentas comprender con todas tus fuerzas. Y al que no solo observas. Tambien tratas de ordenarlo. De darle la forma. La correcta.
Por eso todos los clavos también se clavan en ti. Te hacen daño tanto como te revelan.
Te veo en mi corazón sufrir. Ese es mi clavo.

Te veo con exasperación golpeando una pesadilla en la chimenea y contemplando como se marcha y se desvanece retorciendo el maravilloso material de las hadas mientras contienes tus exhalaciones.
Te veo comprendiendo los palpitos y los antojos y los terrores. Te veo viendo a Marion vivita y coceando con su lengua.
Te veo y no te veo indiferente y sosegado. Cuando respiras respiras todo los ángulos bajo un foco.

Te imagino escuchando la propuesta del emisario de Molaki. Escuchándole en el sueño.
Sabiendo que lo que viste que le ocurrió a Marion fue un mal sueño compartido pero no por eso olvidandolo.
Tu No olvidas. Tu No descartas. Tu No le quitas valor para poder sobrellevarlo.

Escuchaste con toda la atención y con todo el criterio.
Comprendiste toda la proposicion y cada parte de lo que se te estaba ofertando.
Y contestaste con todo el corazón y con toda la cabeza.
Por que tu eres tu. Tu eres Frantisek Pola.
Si te ofrecen la posibilidad de deshacer la Torre la tomas.
Ofreciendote junto a ello el tener que ir a Molaki. El tener que habitar pesadillas. El tener que poder necesitar cambiar a pesadilla.

Cuando nos lo cuentas me pongo en tu lugar por una maldita vez y veo lo que es mi terco deseo de no perderte y, por una maldita vez me muerdo los labios, no amenazo al cielo y al infierno y aunque triste te abrazo.

Me pongo en la piel de tu decision. No es nada facil lo que decides.
Puedes equivocarte. Podemos equivocarnos en dejarte ir.
Dejamos descargar otra piedra sobre tus hombros y te conviertes en mas en torturado Sisifo que en imponente Atlas.

Te ofrecieron una opción.
Tu la tomas por que hay que hacer algo cuando se presentan las oportunidades.
Luchar contra ello en mi egoísmo.
Te entendí. Te entiendo. Te amo por eso. Pero me reconcome el que dejarte ir sea un error.
Maldito miedo. No para de paralizarme y de venir cuando mas daño hace.

Ojala prometiera que haré lo mismo y lo cumpliera.
Que tu inabarcable pesadilla sera tambien mia y descansaras de una parte.
Pero no querría mancillar nuestra amistad con falsas promesas de palabras que se pierden en el viento.

Solo con amor incondicional y el intento, una y otra vez, ya me conoces lo testaruda que soy, de que de ese amor alguna vez recibirás alivio, espero.

Sí rezo, mientras te imagino en ese otro lugar.
Rezo leyendo una y otra vez ese precioso libro de la Maravillas de Rumi que me regalasteis Olympia y tu, cuando sabíais que necesitaba algo así.

No paro de leerlo.
No leo otra cosa mas.
Lo leo en cada hueco y cada respiro.

Por que leerlo es rezar.
Y rezar de esta forma me da fuerzas para mantener la calma.
Para abrazar a Jeanne y Olympia sin echarme a llorar.
Para darles el amor que es tuyo por que ellas son el camino hacia ti.
Para amarlas en ti. Contigo.

Pero a solas cuando rezo es distinto.
Empaño mi declamacion con el trago amargo de las lagrimas.
Mezcladas entre la esperanza y de temor.
Entre el pundonor que siento por ti y el miedo a que maten esa bocanada que te resta para no alcanzar la locura y cuando vuelvas seas todo esa pesadilla que te acompaña.

Rezo para verte volver.
Para veros a Olympia y a ti unidos en ese beso que os dais con la mirada.
Para veros perderos en la habitación a hacer Politas.
Para verte correr en la playa con Jeanne y Roman y Eila todo sonrisas.
Leo y rezo hermanito por que tu hermanita esta también respirando.

Intentando ser como su hermano mayor.
De la que esta orgullosa a la vez que escandalizada.
Orgullosa de ver al hombre digno que no deja de hacer lo correcto.
Escandaliza de ver como se mete en follones como su hermanita la gascona.

Ten por seguro que como no vuelvas te mato...!!!
Como no vuelvas de una pieza, yo...

Ahora estoy otra vez llorando.
Con la voz entrecortada entre mis labios.
¿Puedes oírme, Franta?
Puedes escuchar estos regalos para el alma.
Tu me los regalaste a mi.
Tu nos regalas.
Quédate y vuelve.
Vuelve y pon patas arriba esta historia.
Ponle tu voz.
Vuelve y sigue.

Quedate.


QUÉDATE CERCA, MI CORAZÓN

Mi corazón, quédate cerca al que conoce tus caminos

Ven bajo la sombra del árbol que conforta con flores frescas,

No pasees despreocupadamente por el bazar de los perfumeros,

Quédate en la tienda del azucarero.

De no encontrar el verdadero equilibrio, cualquiera puede engañarte:

Cualquiera puede adornar algo hecho de paja

Y hacerte tomarlo por oro.

No te inclines con un tazón ante cualquier olla hirviendo

En cada olla sobre el fogón, encontrarás cosas muy diversas:

No en todas las cañas hay azúcar, no en todos los abismos hay cimas;

No todos los ojos pueden ver, no en todos los mares abundan perlas.

¡Ay ruiseñor, con tu voz de miel oscura! ¡Sigue lamentándote!

¡Sólo tu éxtasis puede penetrar en el duro corazón de la roca!

¡Ríndete y si el Amigo no te acoge,

Sabrás que tu interior se está revelando como un hilo

¡Que no quiere pasar por el ojo de una aguja!

¡El corazón despierto es una lámpara, protégela con la basta de tu manto!

Apresúrate y escapa este viento porque el clima es adverso.

Y cuando hayas escapado, llegarás a una fuente

Y allí encontrarás un Amigo que siempre nutrirá tu alma

Y con tu alma siempre fértil, te convertirás en un gran árbol que crece interiormente

Dando dulce fruto por siempre."


"Yalal ad-Din Muhammad Rumi, poemas misticos, Universidad de Chicago, 1991"