6/5/07

La Danza Trenzada

Lo que ocurrió antes y casi lo de después no tiene la intensidad del pico del centro. No es que no sean importantes pero, ¿como no pueden palidecer ante la ráfaga monumental del Soma?. Y sin embargo pienso que es ese instante el que ha quedado marcado por lo que ocurrió antes y por lo que vendrá después. No podría haber sido sin que los acontecimientos ocurrieran, las decisiones se tomaran, los futuros se abrieran y cerraran y tuviéramos claro lo que podríamos hacer aquí, y lo que queríamos hacer el siguiente día y el otro que sigue al siguiente, que las cosas salieron como salieron. Es la Danza Trenzada, completamente loca y dirigida. Es Vida, ya veréis por que.
Por que al amanecer nos colamos en el recinto de Cnossos, caminamos deprisa e incluso nos comportamos (me comporte) como tontos turistas. Pero eso no duro mucho. Esta claro que es ese uno de los poderes que tienen los Grifos cuando te los encuentras enfrente. Habíamos llegado a Cnossos. De verdad. El de siempre y para siempre.
Me descalce como siempre que llego a un sitio sagrado y me acuerdo. Es una forma de estar en contacto mas directo con lo que allí hay y lo que allí había era Frantisek. Sus directrices eran precisas y diáfanas, básicamente se tú y se todo y no le pongas limites a nada y embriagate un poco mas si es posible. Yo no lo pensé y pero le entendí, vaya si lo entiendo, y entonces fue cuando el Soma nos bendijo a través de nuestros labios y de nuestros estómagos.
No hay expresión para explicar lo que es ser el doble de ti. Sin salirte del cuerpo ser mucho mas grande. No empujando a los sentidos, el cuerpo y el intelecto si no haciéndolos hervir mas allá de nuestros limites.
Mi mano cogió la suya y Elize me cogió la otra.
Y dimos pasos y pasos. Y nos vaciamos.
Yo no se como se estremecieron los demás, pero yo sentí toda abierto, y lo quise compartir con los demás, estuvieran a mi lado o muy, muy lejos. Sentí las palabras de la Diosa y sentí que mi boca cantaba con todas las palabras a la creación y sus entresijos y sus sinsentidos. Sentí el entramado laxo de la Vida fuerte y frágil al unisono y desee e imagine toda la ayuda, que no es poca, para mantenerlo.
Mi ser sin preveerlo ni planificarlo se sintió y siente Dis, protectora del Telar y del Árbol, niña del Sol y doncella de la Luna, mujer de los Nueve Mundos, ser humano, mas que Diosa, menos que Nada.
Y así me presente ante Ella, la Gran Señora, junto a mi Estrella Guía, y mi Viento en las Velas. No hizo falta echar de menos Mi Nave de Refugio, por que supe que conmigo también estaba Anibal.
Allí estaban todas la Verdades de la Vida y el ofrecimiento de conocerlas en un susurro, pero yo sentí que esas Verdades permanecen también en el Mundo de Arriba, mas extendidas, un poquito mas difíciles de ver. Y el día que las atisbe podre volver aquí y compartir mi sabiduría con La Señora.
No fue un rechazo sino un aplazamiento.
No es allí mi lugar, aun no.
Casi no me dio tiempo a despedirme.
El cielo había cambiado.
Y la Vida en nuestra manos también.
Suave como el terciopelo y ligero como el alma un pedazo de lo que ES acariciaba nuestra piel.
Como antes y antes de antes la Danza Trenzada de la Vida, esa que alimentamos cada segundo paso a paso había brotado a su vez.
Para tejer hace falta un hilo.
He aquí Otro.

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