9/4/07

A Vueltas con La Brujeria (i). La Verdad Oficial.

Necesito liberar la mente y pensar menos en otras temas y hay una idea de la que creo que seria interesante hablar y conocierais bajo mi punto de vista su verdad.

Es una historia relatada, si estuviera en papel seria un ensayo (lo que quiere decir que os daré mas de una vez la vara) pero solo se me da bien escribir cartas y aunque Judith me insiste en ello, lo máximo que he logrado son estos diarios hablados. Mis talentos no incluyen ni la escritura ni la tecnología por lo que tuve que buscar mucho el artefacto adecuado. Funciona mientras recuerde que hay que alimentar la batería y como la comparte con la cámara a veces ni eso es suficiente.

Bueno estoy divagando, deben ser los nervios. No suelo ponerme didáctica. Solo contar lo que me va pasando. Bien, voy al grano.

Quisiera hablaros de brujas y de brujería y levantar la cortina desde mi punta. No en vano ya me he definido anteriormente como Bruja y es bueno que sepáis para mi lo que significa esto.

Etimologicamente bruja viene de mi lengua, el gascón (curiosas las vueltas que da la vida) y su primera y llana definición, esa con la que os topareis en el diccionario (Internet me cuesta un horror), dice que es la persona que tiene un pacto con el diablo y por medio de este hace cosas extraordinarias, comúnmente se refiere a cosas extraordinarias malas . Mayoritariamente se asocia con la mujer aunque durante la historia también hay hombres incluidos bajo el mismo calificativo (y abocados al mismo destino).

Si solo rascas en la superficie ese es el aroma básico que te envolverá y penetrara.

Nacido de ese esquema mental, hay un tratado medieval (y múltiples actas de juicio que lo utilizan como base) en donde se apuntan las cinco condiciones comunes a las brujas.

El Malleus Maleficarum (Martillo de Brujas, suena poético si puedes apartar las implicaciones terribles, y que ya desde los romanos se las asociaba con el mal, maleficae = maleficas) dice:

Las brujas presentan estas cinco características:

  • El vuelo en palos, animales, demonios o con ungüentos.

  • Encuentros nocturnos con el diablo y aquelarres.

  • Pactos con el diablo.

  • Sexo con demonios.

  • La magia negra.

Supongo que si retuerces mis circunstancias o las de cualquiera podrías cumplir casi todas o todas las directrices.

Si me atreviera podría desplazarme lentamente en el aire casi como en vuelo, lo del palo seria útil pero no estrictamente necesario.

Si, he practicado reuniones nocturnas y diurnas que podrían definirse como aquelarres (realmente fueron ritos) y que recuerde solo en una ocasión había diablillos (¿verdad Nut?).

El sexo mas feroz y endemoniado se junta con el mas tierno y celestial (si Anibal es capaz de todo eso y mas). Pero que me guste hacerlo no me convierte en una adoradora del Demonio.

Y practico la Magia.

Considerando que en este mundo lleno de playstations, ingeniería genética, y Robots de plástico, donde vivimos es inconcebible (un retruecano mas allá de la contundente y sencilla prohibición de antaño) entonces seria fácil declararme culpable. Básicamente por que lo soy para esta época y las anteriores. Por motivos distintos. Lo que me espera en el futuro es borroso.

La cuestión es que cualquier otro podría encajarse en esta huella de definición. Supongo que en ese punto era cuando entraba el martillo (lo siento no lo he querido ver)

Como veis este es el sello en el que esta escrita la huella. La Historia Plana nos maldice. Es la premisa de los vencedores. Lo que no entiendo es el porque de esta guerra. Por que detrás hay otra verdad. Una por lo que no tendría que haber habido muertos. ¿O si y soy una ingenua?

Os la iré contando. Vosotros podréis decidir.

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