"Ten Fe y no habrá nada que temer"
La voz de Einar me parece la de Karel, pero su brazo es mas fuerte y él mas alto.
Su tacto cálido me da firmeza y un punto de apoyo.
Sus palabras me ayudan a no derrumbarme.
Aunque no sea Karel.
Me ha acompañado hasta la Puerta del Infierno que se se alza en el Museo Rodin.
No me queda mas que la espera y la esperanza.
Yo ya había estado aquí. Lo visite cuando vine de nuevo a la ciudad.
Rodin no me gusta. Sus formas me inquietan y en especial el reflejo oscuro de esta puerta. Es como si en los pecados que durante los años el artista trato de expulsar arrojándolos en la obra yo pudiera ver los míos. Entiendo por que entraron por aquí.
Aunque no hubiéramos tenido ayuda solo con tiempo e información hubiéramos sido capaces de alcanzar lo que hay al otro lado de ese umbral.
Pero necesitábamos la ayuda. No teníamos el tiempo ni el conocimiento. No sabríamos como volver.
Einar es el ultimo eslabón en la cadena de descubrimientos a la que nos ha llevado la inevitabilidad de tener que hacer otro Pacto.
Él otra vez. Él que ha perdido totalmente la perspectiva. Él que es el único que sabe.
El miedo me viene ahora, en la noche, junto al muro tenebroso que me separa de mis amigos, hermanos y amantes.
Comprendo las palabras de Santiago y el miedo de Natasha. Podía habernos matado. A las dos. Sin valorar nada. Sin sacar nada a cambio. Solo por que en un instante le hubiera satisfecho. Pero no lo hizo por que disfruta mas viéndonos vacilar y sufrir. Se aburre y traza planes. Habla de libre albedrío pero todas sus palabras son una estafa. No nos deja elegir. No si la otra opción que ofrece es el dolor.
Y todas mis esperanzas están puestas en tener fe en Él. Todas las vidas de los que están al otro lado dependen de lo que Él considere apropiado para sus planes o para su diversión.
¿Diosa, por que me permites apiadarme de su alma, entonces? ¿Por que me dejas creer que con Él hay esperanza? No debería merecer ese beneficio de la duda, pero yo me niego a dar fuerza a esa verdad. Karel piensa que solo han caído. Y yo siento la mismo.
Tiene una oportunidad antes de que le alcance la justicia divina.
Rezo para que no haga mas daño antes de que esa elección le llegue.
Mientras no soy lo suficientemente vieja y sabia como para alejar de mi la duda.
El miedo es libre y nunca entenderé que Él quisiera reforzar su presencia.
El miedo me envuelve, en mi cabeza, en mi vientre, en mi garganta, y encender la llama de la esperanza para que no me congele, es tan difícil que hasta el brazo fuerte y humano de un demonio es acogedor.
No se cuan larga sera la espera. Pero no podría esperar en otro sitio. No podría esperar sola.
Se que todas estas cosas Einar las sabe.
Por eso esta aquí.
Por eso bajo.
Él también espera.
La voz de Einar me parece la de Karel, pero su brazo es mas fuerte y él mas alto.
Su tacto cálido me da firmeza y un punto de apoyo.
Sus palabras me ayudan a no derrumbarme.
Aunque no sea Karel.
Me ha acompañado hasta la Puerta del Infierno que se se alza en el Museo Rodin.
No me queda mas que la espera y la esperanza.
Yo ya había estado aquí. Lo visite cuando vine de nuevo a la ciudad.
Rodin no me gusta. Sus formas me inquietan y en especial el reflejo oscuro de esta puerta. Es como si en los pecados que durante los años el artista trato de expulsar arrojándolos en la obra yo pudiera ver los míos. Entiendo por que entraron por aquí.
Aunque no hubiéramos tenido ayuda solo con tiempo e información hubiéramos sido capaces de alcanzar lo que hay al otro lado de ese umbral.
Pero necesitábamos la ayuda. No teníamos el tiempo ni el conocimiento. No sabríamos como volver.
Einar es el ultimo eslabón en la cadena de descubrimientos a la que nos ha llevado la inevitabilidad de tener que hacer otro Pacto.
Él otra vez. Él que ha perdido totalmente la perspectiva. Él que es el único que sabe.
El miedo me viene ahora, en la noche, junto al muro tenebroso que me separa de mis amigos, hermanos y amantes.
Comprendo las palabras de Santiago y el miedo de Natasha. Podía habernos matado. A las dos. Sin valorar nada. Sin sacar nada a cambio. Solo por que en un instante le hubiera satisfecho. Pero no lo hizo por que disfruta mas viéndonos vacilar y sufrir. Se aburre y traza planes. Habla de libre albedrío pero todas sus palabras son una estafa. No nos deja elegir. No si la otra opción que ofrece es el dolor.
Y todas mis esperanzas están puestas en tener fe en Él. Todas las vidas de los que están al otro lado dependen de lo que Él considere apropiado para sus planes o para su diversión.
¿Diosa, por que me permites apiadarme de su alma, entonces? ¿Por que me dejas creer que con Él hay esperanza? No debería merecer ese beneficio de la duda, pero yo me niego a dar fuerza a esa verdad. Karel piensa que solo han caído. Y yo siento la mismo.
Tiene una oportunidad antes de que le alcance la justicia divina.
Rezo para que no haga mas daño antes de que esa elección le llegue.
Mientras no soy lo suficientemente vieja y sabia como para alejar de mi la duda.
El miedo es libre y nunca entenderé que Él quisiera reforzar su presencia.
El miedo me envuelve, en mi cabeza, en mi vientre, en mi garganta, y encender la llama de la esperanza para que no me congele, es tan difícil que hasta el brazo fuerte y humano de un demonio es acogedor.
No se cuan larga sera la espera. Pero no podría esperar en otro sitio. No podría esperar sola.
Se que todas estas cosas Einar las sabe.
Por eso esta aquí.
Por eso bajo.
Él también espera.
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