1/7/07

Veo una Fravarti

Estar medio muerta te hace pensar estas cosas, pero tener el brazo alargado hacia el cielo mientras intentas, que decir con toda las fuerzas que te quedan, que la luz se come a la oscuridad sea cierto y ver que es eso lo que ocurre, me hace creer. Ya me he cansado de intentar explicarlo. Por que es mucho mas gratificante con todo el misterio. O como esta vez, con la sensación de quietud y beatifica tranquilidad que le vino luego.

Oí un caballo.
Ultimamente ese sonido me trae buenos presagios.
Bueno, presagian que no voy a morir aunque lo cierto es que cuando escucho el sonido de cascos ya suelo estar bastante o muy mal.
Pero bien, había un caballo, y con su trote cada vez mas próximo se acrecentaba la claridad. No se por que el brazo se me quedo arriba. Pero si se que aunque me estaba desangrando, aligerada de la carga opresiva, mi mente se atrevió girar la cabeza y mirar.
Era un animal sumamente blanco. Grande y poderoso, aunque desde el suelo y mirando hacia arriba y sin una pizca de energía todo parece enorme y alargado.
El jinete era una vaga linea que se erguía sobre largas piernas y sus ropas una cálida combinación de colores. No entendí lo que primero dijo, por que de repente me quede mirando un Fuego resplandeciente a nuestro alrededor, pero si entreví sus emociones. También estaba mentalmente frotándose los ojos, aunque supongo que por distintas razones.
Con su segundas palabras la reconocí. Me alegro tanto que me esforcé en incorporarme, me imagino que ofreciendo una estampa desconcertante. Una sonrisa sincera de regocijo, manchada con la sangre brotando de mi boca.
Pero verla fue así de curativo. Contemplarla alejo la memoria de la angustia y el dolor. Y saber que no era un espejismo fue lo mejor.
"Elize. Veo un Angel" pense "Es Elize"
Ella estaba majestuosa. Con sus ojos radiantes y su boca torcida. No me fije es sus adornos, armas y ropajes. Solo en su cara preocupada, y en sus alas. Fue un instante. Después se recompuso.
Como si fuera una deidad revivida nos dio el mensaje que buscábamos. Al segundo después la Elize que conozco regreso.
"Veo un Angel entonces" volví a pensar "¿Eres tu mi Angel, el de la Torre, y Onire?". Sentí tanta felicidad, que se me olvido por completo mi estado y el de los demás. Busque entre los restos de mis cosas y saque lo que hasta aquí habia portado.
Le di su regalo de Navidad y le pregunte por Pola.
Nos dijo que estaba bien.
Ese fue mi presente.
Por partida doble.
Vi a una Fravarti. A nuestra Fravarti. Nuestro Guardián
Y me sonrió.
Ahora puedo dejar que me duela todo en paz.
Casi vuelvo a estar bien.

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