12/1/08

En tus Manos (vi). La Conversación.

Que abriera los ojos y fueran los de él ha sido espeluznante.
Atrapado en Naima, atado por Onire, y sigue siendo el Terror.
Mi primera conversación con Eugene fue en extremo civilizada.
Él ofreció algo y pidió un pago a cambio.
Pura matemática comercial. Fría y calculadora. Y tuve miedo.

Esta segunda conversación esta en el limite de lo que fue la anterior.
El limite hacia arriba de lo indecible. Ya no sé que es lo que siento.

El enunciado del planteamiento era fácil. Le hablamos y planteamos un pacto. Una tregua hasta que nuestros enemigos comunes desaparezcan.
Lo que entre Pola y yo suena sencillo, en la realidad nos supera.
Al menos a mi, aunque también estoy preocupada por Frantisek.
Cuando hablas con Eugene siempre pasa algo.
Siempre te llevas algo detrás lo desees o no.
Y lo de bailar con el diablo ... es cierto.

Ese cabrón mato a Yue para llegar a mi.
Ese cabrón me mato.
¿Y yo que siento?
Pena sobre la furia.
Compasión sobre la indignación.
Me ha hecho llorar de frustración y de impotencia.
La culpa es mía. Por pensar que siempre hay esperanza.
Él absorbe todas mis fuerzas cuando tengo Fe.
Quizás es eso lo que busca.
Robarme lo que soy. O que lo pierda
Eso me jode mas por que es horrible.
Por que aun puede hacerlo.
Sabe como dejarme desarbolada y a su merced.
Conoce mi interior mejor que yo y juega con ese saber.
Creo que un día podría superarle, sorprenderle.
Creo que ese día volverá a matarme.
Para jugar con los que amo.

Doy gracias a la Diosa por haber estado junto con Pola en esto.
Pero tengo miedo por él.
Sé que tampoco se fía.
Pero también le tortura. A su manera.
Nuestras partidas no son las mismas.
A veces nos podemos ayudar.
Pero sabe atacar cuando estamos solos.

En mi interior sé que no va a ser la ultima vez.
Sé que ese canalla no dudara.
Vendrá a mi o vendrá a Pola.
O, la Diosa no lo permita, vendrá a los que queremos.
Como Fausto me siento atrapada en una red de embustes y verdades.
Una que ni siquiera quiero. De la que no saco nada.
Eugene no cejara en evitar que nos liberemos.
Eugene nos acosara hasta el fin.

Hoy ha conversado y confirmado el pacto.
Hoy me ha hecho salir de la habitación antes de que le insultara.
Hoy nos ha ofrecido un pacto. Con condiciones.
Aun en esto es un jodido bastardo.
Que volviéramos le ha costado la vida a seres queridos.
Y lo hemos visto, y sentido.
Y no hemos podido hacer nada.
Por que debíamos volver.
Él lo sabia.

Hoy en la torre miro por la ventana.
No quiero pensar en él.
Pero el impulso es muy fuerte.
Aun sin estar presente es como si me hablara.
Dentro de mi cabeza o desde mi pecho.
Yo misma le hago el juego.
¿Como se lucha contra eso?
¿Como se evita al diablo?
¿Como protejo mi esperanza?
¿Como logro que todo salga bien?

No hay comentarios: