8/12/07

Esta Detras (iv). Esta Detras

He pasado mas de veinte días regresando a mi desde un yo mas profundo. He regresado para obligarme a comer, o ir al baño o ducharme. Es absurdamente duro cuando la vigilia se convierte en una necesaria obligación. No conocía el equilibrio que supone el poder estar despierta y el poder estar dormida, hasta que se me a lastimado la balanza. Enderezarla ha sido una tarea complicada. Nunca he sabido como empezarla y aun ahora, al borde de las fechas en las que dar a luz, me siento una vaga aprendiz. Lo único que se por que es visible es que cada vez me ha costado menos volver del sueño profundo, y aunque aun a veces me amodorro al sol, creo que es mas un efecto colateral de la llegada de Annette, que un síntoma de esta extraña afección que he experimentado.

Considero que no esta del todo resuelto, pero es un gaje del oficio, un accidente que me permite explorar aspectos de mi misma mas enterrados.

Lo cierto es que es una aventura extraordinaria en si misma, una que me había planteado hacer ya, pero que quizás pospuse por varias razones. No es un mal, entonces, si no una nueva posibilidad con algo de urgencia por que se le preste atención.

Lo justo es decir que no creí que fuera tan peligrosa como si ha sido en algunos instantes. Para mi era un campo ignoto. Al menos al principio. La primera noche fue extraña y tremendamente importante y la presencia de mis faros guía crucial. No he hecho esto sola. Y sola no creo que hubiera podido hacerlo.

No intento recordar cada milímetro de instante. No en vano es febril la naturaleza esencial de los sueños e intentar hacerlo solo rompe sus hebras. No los he recordado si no los evoco, al hilo de un arte trascendental que sé que no domino, pero que me trae "cosas". Son esas sensaciones, embebidas de imágenes o sonidos las que tengo. Retazos manoseados por mi tanto que ya no se si son puros o es mi barniz sobre ellos al que le hecho un vistazo.
Son pequeños misterios que me susurran cada vez pensamientos distintos.
Lo he meditado en las pocas tardes lucida del todo. Ha sido un septiembre lánguido y precioso.

Emil
ha estado ahí todo el tiempo, fuera de foco, con manos ágiles y firmes y sutiles, en donde darme un punto donde apoyarme sin que lo supiera y no decir ni una sola palabra al respecto de mi método. Mi silencioso guardián, desde el primer día.
Oh, si, esa primera tarde, en la que en cuanto regrese del baño bamboleante, su presencia se concentro en un vaso grande de leche caliente y miel junto a mi almohada. Un punto de partida cálido y dulce con el que comenzar.

Pero los buenos comienzos no son sinónimo de buenos finales. Ni siquiera de un buen caminar. Eso son metas que hay que trabajar.

Adormilarse y caer en sopor no es igual que ponerse a soñar.
Mi intención era buscar el Gran Árbol, la Diosa sabe muy bien, que sin una idea clara de como lo haría, pero lo bastante segura que no tenia mucho que ver con pensar.
Pero mi cuerpo, incapaz de saber reaccionar a lo no sabia lo que le pasaba debió empezar a arrastrar a mi mente. Se por que lo siento que hubo imágenes agolpándose en tropel ante mis ojos pero que se esfumaban igual de fácilmente, mientras yo me deslizaba mas allá del umbral de la inconsciencia, hacia otro estadio, no se si se le puede llamar coma.

No puedo saber si lo hice conscientemente o fue un golpe de casualidad.
Quiero creer que me enfoque para comprender, o que luche para llegar, o que simplemente fluí en la búsqueda del Árbol de la Vida, y que cuando estaba a punto de caer mas allá me aferre a sus raíces. Unas raíces hechas de voz. La voz de mi hija que soñé.

"¿Mama?" me pregunto confundida. "¿Mama, por que miras lo que hay debajo, si sabes lo que hay detrás?"
La veía, allí, con sus ojos grandes y marrones como castañas y los rizos de su cabello entre mis dedos mientras jugueteaba con ellos. La veo menuda, preciosa, morena, sonriéndome junto al mar.
Nos abrazaba un manto de océano opaco de ternura e intimidad, que es lo mas cálido que se puedo soñar. Cálido como el sol en invierno. Cálido como un vientre maternal.
Ella me miro comprensiva, inteligente, llena de inocencia.

No he sonreído nunca así. Nunca quiero olvidar como hacerlo.

"Se que es el Árbol, ¿Verdad? Se como llegar"

Me mire el pecho, el abdomen, me toque el bajo vientre.
Me introduje los dedos de mi mano izquierda, me guié en su conexión hacia mi corazón.

Mi Árbol es Vida. Mi Árbol es Alegría. Mi Árbol es Amor.

No puedo describiros lo que esta detrás. Balbuceare incoherencias y puede que queriendo decir la verdad os mienta. Es describiros la verdadera naturaleza de mi misma. No hay ni una sola palabra para hacer eso. El sonido que mas se le parece es el de mi nombre, algunas veces, pero nueve letras y tres silabas no narran un ser.

No os puedo describir mi trasiego por el Árbol. Quiero, pero también esta detrás. Necesito encontrar la manera de que sintáis las brumas, las explicaciones de los sonidos, las músicas.
Os contaría la pasión del Ornitorrinco. El susurro de asombro de la hierba. El bostezo de los ladrillos. La risa de los esqueletos.

No pararía de cantar y me quedaría afónica y sangraría y no os habría enseñado nada mas que una misera pizca en la pequeña inmensidad.

Sé, ahora lo sé, que no hubiera podido hacerlo si no es en los sueños. Aun no. Hay mas caminos, claro. Pero con un transito mas contundente.
Sé que si no hubiera habido una luz en la copa que apunta al firmamento aun estaría vagando en el éxtasis sin fin de la vida.

Pero en la vida real y en los sueños viven los milagros y como en los cuentos vienen vestidos con la capa carnosa y húmeda de los besos.

En el Aura de lo Brillante, donde moran la mente y el espíritu, encontré mi primera piel de canción de intimidad, lujuria y sudor. Mi primer sueño perdido.
El sueño que había venido a buscar, me nublo la visión de Universo, y no fue como si me hiciera perder, si no que lo tuviera todo.

Las grandes estrellas en mi firmamento se desvanecieron en la fuerza de un sol mas sencillo. Mi sol.

La habitación volvió. Las sabanas y el colchón volvieron a tener tacto. Su olor y su sabor, cubrían mis labios. Cada milésima de su respiración llenaba mis oídos.
Abrí los ojos y lo vi sobre mi rostro, casi rozándolo, intenso y hermoso como solo lo puedo ver yo.
Es curioso. Mi primera incursión en el sueño, mi primera intención de recuperar mis sueños y mis pesadillas y lo que traigo es la sensación de un Beso que se ha producido, hacia un instante.

Veo una y otro vez ese instante con la voluntariosa amplitud de toda mi comprensión.
Hay una manera de decir lo que esta detrás de Todo. No entendais que es la Verdad. Solo es.

La Vida es Sueño que nos anima constantemente a seguir.
El Sueño es Vida que nos enseña Todo para como vivir.
No hay diferencia entre el Sueño y la Vida.
Hasta el sueño mas simple, como el sueño del deseo de un beso, encierra Todo lo que Es.
Si se siente lo que esta Detrás.

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