Tengo que ser fuerte me digo. Tengo que tener la esperanza en el pecho. La base de lo que soy debería reflejarse en mi para que se filtre alrededor. Me lo repito una y otra y otra vez.
Pero no puedo hacerlo. Es tan difícil cuando te ronda el miedo.
Pola ha desaparecido sin desaparecer. Sabemos donde esta pero creo... me temo que no sabemos cuando esta. Temo por él y por Elize.
Y Anibal actúa tan extremadamente paranoico, asustado y protector que no para de contagiarme su... ¿Terror?.
El sentimiento es tan fuerte que, aunque los que me rodean no lo llegan a exteriorizar, me imagino su estela corpórea pasando de uno a otro, blanca como la cera y sin mas ojos que la negra desesperación. Diosa tengo demasiada imaginación, pero no son solo malas fantasías de esta que dicta.
Algo oscuro y húmedo me acongoja el corazón. Nada que se pueda describir con palabras.
La Maat, el orden de las cosas, y el tiempo también están afectados, con perturbación y decaimiento y no se por que.
Es mi parte saber estas cosas y arreglarlas y estoy tan frustrada por mi ignorancia, que no paro de morderme el labio para no ponerme a gritar.
El Kairos dijo que era el momento. El primero y Ultimo. La pregunta era mía y siendo egocentrista y obtusa, debo creer que la respuesta era para mi y para mi los momentos vienen para que algo cambie o nazca.
Oportunidad de cambio. Diosa, ¿Por que ha llegado tan pronto? No me siento preparada.
El tiempo es una materia neblinosa y en cuestión de orden cósmico, mis brazos abrazan pequeños trozos.
Es otra vez como cuando el rey Djin. Y aquella vez casi perdemos. Al mundo y algunos de los que queremos.
No...No... NO... No debo dejar que el miedo me paralice.
Aunque sienta por todos mi ser la fuerza del Invierno sin Primavera.
Mi fuerza esta en mi decisión y mi decisión es pequeña.
Encontrar a Pola.
Para eso debo encontrar a Aion.
No hay comentarios:
Publicar un comentario