Union (v). Compañia para el Camino de los Soñadores.

No me tengo catalogada como una gran maga.
Me falta el fuego que por ejemplo tiene Pola.
Soy buena en todo el espectro del arte y en algunos de sus pilares de fundamento incluso mejor.
Pero y hay un pero, no me empujo a ser grande. Solo aspiro a ser nudo. Y el nudo no tiene por que ser grande.
Quizás y hay un quizás, es por que aspiro la magia hacia el interior.
En otro tiempo era mas extrovertida con el poder. Mas ambiciosa. Mas malvada.
Ahora hacia el exterior extraigo lo que forjo cada día desde dentro.
Amor, Cariño, Alegría, y Preocupación, Miedo, Furia... Humanidad al fin y al cabo.
No se necesita mucha magia para hacer esto. Se necesita otra clase de poder.
Si, he hecho cosas asombrosas, y siempre pienso en mas allá de los cuatro trucos del oficio, pero lo hago de forma lenta, pausada y cadenciosa.
Me gusta que cuando la realidad se convence de los que yo le digo, salga bien.
Cuando me precipito, los cimientos se resquebrajan. Y a veces hay gente herida.
Pero hoy me han necesitado. Y si tengo que hacerme una buena bruja y mejor persona me tengo que adaptar a los cambios. Aunque me tengo jurado que no voy a hacer magia sola hasta que nazca Annette.
Hoy, entre la gente que nos hemos aquí en Trieste reunido, en esta habitación de hotel anónima, yo soy la mas capacitada, la mas versátil. Mis habilidades han importado, aunque solo he sido la acompañante, he podido hacer de nudo. Me he podido sentir Maga.
Reunidos los cuatro: Violetta, Julius, Emil y la que os habla, hemos decido que había que buscar una solución. Una solución a la presencia de un poder ignominioso sobre la Tierra y una solución para los pesares que esta provocando.
Ellos son Soñadores, y lo mas a nuestra mano para buscar es un sueño. Convocar el descanso y dormir, y desear que la respuesta acuda a ellos. Pero ninguno de ellos puede darle la mano al otro para cruzar los caminos de los sueños juntos. Eso es lo que yo he hecho.
No se como se me ha ocurrido pero lo he hecho. Los lobos me otorgaron un talento para comunicar a las mentes. Es como hablar en un sueño que comparten todos. Un sueño en el que están todos.
Ese sueño ha sido como ser barco y puerto. Un poco extraño y solitario.
Por que mientras ellos se han adentrado en las profundidades del océano humano, yo me he quedado mirándoles a sus rostros esculpidos en la duermevela. Vigilando que nada malo hubiera de ocurrirles.
Mi mirada no ha visto los que ellos. Ha sido mi imaginación y sus narraciones, las que me han hecho transcender desde las emociones percibidas a la épica del relato.
Del caminar de los tres a través de los campos oníricos, recordé cuando su curiosidad y su inquieta excitación les retorcía la lengua y los labios.
De la sorpresa de contemplar el Roble, el Árbol Cósmico, intuí la procedencia de su falta de aliento, y su gesto estupefacto.
De la Voz de Perun mismo, del rugido de sus Rayos, de su visión, relaciono la calma y el asombro en sus cabezas. El sabor de su Fe.
Cuando Perun hendió al Dragón ya no he sentido nada, quizás yo ya estaba rebasado la linea de la extenuación o ya no era necesario sentirse alerta.
Compañera en el camino a los soñadores, cuando después de las horas, ellos han despertado, yo me he caído redonda. Toda azul de pintura y sudor. Exhausta. Alegre.
Todos los regresos fructíferos son muy alegres. ¿No creeis?
Mis compañeros han hablado con el Daimon adecuado. Le han ofrecido una alternativa a negra posibilidad que se esta formando y él la ha aceptado a ayudarnos.
De alguna manera nos precipitamos a algo bueno. Lo siento en los huesos. Unión. Milagros. Dioses.
Pero lo tendrás que ver mas tarde Annette y luego contármelo. Mañana va a ser un día importante y duro. Otro de esos que tiene mas cosas que disfrutar, que lamentar.
Si. Yo debo intentar robarle unas pocas horas al cansancio.