He buscado ayuda y sus huesos yacen bajo seis palmos de tierra.
Como en un augurio extraño que no me gusta leer.
Seguramente aun se les agarra la carne y sus rasgos se podrían contemplar aun a través de la muerte.
Seguro que mis ojos y mi imaginación aun podrían trazar sus emociones y anhelos y saber quien creía ser.
Estoy segura que el difunto Peckar descansa en paz y que si no ha alcanzado los reinos celestiales es por que volverá para ayudar.
Pero no me gusta esta muerte.
La rama debe crecer, florecer y dar su fruto y caer naturalmente para alimentar otra vez al Árbol.
No quebrarse.
Soy una Bruja que quiere sumar no restar. Quiero hacer el Árbol mas grande, mas sano, mas vivo.
Cada vez que alguien cae así... antes de tiempo... me siento fracasar.
Sufro por cada una de esas vidas, conozca a veces sus nombres, a veces no los conozca.
Sufro y me duele, pero el dolor no es un dios eterno. Ahora es mi espuela, ya nunca mi agujero.
Estar viva duele. Amar esta unido a tormento.
Pero el verdadero mal es el miedo.
Estoy cambiando terror por penitencia.
A veces funciona.
He dicho que la tumba de este Loup Garou llamado Peckar, ha sido un augurio.
Una difícil lectura como todos los oráculos.
Bajo la sombra de un árbol perdí a Peckar sin ni siquiera llegar a conocerlo.
Pero he conocido a Jalenna.
He presagiado otros tiempos.
Como dijo Saint Auxpery:
"Respecto al futuro tu deber no es adivinarlo, sino hacerlo posible"
Así lo hago.
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