Maria me hablo de la oscuridad y de la Oscuridad os hablo.
Aun temo a la oscuridad. No es un temor como los otros. Temo a la muerte, temo al dolor, temo que os hagan daño, temo ser yo la que os lo haga. Temo todas esas cosas y mas que nos amenazan, con formas horrendas o gestos inhumanos. Temo por que no temer me haría no ser Yo, pero todos esos miedos son miedos con una razón. Tienen una ligazon al mundo. Un frente al que que confrontar. Un hilo que con el tiempo se puede seguir y cortar.
En la oscuridad pasan otras emociones con las que no puedo racionalizar o empatizar. Solo estoy segura de su presencia. Solo estoy segura de que esta ahí haciéndome imaginar las cosas mas horribles.
En la oscuridad tiemblo, algunos lo habéis notado.
Tu Anibal lo sabes y sufres por que no sabes como darme consuelo.
En la oscuridad tan intenso es el recuerdo de lo que no recuerdo que a veces no lo puedo soportar.
Pero esta la razón por la que os lo cuento, por que ha sido peor tratar de olvidarlo y callar.
Cuando estemos en un lugar oscuro, rodeados de tinieblas contarme un chiste, o darme la mano. Cubreme con tu manto de humanidad, Anibal como todas estas noches juntos lo has hecho. Y aunque tiemble no os preocupéis por que estaré sonriendo. Por fuera o por dentro. Seguro que tímidamente.
Por que el temblor que se asentara no sera tan malo.
Por que en la oscuridad lo que mas temo es estar sola.
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