El amanecer vuelve para que lo contemple entre un mundo y el otro y yo que lo he esperado sin dormir ni un poco lo disfruto sobre el espejo que son las aguas del lago.
Como cada mañana agradezco, lo que es mi forma diaria de plegaria.
Agradezco el seguir con vida una vez mas, y son tantas las ocasiones a las que me he enfrentado a este instante al borde de la muerte, que me vuelvo a preguntar si en realidad no ha ocurrido ya, y lo que ahora vivos es mi alambicado cielo e infierno.
Pero sin embargo lo agradezco por que con todo cada vez me siento mas viva.
Agradezco la oportunidad tras oportunidad que me ofrece el destino para ir una rama mas arriba y permitir que escoja mis pasos. Me deja que me forje mis convicciones y que cada vez sea mas yo misma la que decida.
Agradezco la circunstancia de que tras la batalla tengamos la posibilidad de celebrar la victoria todos sanos y salvos y no tener que honrar memorias de ninguno de los que quiero y ninguno de los que conozco.
Agradezco el amparo que Calin y Valer nos ofrecieron, y no importan cuales sean sus motivos por que son los míos. I
Agradezco el haber tenido el valor de cruzar con ellos un compromiso y de mantenerlo.
Agradezco el volver a tener la oportunidad de verlo a Él, de hablarle de mis sentimientos y de abrirle mi corazón enseñándole lo que me dió.
No es una deuda lo que tengo con Valer, llamarlo de esa forma seria muy grosero, es mucho mas fino, delicado y trascendente.
Es gratitud con entusiasmo y vigor, es respeto por la mirada que me regaló y la promesa cumplida.
Agradezco el haber madurado desde la ultima vez que nos encontramos, y cuidar de reducir mis aristas filosas y no volver a herirlo. Por que aun tengo miedo de hacerle daño. Y quiero seguir viéndolo.
Agradezco la invitación de nuevo al feudo. Y tener tiempo y posibilidad. Quizás para amarlo. Quizás solo para volver brillando un poco mas.
Agradezco a la señora Charo su vehemente oposición a lo que creo que me refuerza cada vez mas en mi Fe.
Agradezco a Eugene su existencia y su insistencia. Odio lo que me hace y le hace a Pola, a Marion y a tantos otros, pero es una de las razones de lo que me mantiene en la lucha, y no escondida en algún prado.
Agradezco la sonrisa de mi niña. No puedo añadir mas.
Agradezco, ante ti Padre y ante ti Madre, el mundo, sus lugares a la luz de vuestra claridad, y sus lugares ocultos en vuestra noche.
Solo os pido una cosa, la misma que os he pedido desde que retome mis plegarias.
Os pido volver a tener, que agradecer, mañana.
En el siguiente amanecer.
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