18/5/08

La Esencia de las Cosas (ii). Lo que Crees Ver

Estar aquí me trae a la memoria las palabras del clásico:

“¿Que es la vida? Un frenesí.
¿Que es la vida? Una ilusión.
Una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño,
que toda la vida es sueño
y los sueños, sueños son.”

Aunque ya no todas las palabras tengan el mismo tirón de significado que cuando se dijeron, en el inmenso desconcierto de este lugar me parecen casi reales. Torbellino y espejismo se extienden por cada partícula de esta región.

La verdad es de una opacidad cruelmente calculada.

Cuando los ecos del primer instante se asientan te puedes permitir el momento de descubrir lo que esta sucediendo e intentar traer respuestas. Pero lo que encuentras es que hay dos verdades ahí fuera que cohabitan en la misma esencia.

Cuando contemplas a las personas y las cosas y los lugares en la profundidad que te permiten tus sentidos, muestran una duplicidad de entidad que no te es posible de separar. Aunque una de ellas rezuma mucho mas fuerte. La mas tenebrosa.

El desconcierto y la frustración de lo que creemos estar viendo o no viendo seria una interesante incitación a una reflexión metafísica de mayor calado, pero a mi pesar, no nos queda mas tiempo que para ser pragmáticos y distinguir lo que realmente hay. E intentar no volverte loca.

Nos han privados de la certeza de lo que estas viendo y te empiezas a cuestionar la verdad de la esencia de las cosas, hasta llegar a pensar que todo a tu alrededor es falso y que esta dentro de una minuciosamente elaborada jaula perfecta, en donde la peor pesadilla es ser consciente de tu cautiverio.

No sabeis lo cerca de la demencia que lleva eso y la prueba que significa tener que esforzarte, concentrarse, templarlos nervios y alejar los gritos.
A mi me ha bastado el mas que seguro y negro augurio de muerte sobre las gente de este valle, para pensar que habrá otro día y otra cerveza que no sepa amarga para meditar sobre ello.

No intentéis imaginar lo terrorífico que es que te manipulen la verdad. No te lo podrás quitar de la mente con facilidad. Para mi no es la primera vez pero aun así no he podido sentirme mas centrada. Aunque no ha sido peor, lo que me da esperanzas.

Entendedlo, una silla es una silla, una pared es una pared, y una voz es una voz. Se definen entre muchas partes pequeñas e importantes: su función, su forma, su lugar... La silla da apoyo para sentarse y la pared para que las casas mantengan su consistencia, y la voz para que las palabras o las esencias tengan un vehículo portador para que lo recibas. Pero de que esta hecho cada uno, puede no ser lo que crees ver. Pueden cambiartelo hasta que no no te des cuenta.

¿Y entonces sonara su voz como si misma?

Lo que piensas que es un objeto para sentarse puede ser una persona humillada, lo que es duro ladrillo podría ser chocolate, y lo que debería escucharse brillante es tenebroso. Y no saberlo.

A mi una vez me quitaron el recuerdo de mi amor.

Aquí se ha jugado mas hiriente y mas hondo, se ha osado con lo que anhelamos y podemos soñar llegar a ser, impregnándolo hasta casi la raíz de miedo y desanimo, para que arraigara la podredumbre en la imaginación y poder después mandar a sus lacayos a cosecharla.

Esta es una pesadilla formal de mas de cincuenta años. Una siniestra alucinación que es lo suficientemente real para poder entrar por tu propio pie en ella.Yo y mis compañeros llevamos solo dos días, y la médula de mi imaginación se estremece. No quiero pensar en lo que ha experimentado esta gente.

Las palabras de La vida es sueño me vienen continuamente, en su aspecto mas oscuro.

Pero al menos tengo la esperanza de que esta acción no haya cobrado entidad desde el principio y en el tiempo que le ha llevado trazar su plan, el grueso de su abominación haya durado un lapso mas corto de tiempo.

Pero recuerdo la cara del monstruo que me ataco, el mismo que robaba en la noche y no lo deseo por nada del mundo en los sueños de nadie.

Ni un día mas, aunque sea peligroso y poco sensato. Por que hay treinta mil vidas sobre el tapete.

Voy mas allá del pacto que hice con los Macobei y la defensa de un Feudo usurpado.

Ellos saben que cumpliré mi palabra, por que son mis amigos y por que a algunos les debo mas de lo que saben, y me reconforta tener a Valer y a Calin junto a mi y luchare junto a ellos o junto a cualquier hada de los Metzen.

Pero no solo por que lo prometí. Es que estoy indignada.

Supongo que lo que creo ver en mi es odio.

Odio que estas criaturas se hallan atrevido a robarnos esa preciada parte.

Odio.


Me guardare estos pensamientos para cuando vuelva a casa meditarlos en silencio.

Yo no quiero odiar pero ni por ningún instante estoy sintiendo que no volveré a hacerlo.

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