21/6/08

Diario para una Luz (xix). Caminos y Encrucijadas

Día 7.

Las aguas de todo el mundo hablan y las del Lago Bled no han cejado de mecerse, entre el susurro y la tonada melancólica. Lo que le dicen a cada una de las cinco personas que las admiramos, solo lo conozco por mi imaginación. Bajo las copas de los arboles de la orilla, yo escucho un reflejo de las voces abisales que siguen llamando desde el Otro Lado, pero no siento el miedo.
Mi respeto por las Rusalki sigue siendo grande pero no es temor. La diferencia esta entre saber lo que es una cosa y desconocerlo.
Yo las siento como la advertencia y la señal de que siempre alguien tiene que estar alerta, y el alivio de que alguna forma complicada, el lugar que miro al otro extremo del agua esta protegido.
Es una mañana tan tranquila y casi silenciosa. Hasta a ratos ni siquiera se te oye preguntándole o contándole cosas a Julius. Hay un silencio que se contagia, por que nos permite escuchar otro sonido, otro ritmo.
En esos ratos os he echado vistazos rápidos a cada uno experimentando por pura transmisión lo que sentíais sin preocuparme de lo que significaba.
El Abuelo con su caña sin cebo, Violetta frente a mi con su libro de cuentos en francés, Tu y Julius entre la hojarascas y la tierra.
Hay una sensación que te imbuye, como una preparación para un rito sin ritual. Es como hacer sin hacer, como dice Pola.
Violetta me sonríe mientras escribo esto, y mira la huella en el horizonte del lago de la pequeña isla, y de la capilla de la Asunción y la campana de los Deseos. Yo la sigo con los ojos al mismo sitio.

Mas tarde navegaremos el corto trayecto hasta ese centro, y ascenderemos el pequeño trecho hasta la iglesia y yo renovare mi ofrenda por tercer año, con la totalidad de mis elementos; Lágrimas, sudor, saliva, flujo y sangre, y le recordare a la Señora que aquí sigue una parte mía, mi centro y mi eje y mi puerto alrededor del cual puedo caminar a donde quiera sin perderme.
Con el tiempo los trazos se aposentan, y los caminos son mas claros, y contemplas lo que vives, como una secuencia completa de un paisaje que se rellena, con cada vez mas detalles hacia delante y hacia atrás, experimentando vida donde recuerdas no la había.
La Señora me dé la sabiduría, la paciencia y el valor para no desperdiciar su regalo.

Día 8 (madrugada)

Es muy tarde en la madrugada y aun no he podido conciliar el sueño por que me siento nerviosa y confusa.
Todo ha pasado hace menos de un par o tres de horas y sencillamente es estúpido si lo piensas fríamente, pero no puedo dejar de darle vueltas.
Ya te había arropado y tu soñabas tranquila en el cálido silencio mientras yo leía el ultimo tercio de "L'élégance du hérisson" cuando Julius ha llamado a la puerta para saber como estábamos.
Amablemente se había ofrecido a a llevar de vuelta a Violetta y su Abuelo a Trieste y al regresar había visto mi luz encendida tan tarde. Es su natural amabilidad y su reconfortante talento para los detalles.
Su cabeza ha asomado solo un poco para preguntar y una expresión de la que me avergüenzo debe haberle desconcertado por que tras sus palabras ha habido un momento incomodo, de los que ningún novelista ha sabido describir, créeme ahora lo sé.
Buenas noches he sentido decir a mis labios sin saber de donde ha salido y afortunadamente Julius se agarrado a ese clavo ardiendo.
Desde que se ha cerrado la puerta estoy aun aquí preguntándome el por que de mi repentina lascivia.
Soy una mujer adulta no una adolescente recién salida del internado y sin embargo a veces aun sigo perdiendo el control. Y no ha sido el deseo inflamado, si no una furia lujuriosa y animal.
Julius seria un partido ideal. Aseado, atento, generoso, listo y apasionado el ritmo adecuado, tanto en lo que hace, quiere, como en lo que se propone y sin embargo yo nunca he buscado algo así.
Siempre me ha atraído lo salvaje y lo exótico; lo bizarro y lo prohibido, ya hayan sido hombres peligroso, fantásticos caballeros o mujeres oscuras o misteriosas o algo peor. Mi alma aldeana se enciende con la búsqueda de la excitación.
Pero después de un corazón roto y una experiencia traumatica, creía haberme comprendido y no sé, quizás filtrado.
Pero hoy no se lo que ha pasado.
Me he desvelado pensando y no creo que pueda volverme a dormir.
¿Que clase de mujer soy? ¿Que tengo dentro? Soy una golfa que juega al despiste como dice Charo o esto ha sido el síntoma de algo que no estaba viendo.
¿Y lo que he pensado sobre Valer, es real o solo una sombra brillante de artificio de mi libido?
¿Que estoy haciendo?
¿Que es lo que quiero?
Hija mía, siento ahogarte con mis tribulaciones, pero no tengo a nadie mas aquí con quien compartirlas. Aunque no puedas darme consejo.
Solo tu calor bajo las sabanas.
Me acostare un rato a tu lado.
Mientras pienso.

Día 8

No he tenido la oportunidad de disculparme hasta que no ha llegado la hora del desayuno.
- "Lo siento mucho Julius. Anoche yo no debí... Lo siento"
- "No pasa nada. Olvídalo"- su habla ha sido afable y cariñosa - "Reaccionaste antes incluso de que yo pudiera decir cualquier cosa" y ha señalado mis ojos -" Y se nota que le has dado muchas vueltas. ¿Estas bien?"
Ni el agua fresca ni el café bien cargado han podido disimular mis ojeras y mis ojos hinchados y rojos. Mi sonrisa humilde y sincera le ha agradecido su preocupación.
-"Estoy bien. Esta bien... Gracias"- le he dicho mientras mi mente se estaba preguntando si era verdad lo que decía, y miraba el mantel y la cucharilla con tu yogurt en mi mano. Pero cuando lo he mirado y he continuado hablando no tenia mi respuesta y la duda se ha trasladado a mis palabras:
- "Es solo que empiezo a temer; temer que no sé lo que quiero"
Durante unos minutos apenas hemos cruzado unas cuantas palabras mas, cada uno inmersos en nuestros propios pensamientos.
Pero al final ha llegado el momento de volver hablar. El plan para el día era ir a Ljubliana y pasar allí un par de jornadas antes de ver juntos Maribor. Julius nos ha preguntado si estábamos listas.
Le he asentido mientras te he cogido en brazos y me he puesto en pie. En el trayecto hasta donde habíamos aparcado los coches le he preguntado trivialidades, como cuanto tardaríamos o si anoche había encontrado sitio, cosas de las que no tenia el menor interés, excepto el de no verme atrapada en el silencio.
Entonces tu has soltado un gritito de excitación y me has señalado algo entre los arbustos.
Los tres nos hemos girado hacia allí y Julius ha dicho que creía que era una ardilla.
Te he bajado al suelo y cogido de la mano mientras nos hemos acercado hacia la espesura y yo me he quedado clavada.
No he buscado a la furtiva ardilla si no que no he podido quitar los ojos de una piedra huesuda y rechoncha, en la que apenas se distinguían los símbolos.
Tu mama y su Gabrielle han sonado casi al unisono, y cuando Julius ha visto lo que contemplaba se ha agachado y ha empezado una explicación:
-" Es un Limes, seguramente esta dedicado a Mercurio o Hermes aunque pudiera ser..."
-"Hekate, ¿Que sabes de Hekate?"
-"Um, ¿Por que me haces esa pregunta?"
-"Es la pregunta propicia"
He visto el brillo de la meditación en su rostro, sopesando mi respuesta y yo misma me he preguntado porque he podido ser tan directa.
El ha vuelto a mirar hacia donde se había esfumado la ardilla y cuando me ha mirado ha dicho:
-"Dame una hora para que organice mis ideas, por que creo que no es una historia de la que quieras oír los rumores, si no la raíz de la verdad" - su voz me ha sonado tan firme y tan sensata que he asentido -" Espera que lleguemos a Ljubliana, y ahora veamos a ver si encontramos a esa ardilla" - te ha señalado.
Al final han sido tres horas y media, entre la caza de la foto de la ardilla, tus preguntas y tus intentos de llevártela contigo. Después ha venido el camino entre los bosques y mi regreso a la ciudad de Julius después de casi dos años.


Sentados al sol en la plaza de Prešeren, junto al Puente Triple, nos hemos pedido un almuerzo típico y una buena ración de café y Julius ha puesto sus ojos sobre los míos y ha comenzado a darme su enseñanza.
-"Lo primero es decirte que no creo que aquel Limes pertenezca a Hekate. Ella era venerada mas al sur, y su faceta liminar era profundamente griega. Si estas interesada en su culto puedo darte una lista de lugares de interés"
-"Solo tu erudición Julius, tu parecer. Tus palabras"
Sus ojos se han apretado un poco fijándose mas en mi y me han dicho que quizás después me preguntaran lo que busco, pero se ha concentrado y ha proseguido.
-"Cuando se describe a un dios siempre se le enclava en su lugar de dominio. Hekate ha tenido muchos lugares a lo largo de la historia pero la Hekate radical era la que reinaba sobre el cielo, la tierra y el mar, atributos que mantuvo tras la guerra de los Titanes. Como entidad Chtonica velaba por vida y la creación, y esto se relacionaba con sus dádivas de salud, victoria, sabiduría, prosperidad y suerte, pero siempre de una forma justa en su aspecto de rectitud. Daba o desposeía a la humanidad de todo aquello que esta deseaba, y bajo este carácter cuidador y presente toma el poder del recuerdo del cambio y de la liberación de las cargas del pasado, permitiendo la superación de los obstáculos del crecimiento y la aceptación de los cambios y las transiciones.
Esta ahí para mostrarte y apoyarte en el camino pero no para hacértelo mas fácil.
Para ello te presta su visión de lo lejano para enseñarte lo que esta profundamente oculto y escondido y que esto te ayude a elegir.
Sus símbolos son la rana, las antorchas o Lampades, las llaves de los secretos del cosmos, el cuchillo de los ritos, la cuerda que ata al cordón en el nacimiento, las serpientes , los perros y los búhos y su árbol sagrado mas acorde seria el álamo negro.
Al contrario de otras deidades que portan la luz ella lleva dos antorchas en vez de una, por que si una sirve para dar luz a los misterios la otra sirve para atacar a la oscuridad.
Propyla (la ante la puerta), Propolos (la que guía) y Phosphoros (la que trae la luz), es cuando su carácter matriarcal se asienta cuando se hace trivia: doncella, prometida, madre y cuando entonces adquiere las tres caras.
Cuando el tiempo pasa y los detalles se mezclan es cuando llegan los aspectos mas conocidos.
Como ayuda en el umbral de la decisión toma el poder de los limen, las encrucijadas, y ayudando a Perséfone en su camino al Hades su lugar en el Inframundo, ante las puertas Bajo el Mundo que llevan a el, su dominio sobre los fantasmas y su aspecto oscuro y nocturno. Su magia sabia se troca en nigromancia y sus rasgos en tenebrosos. Vagabundea por los cementerios, en las noches sin luna acompañada de los sabuesos estigios, vigilante.
Las ofrendas mas comunes eran la de perros negros y la de los cenaculos de Hekate. La primera es mas tardía pero la segunda se mantuvo en todo el periodo helenístico, pues consistía en dejar un banquete de comida y bebida fresca en todos los cruces de caminos, que servía comúnmente para alimentar a los pobres en cada luna nueva.
Su carácter de hechicera y maga viene muy posteriormente, de los oráculos caldeos que creo beben de la verdad pero la disuelven en las creencias Gnosticas de sus creadores. Es allí donde se habla del rueda de Hecate o Strophalos, un laberinto serpentino de renacimiento, alrededor de una espiral de conocimiento, en donde se guía a la llama de la propia vida.
En nuestra propia mitología tenemos a nuestras versiones de los mismos aspectos. Mara para la diosa de lo salvaje y la brujería, que con el tiempo también se convirtió en la de la muerte y el invierno y Triglav el dios triple, que mira cielo, tierra e inframundo."

Ha hecho una pausa sentida y tomado un pequeño sorbo de su café y a regresado a mi rostro
-"No quiero añadir mas ... no sé si lo he hecho bien. ¿Gabrielle era la respuesta estas buscando?"
Le he cogido la mano tiernamente por que he visto que estaba turbado. No ha entendido lo que esta pasando, pero eso no ha detenido su esfuerzo por ayudar.
Pero es normal, yo casi tampoco lo entiendo. Es una sensación demasiado critica para describirla.
-"No lo sé, Julius. Créeme, no lo sé"
Él ha torcido el gesto comprensivo, como cuando te enfrentas a una emoción que te recuerda un conocimiento pero no sabes cual es.
Me ha aferrado la mano de manera fuerte y reconfortante y ha dicho lo que tenia que decir:
-"Vámonos a ver mi ciudad"

Día 10.

Las tardes en Ljubljana han sido una excitante sucesión de la caza de la camiseta, helados exóticos y un par de cenas románticas, en el valor de la acepción que hace ya dos siglos ha desaparecido. Me he empapado del animo de esta brillante ciudad moderna y vieja al mismo tiempo mientras a veces me he sorprendido esperando otra señal en el camino. Quizás la vea en Maribor. O quizás no venga nunca por que nunca ha existido.
Pero de momento desde anteayer se que sueño, y sueño mucho. Y en todos los sueños el final es el mismo.
Que me enfrento ante la encrucijada, y que debo tomar algun tipo de decisión, a veces totalmente absurda, y a veces completamente vital.

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