8/12/10

Un Tigre es un Tigre.

"Tigre, tigre, que te enciendes en luz,
por los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
osó idear tu terrible simetría?"

El Tigre - William Blake.

Me abren solícitamente la puerta y no me hacen esperar.
Es paso a paso el mismo ritual conocido pero por una buena razón opuestamente distinto.
Esta vez no acudo ni por requerimiento, ni por engaño, ni por forzosa necesidad.
Llame por teléfono nada mas aterrizar y lo concerté.

¿Siente esta inexpresiva sensacion Pola al atravesar estas puertas? Y lo mas importante y lo que me inquieta: ¿Cuando lo ha hecho igual que lo hago hoy y cuantas veces?
Pero eso ya lo sabia. Me lo imagine hace mucho y sin embargo. Lo que me altera es preguntarme por que aun no se lo he dicho. Por que callo y no he hablado aun con él.

Entro mas allá de la verja y la marquesina de la entrada de la embajada checa, hasta el edificio anexo de mayor esplendor. Aquí es donde habita la familia del embajador y el detalle de lo que se ve esta impregnado de Él. Embarga una familiar exquisitez y pormenores delicados.
Esta es su casa y su Coto mas cercano.

Preguntarme por que estoy aquí no se me pasa por la cabeza.
Desde que Olne defenestrara a aquel mago con su Maldito en el pecho, esta cita estaba clara.
Mi cabeza le da vueltas a si Pola ha hecho lo mismo.
El se llevo la Piedra de Bagarok. La tuvo que traer a este lugar.
El envoltorio que sostengo entre las manos contiene la ultima piedra caída y al Maldito en su interior.
Nadie en Albora vino a reclamármela.
Creo que ya sabían que la portaría al destino mas adecuado.

La pregunta, mezclada con las preocupaciones con Pola, es como estoy aquí y cual es la pureza de mis intenciones y de mis actos.
Cuan fuerte y real es mi Fe.

En consciencia esa es la atención que se ha de tener cuando acudes al Diablo.
De lo que significa acudir por propia voluntad.
He llamado a Eugen. Mía es la responsabilidad de mi creencia y de mis actos. Hoy y mañana.
Porque lo que se dice del Demonio es cierto. Te cambia.

Camina como el tigre entre nosotros por que es un tigre.
Poderoso. Hermoso. Imponente. Esas son las trazas que las que se revelan a la luz cuando camina bajo ella en los claros de la vida cotidiana.
Sus manchas son atractivas, un objetivo en si mismo, para el anhelo del deseo que nos crea y para la advertencia.

En el desarbolado de la banalidad se presenta como es para que nos sintamos protegidos y superiores al verlo al descubierto enredado en la misma jaula en la que estamos.
Hasta olvidar que no es esa la completa sustancia de lo que contemplamos. De su complejidad.
Esa solo se ve en sus ojos tan similares a los de las serpientes, en los que al mirar descubres la verdad que Él si ve.

Que en el yermo talado no hay nada ni crece nada ni nada se puede construir.
Que a un dedo de toda superficie se prepara el voraz vacío.
Ahí plantado no se sufre, no se siente dolor y poco a poco atrofiado el ser se descompone primero en costras y después en polvo. Y del polvo a la nada.

Es mas allá de la linde de la espesura donde se Vive.
Pero ahí...

"- Aquí en la fronda - el Tigre te asegura con la mirada señalando el futuro- si aquí mi naturaleza es libre. Mis conocimientos no tienen coartadas.
Puedo ser cada recoveco.
Puedo ser cada sombra.
Puedo ser cada refugio.
Puedo ser cada sendero.
Puedo ser cada pensamiento.
Soy el señor del acecho en la breña. Dentro de la enramada. Sobre los sotos. Tras los matorrales.
Soy el Gran Señor de la Selva.
Mi instinto es cazar, desgarrar y devorar.
Ahora si quieres. Si de verdad lo deseas. Si de verdad lo sientes.
Ven entra y emboscate a por tu destino.
Ven conmigo."

Eugen baja por la escalera principal con su mirada alegre y su sonrisa de Príncipe.
Un Tigre es un Tigre me dicen sus ojos.
Me lo recuerdan por si lo olvide de la ultima vez.

Esta a la caza. Pone todo su empeño. Toda su habilidad y talento. Toda su concentración que es infinita. Puede acecharnos a todos nosotros y lo hace.

Aunque tenga desde el primer paso que damos nuestro rastro lo hace durar. Aunque nos tenga alcance de su zarpazo no lo asestara hasta el final.
Espera a cuando conscientemente te ofrezcas a su boca. Cuando le supliques la acción de sus garras.

Cada una de esas incertidumbres y crueldades forman parte del ciclo y de sus instintos. Así dispuesto esta.
Vivir, asir el destino y entre las luces y las sombras, emerge de una buena brújula o de la mano de un guía indulgente.

Con ellos caminas los pasos seguros y franqueas los senderos un dedo por delante de los filos al acecho.

Sea un compás o un adalid, asumes que los viajes y los éxodos que te ofrecen no son por ti elegidos. La ruta hacia la Vida diluye tu yo sobre unas lineas que ya tienen dueño.
Mi elección, en mi caso mi Fe, es darle acceso a mis Pertenencias. Confiar en sus exhortaciones.
Que tu acción día tras día y en cada uno de los actos sea real con Ella y no fruto de la soberbia de creer saber como.

Hay algunos que se han convencido de que es posible despegarse de lo que Es. De cazar al cazador y mucho mas. Es un enemigo tozudo que da la espalda para mirar por los ojos malditos que salen a través del reverso de su propia esencia.

Mis manos entregan a Eugen este que traje en el cuenco desde Albora.

La Diosa toca y comunica los mundos. Hace de interprete. Era este el mensaje y se lo doy.
Me dice que he cambiado. Eso es cierto.
Te dice siempre la verdad. La afila con preciso esmero.

Le miro a los ojos. Hablo poco. Digo lo que siento. Sin ambages ni tonterías.
Enuncio en lo que tengo Fe. Para Él.

Se que rezare por esto. Que pediré haber hecho bien.
Que no debo limitarme a refugiarme en los rezos.

Que un Tigre es un Tigre.
¿Que parte de mi tiene esos ojos?¿Con cual me acecha?¿Cual maliciosamente sonríe?
Despejo mis dudas y me aferro a la mano de mi guía y me alejo ese dedo.
Conozco que si flaqueo y me suelto la Diosa no me rescatara.
El camino habrá sido decidido y Él me devorara.
Pero en cuanto a ti...
Oh, Franta. Franta, debo hablar contigo.
Tu viniste primero. Siempre eres el explorador.
¿Que es lo que estas viendo, Franta?
¿Como aguantas?
¿Que te mantiene a esa distancia por delante de un magnifico y simple dedo?

3 comentarios:

Mª Ángeles Díaz dijo...

Una amiga pasó por aquí, vio tus novedades (siempre la sorprendes), y te dejó un beso. Luego, a punto de marcharse sin atreverse a decir nada, recordó un poema de Borges. Bueno en verdad de él ni un verso entero pudo reproducir, pero si aquel aroma donde el poeta descubrió la escritura de Dios en las rayas del tigre.

Ketil dijo...

Gracias Nuria,
Alegría y Buen horizonte en tus viajes. Atento siempre estoy a tus noticias.
Maestros tengo en las novedades. Siempre hay alguien que te enseña una nueva cosa. La búsqueda es constante al igual que en la escritura el empeño.
No soy muy asiduo de Borges. Tengo tanto por leer... Queda referido en mi bagaje y en la Diosa dirá.
Poco a poco y con paciencia.
Un beso y un abrazo a ti también.

Diario Literario de Viajes dijo...

Feliz Solsticio, Navidad y Año Nuevo.